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Sánchez ofrece revisar el estado de alarma en marzo y acepta dar explicaciones cada dos meses en el Congreso

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. EFE/Mariscal/Archivo

Irene Castro / Aitor Riveiro / Carmen Moraga

28 de octubre de 2020 09:17 h

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El Gobierno ha ofrecido este miércoles que el estado de alarma que probablemente aprobará mañana el Congreso sea revisado junto a las Comunidades Autónomas en marzo para decidir si se levanta o se mantiene antes del plazo inicial de seis meses que había previsto el Ejecutivo. Así lo ha propuesto en la sesión de control en el Congreso el presidente, Pedro Sánchez. El líder del PP, Pablo Casado, a quien iba dirigida principalmente la oferta, la ha rechazado de plano inmediatamente, tras acusar a Sánchez de “eludir el Parlamento”.

El cara a cara entre Sánchez y Casado llegaba una semana después del discurso del líder del PP en la fallida moción de censura de Vox en el que planteó que su partido se iba a desmarcar de la ultraderecha. El PP no es el único grupo que cree “excesivo” un estado de alarma de seis meses como el que aprobó el Gobierno el fin de semana, pero mientras los demás se abren a aprobarlo y a revisar después los parámetros, los de Casado se han enrocado en el no. Este miércoles han vuelto a plantear un estado de alarma de solo dos meses para salvar la temporada navideña.

Sánchez ha ofrecido así un camino intermedio a la oposición sobre la duración del estado de alarma. El presidente ha propuesto en el Congreso que dentro de cuatro meses -en marzo- el Consejo Interterritorial de Salud, en el que se sientan el Ejecutivo y todas las Comunidades Autónomas, revise la situación y plantee si es o no necesario mantener esa medida excepcional que recoge el artículo 116 de la Constitución y con la que el Ejecutivo ha dotado a los presidentes autonómicos del marco jurídico para establecer restricciones como el toque de queda, el cierre perimetral o la limitación de las reuniones sociales. El estado de alarma, además, es el paraguas jurídico que permitirá a los Gobiernos autonómicos decretar medidas de restricción de los movimientos para paliar la expansión de la pandemia.

El Gobierno defiende que los expertos aconsejan medio año de excepcionalidad y que sirve para dar un marco de trabajo estable a las comunidades. Además, sostiene que el estado de alarma puede estar vigente sin que se adopten las medidas en cada territorio, si no es necesario. Ante las críticas por la duración, Sánchez ha propuesto revisar la situación en cuatro meses. El Ejecutivo ya había defendido que el estado de alarma se levantara en cuanto dejara de ser necesario, pero el anuncio de Sánchez pone una fecha y una concreción para esta revisión: el 9 de marzo y a través del Consejo Interterritorial.

“Si [el Consejo Interterritorial] estipula que no es necesaria la alarma, el Gobierno revisará su decisión, y si dice que tenemos que seguir otros dos meses, el Gobierno mantendrá esa herramienta” hasta el 9 de mayo, ha dicho Sánchez, refrendando la previsión que aparece en la prórroga que se debatirá este jueves.

El PSOE acepta que Sánchez comparezca cada dos meses

A pesar de que el Gobierno daba por hecho desde el martes que contaba con los apoyos necesarios para que la prórroga de seis meses salga adelante, aceptará la propuesta de ERC de que Sánchez comparezca en el Congreso cada dos meses mientras dure el estado de alarma, según han confirmado a elDiario.es fuentes socialistas. Se trata de un guiño en el marco de la negociación de la votación que tendrá lugar este jueves.

La mayoría de grupos considera que esa duración es “excesiva” y han afeado al Gobierno la falta de control parlamentario. Según el decreto, será Salvador Illa quien comparezca quincenalmente en la Comisión de Sanidad para rendir cuentas sobre la evolución de la pandemia mientras esté vigente el estado de alarma. No obstante, aceptará que Sánchez lo haga también cada dos meses ante el Pleno. Más País y Compromís proponían que lo hiciera cada mes, pero votarán a favor también de la propuesta de ERC. 

Hasta ahora el Gobierno había defendido que sea Illa quien rinda cuentas y han planteado que sean los presidentes autonómicos, que tomarán las decisiones que ampara el estado de alarma en su ámbito territorial, los que den explicaciones ante sus correspondientes Parlamentos regionales. Sin embargo, a 24 horas de la votación, los socialistas hacen esa cesión. 

El PP acusa a Sánchez de “eludir al Parlamento”

“El Gobierno está por la unidad y la unidad significa escuchar y tender la mano”, ha dicho Sánchez, para reprochar a Casado que cometa “error tras error” y de “denigrar” la herramienta constitucional del estado de alarma. Casado la apoyó en los meses de marzo y abril, pero luego se descolgó y pasó a la abstención y posteriormente al 'no' durante la primera oleada de la COVID-19. La propuesta del PP es reformar el paquete legal de las normas sanitarias para que se puedan aplicar medidas excepcionales sin que sea necesario recurrir al estado de alarma.

Sánchez ha reprochado a Casado que llegara a “calificar como dictadura constitucional” el estado de alarma. “O dictadura o constitucional, las dos cosas es imposible”, le ha dicho el presidente, que ha apelado a la “responsabilidad” del principal partido de la oposición en esta segunda oleada.

