“Hoy honramos a muchas vidas perdidas bajo una losa, perdidas en una guerra cruel, por el exilio, por la cárcel, por la violencia, por el rencor de la dictadura franquista que se resistía como una bestia herida, también las vidas robadas de muchos bebés”. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presidido este lunes el acto en Madrid por el día de Día de Recuerdo y Homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la guerra y la dictadura, consagrado en la nueva Ley de Memoria Democrática. En su discurso de homenaje, el jefe del Ejecutivo ha lanzado un mensaje de advertencia en medio del ascenso de la ultraderecha en España y en Europa: “Los avances de las fuerzas reaccionarias nos recuerdan que los avances de la democracia nunca son irreversibles”.
Sánchez ha recordado en sus palabras el “alto precio” que pagó el país por la libertad, un precio que no se puede “dar por sentado”. “El fanatismo, la violencia sectaria, la persecución civil y religiosa, sembraron el odio en pueblos y familias hasta el punto de convertir a una nación en víctima de sí misma. Toda España perdió, por eso es tan importante crear un relato compartido”, ha defendido el presidente del Gobierno, frente al escenario del Auditorio de Madrid donde estaban, junto a todos los ministros del Ejecutivo y otros representantes del Estado, víctimas y familiares, así como representantes de asociaciones de la lucha contra el franquismo.
Al acto no ha acudido el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ni la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, que según fuentes de Moncloa habían sido invitados. Desde Sol señalan que se había recibido una invitación “genérica, no dirigida a la presidenta”, que este lunes no tenía ningún acto en su agenda. El alcalde, por su parte, habría excusado su ausencia “por motivos de agenda”, pero ha añadido que se niega a ser “cómplice” o “blanquear” la Ley de Memoria Democrática. “Había asuntos bastante importantes para la ciudad de Madrid”, afirmó.
Antes de pronunciar su discurso, Sánchez y el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, han entregado veinte diplomas esas víctimas y familiares. Uno de los reconocimientos lo ha recogido Benita, que lleva más de ocho décadas buscando sin éxito a su padre, Facundo Navacerrada Perdiguero, fundador de la UGT en San Sebastián de los Reyes y que fue asesinado en Colmenar Viejo durante la guerra. También han recibido estos diplomas Ana López Fuentes, sobrina de Ana López Gallego, una de las Trece Rosas; Alexis Mesón Fresquet, nieto de la activista feminista Juana Doña Giménez, encarcelada durante la dictadura; o Alejandro Ruiz Huerta, abogado y único superviviente de la matanza de Atocha.
Tras la entrega, el público, en el que se encontraban todos los ministros y representantes del Estado, se ha levantado entre aplausos. Las víctimas y familiares que han subido al escenario han compartido el homenaje visiblemente emocionadas. Varias personas entre el público han levantado carteles con las fotos de represaliados por el franquismo.
En nombre de las víctimas, Monserrat Peligros ha agradecido esos documentos, que, ha dicho, “simbolizan mucho más”, un dolor compartido “por tantas vidas truncadas”. “Las víctimas nunca hemos olvidado. Ni la justicia ni el desamparo ni el dolor se borran. [...] Es el día esperado de muchas personas que llevamos tantos años de lucha. Nos sentimos felices por las personas que nos dejaron porque su sueño está aquí. Orgullo por la valentía de quienes están aquí y dieron la cara por una España mejor”, ha pronunciado en un discurso en el que ha agradecido a Sánchez y al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero por haber sabido entender el legado de las víctimas. “Una ley de memoria que nos acompaña y reconforta, un paraguas para la lluvia de dolor. Justicia, reparación y deber de memoria como garantía de no repetición”, ha concluido.
Sánchez ha recogido el testimonio de los familiares presentes, como el de Benita, cuyo único afán, ha dicho, es tener una lápida donde poder llevar flores. “¿Quién puede negar esa lucha? ¿En nombre de quién se puede negar el compromiso político de un Gobierno de ayudar a esa lucha?”, ha dicho el presidente, que ha reconocido que España va “tarde”, pero aún a tiempo para saldar “la deuda de gratitud que España aun tiene con quienes se comprometieron con una España democrática”.
Antes de Sánchez, Bolaños, desde cuyo departamento se ha tejido la nueva Ley de Memoria Democrática, aprobada definitivamente el 5 de octubre por el Congreso, ha puesto en valor la celebración de un día como este “por primera vez en la historia” de la democracia española. “Por primera vez en la historia celebramos un día del recuerdo para todas las víctimas. De la guerra, del golpe y también de las víctimas de persecución durante la dictadura. Unas víctimas con las que hoy saldamos una deuda”, ha dicho el ministro.
Bolaños ha agradecido en nombre del Gobierno a las víctimas y familiares presentes en el acto y les ha dicho que buena parte de lo que España es hoy como sociedad es por ellas. “Dar las gracias a los compatriotas que lucharon por la democracia en nuestro país en las décadas más oscuras de nuestra historia reciente. Esa España que soñaron es la España que hoy existe, esa España democrática, avanzada y europea”, ha dicho. Y les ha trasladado, por último, un compromiso: “España no os volverá a olvidar. Nunca más”.
El acto lo ha cerrado la cantante Ede, con una interpretación de la canción 'España, camisa blanca', de Víctor Manuel, a la que se ha sumado Ana Belén.