Más en eldiario.es
La calculadora electoral: comprueba los posibles pactos con los resultados del 10N
Una mesa, un atril y dos banderas (la española y la europea) aguardaban a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias que, escoltados por una decena de dirigentes del PSOE y Unidas Podemos, rubricaban con “ilusión” el acuerdo programático para el primer gobierno de coalición de la democracia. El candidato socialista ha pisado el acelerador para la investidura en las últimas horas, aunque está a la espera de que ERC dé el visto bueno definitivo en el Consell Nacional convocado el 2 de enero a las 17 horas al pacto que han negociado durante varias semanas.
Los diputados están prevenidos para tener que coger un tren o un avión en cualquier momento para llegar al Congreso, pero la dilación de ERC para reunir a su máximo órgano ha vuelto a poner en solfa el plan de Moncloa. La idea con la que jugaba el PSOE a primera hora de este lunes era arrancar ese proceso el 2 de enero, que la primera votación fuera al día siguiente y 48 horas después, la víspera de Reyes, Sánchez saliera investido con la mayoría simple del Parlamento. Pero la decisión de ERC de fijar la reunión de su máximo órgano entre congresos para el día 2 de enero a las 17 horas ha impedido ese plan. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha fijado este martes la fecha de la investidura: el sábado 4 de enero comenzará el debate, el domingo 5 será la primera votación y el lunes 7 Sánchez saldrá investido con mayoría simple.
Con este calendario, da tiempo a que las distintas direcciones avalen los acuerdos alcanzados para la gobernabilidad con cierto margen. El PSOE ha convocado la reunión de la Ejecutiva para el 3 de enero a las 10 horas.
Por ahora Sánchez tiene garantizados 163 síes a su investidura –a falta de que algunos partidos pequeños confirmen su respaldo– frente a los 163 noes (PP, Vox, Ciudadanos, JxCat, UPN, CUP y Foro). La maquinaria socialista no ha parado este lunes, que ha comenzado con el anuncio de un acuerdo con el PNV para que sus seis diputados voten a favor en la investidura. “Estamos contentos”, ha asegurado su líder, Andoni Ortuzar, tras firmar un pacto con el presidente en funciones que, según ha dicho, ofrece “garantías para Euskadi”.
Tras la firma de Sánchez e Iglesias, que cerraron los flecos de su acuerdo en un encuentro de tres horas en Moncloa este domingo, la vicesecretaria general, Adriana Lastra, y el número dos del grupo, Rafael Simancas, se reunieron con los representantes de Más País, Íñigo Errejón e Inés Sabanés, y lograron un respaldo que en ningún momento habían dudado.
A esos apoyos se ha sumado este mismo lunes la pretensión de Bildu de que sus cinco parlamentarios se abstengan, aunque la decisión se someterá a la militancia una vez que se convoque formalmente el Pleno de investidura. Esa posición da mayor margen al PSOE. Los socialistas mantienen la negociación abierta con las formaciones minoritarias, de las que necesita o bien su apoyo o bien su abstención, aunque dan por hecho que no bloquearán la gobernabilidad.
El PRC, que fue el único diputado que Sánchez logró sumar a sus 123 escaños en julio, ha manifestado su intención de apoyar la investidura, aunque condicionó ese respaldo a leer la letra pequeña del pacto al que los socialistas lleguen con la fuerza independentista. También con el diputado de Compromís Joan Baldoví se han intercambiado los negociadores socialistas documentos y se acerca su 'sí', aunque no lo ha dado aún por cerrado.
El BNG especificará su posición este martes mientras que las conversaciones también están abiertas con los diputados de Teruel Existe, Coalición Canarias y Nueva Canarias, que aún no han cerrado acuerdos con el PSOE. Esas formaciones estaban, además, a la expectativa del acuerdo programático del futuro Gobierno de coalición, que Sánchez e Iglesias han hecho público este lunes.
La calculadora electoral: comprueba los posibles pactos con los resultados del 10N