Casado, por su parte, ha mantenido la “mano tendida” a Sánchez para apoyar la prórroga del estado de alarma -que están aplicando los gobiernos autonómicos del PP para restringir movimientos-, pero ha condicionado su duración a dos meses para “salvar las navidades”. El jefe de la oposición sostiene que reducir la duración serviría para que la campaña de empleos de diciembre no se estropee, pero ha asegurado que también serviría para mantener “la esperanza de miles de mayores”. “¿Por qué no acepta esta propuesta para esta segunda oleada del coronavirus?”, le ha preguntado al presidente tras recordar su “plan B jurídico” para encarar la pandemia. Además, el presidente del PP ha asegurado que lleva meses planteando medidas económicas y se ha referido al proyecto de Presupuestos que este martes aprobó el Consejo de Ministros como un “plan ruinoso que solo va a empeorar” la situación.

“Tropieza dos veces con la misma piedra”, le ha dicho Casado, que también ha reprochado a Sánchez que no acuda este jueves a defender la prórroga del estado de alarma y que delegue en el ministro de Sanidad, Salvador Illa: “Le ha dado tanta vergüenza esta cacicada que no viene ni a las Cortes a convalidarla mañana”. “Abandone la radicalidad escuche menos a la extrema izquierda. Mi mano sigue tendida, por mí no quedara”, ha expresado el líder del PP una semana después de rechazar la moción de censura de Vox, que fue interpretado en el Gobierno como la apertura de una puerta para llegar a acuerdos, como la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Casado cree que el planteamiento del estado de alarma que hace Sánchez supone “eludir al Parlamento”. “Menos aló presidente y más venir aquí”, ha concluido Casado en referencia a las comparecencias del presidente en Moncloa.

Iglesias: “Su discurso moderado ha durado menos que la mili de Abascal”

El rechazo de Casado a la propuesta de Sánchez no ha sido un espejismo. Inmediatamente después, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha abundado en su negativa. Y ha arremetido contra el Ejecutivo con un tono que no se compadece con la moderación que expuso la semana pasada el líder de la derecha parlamentaria. “Como ustedes sigan gobernando no va a quedar nadie en pie”, ha dicho el número dos de Casado.

García Egea, en su cara a cara con el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, ha ahondado en la negativa a apoyar el estado de alarma. “La democracia no es un bazar, no se regatea. Usted propone una alarma de seis meses y sustituir el Parlamento para que las decisiones las tomen los consejeros de Sanidad de las comunidades en un órgano que tiene mayoría el PSOE. Quítese los complejos y que lo decida Ferraz”, ha dicho interpelando directamente al presidente.

“En quince días metieron a Pablo Iglesias en el CNI. En seis meses sin control parlamentario, ¿qué van a hacer? Si delegan sus competencias en las Comunidades y las del Parlamento en el Consejo Interterritorial, ¿para qué están? Váyanse y terminamos antes”, ha zanjado. 

En su respuesta, Pablo Iglesias ha lamentado el tono del PP: “Su discurso moderado ha durado menos que la mili de Abascal”. Iglesias ha asegurado que el “problema” del partido de Casado es que “están encerrados con Vox”. “Su última intervención revela que siguen compitiendo por ver quién dice la mayor barbaridad o utiliza el tono menos educado y desagradable. Pero además están atrapados estructuralmente, porque ustedes gobiernan con estos señores. Dependen de ellos. Por eso el supuesto discurso moderado del señor Casado se queda en nada cuando tienen que competir con la derecha”.

Iglesias ha acusado al PP de “dar alas a la ultraderecha con un discurso ultranacionalista y enormemente irresponsable”. Y ha concluido: “Hoy, esa ultraderecha les está devorando a ustedes y a Ciudadanos”.

Tras la intervención de García Egea, el PP se ha reafirmado en su rechazo al estado de alarma. “Es el Parlamento el que decide un estado de alarma, no un Consejo. Sánchez ya se comprometió el domingo a que el Consejo Interterritorial supervise el proceso”, han señalado a los medios fuentes oficiales del PP. Y han zanjado: “Nos reafirmamos en nuestra posición. España necesita un plan B jurídico que dé certidumbre y evitar la excepcionalidad del estado de alarma”.

Ciudadanos, dispuestos a “negociar”

En Ciudadanos están abiertos a apoyar de nuevo al Gobierno, pero con condiciones. Este martes Inés Arrimadas aseguraba que el estado de alarma le parece una herramienta jurídica necesaria para frenar los rebrotes de la pandemia pero opinaba que seis meses de duración les parecía “excesivos”. La líder de Ciudadanos reconocía que su grupo va a seguir “tendiendo la mano al Gobierno” y negociando hasta el último minuto para que el presidente rebaje ese tiempo y para que “rinda cuentas periódicamente en el Congreso” sobre la evolución de la crisis sanitaria. Ciudadanos, además, quiere que el Gobierno apruebe un Plan nacional para afrontar en todas España la Covid-19 y que no hay “17 planes” y cada comunidad actúe por su cuneta. Creen que tiene que ser el Gobierno el que coordine las medidas a implantar e impulse al mismo tiempo otro plan de rescate a los sectores que ya se está viendo afectados en esta segunda ola de rebrotes: Pymes, autónomos, y turismo, principalmente.

La líder de Ciudadanos resumió así su postura en una entrevista TVE: “Si quiere nuestro apoyo, Sánchez tiene que bajarse del burro”, buscar “el consenso” y “negociar” con todos los grupos de la Cámara. Todo ello, sin cerrar en ningún momento el apoyo de su grupo al estado de alarma que este jueves se debate en el Congreso.

Este miércoles, en la sesión de control, Arrimadas ha reprochado al ministro de Sanidad, Salvador Illa, que “no vale cualquier estado de alarma, seis meses sin control parlamentario, cuando hay restricción de derechos tiene que haber más rendición de cuentas, eso es de primero de democracia”. “Ustedes tienen que rectificar y estar a la altura, estamos a tiempo”, ha reiterado la dirigente de Ciudadanos, sin concretar qué le parece la nueva oferta de Sánchez.

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