No tenía límite de tiempo y ha rozado las dos horas. Casi 120 minutos en los que el candidato a ser investido presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha desgranado una batería de medidas que llevará a cabo si consigue la confianza del Congreso, pero que aún no ha acordado con Unidas Podemos, con quien se encuentra negociando un gobierno de coalición y sin cuyos votos su permanencia en la Moncloa se vislumbra imposible.
Entre los puntos de su programa, Sánchez ha podido solicitar a las tres derechas que no bloqueen la formación de Gobierno, ha lamentado el cordón sanitario de Ciudadanos al PSOE y se ha referido a una “ola reaccionaria” en el Congreso, en alusión a Vox.
Estas son diez de la frases más llamativas que ha dejado un discurso de marcado carácter europeísta, ecologista y con guiños feministas, sin referencias directas a Catalunya y en el que el candidato solo ha nombrado una vez a Unidas Podemos.
“Riesgos de involución planteados por los partidos de la bancada conservadora”. Nada más comenzar el discurso, Sánchez explico que su objetivo era “avanzar y repudiar con todas nuestras fuerzas todo intento de banalización de la violencia que sufren las mujeres”. Un intento que hace referencia al discurso de Vox, que iguala la violencia machista con la violencia intrafamiliar y que PP y Cs han adoptado, por ejemplo, en los últimos presupuesto andaluces. En palabras del candidato, los españoles demostraron en las elecciones que querían “avanzar frente a los intentos claros y los riesgos más que evidentes de involución planteados por los partidos que representan hoy la bancada conservadora”. Sánchez ha repetido en varios puntos del discurso la cifra de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas desde que hay registros, que alcanza ya el millar, y ha avanzado que modificará la tipificación de los delitos sexuales “porque una violación es una violación. No queremos ni manadas ni lobos solitarios en las calles de nuestro país”.
“Con el cordón sanitario que pusieron al PSOE se han puesto una soga a la extrema derecha”. Las primeras alusiones del candidato a revalidar la presidencia del Gobierno fueron para los partidos del bloque conservador. Así, Sánchez lamentó que la “ola reaccionaria” de la extrema derecha haya entrado en el Congreso y afeó a PP y Cs de haber “institucionalizado” la foto de Colón. En la misma línea, afirmó que “con el cordón sanitario que pusieron al PSOE se han puesto una soga a la extrema derecha”. En concreto, el líder de la formación naranja, Albert Rivera, ya anunció antes de las elecciones que no apoyaría ni con el voto a favor ni con la abstención un gobierno socialista. Una advertencia que, al llevar a la práctica, también en parlamentos autonómicos y en ayuntamientos, le ha supuesto la primera gran crisis interna con la dimisión de varios miembros de la ejecutiva, contrarios al acercamiento a la extrema derecha.
“España ya eligió entre izquierda y derecha el 28 de abril”. Sánchez pidió así a los partidos de derechas que no bloqueasen la formación de Gobierno. “Estamos eligiendo entre que España tenga gobierno o no”, afirmó el presidente en funciones que añadió también que para que haya oposición, debe haber gobierno. Insistió el candidato en esta idea durante el discurso. Ya al final del mismo, indicó: “Señores y señoras de la bancada conservadora, sé que ustedes preferirían avanzar en otra dirección a la propuesta en esta tribuna, pero eso ya lo decidieron los españoles el pasado 28A. No les pido que apoyen este proyecto, lo que les pido es que retiren las barreras y permitan que España tenga gobierno. Lo que les pido, lo que les exijo, es que España avance”.
“Los ciudadanos no deben nunca más sufrir la amenaza de una repetición electoral”. Por ello, Sánchez ha propuesto a la cámara “una primera oferta de pacto de estado”. “El artículo 99 de la Constitución (que regula la investidura del presidente tras unas elecciones) debe ser actualizado”. Aunque no ha entrado en detalles, el PSOE propone una reforma para que pueda gobernar la lista más votada sin necesidad de tener que armar una mayoría absoluta. Una reforma con la que Unidas Podemos, con quien está pactando un gobierno de coalición no está de acuerdo, y que tampoco gusta en el PP, que se decanta por una reforma en otra dirección, como un bono de 50 diputados para la formación más votada.
“Kellys, riders y temporeros no son excepciones, sino deficiencias estructurales”. Así se ha pronunciado Sánchez en el apartado en el que ha desglosado sus propuestas para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y la igualdad de oportunidades. “La desigualdad es consecuencia de fallos del sistema que hay que corregir”, afirmó antes de preguntarse: “¿Alguien piensa que un niño malnutrido, con deficits escolares y carencias de todo tipo puede desarrollar un proyecto de vida libremente?”. Más adelante ha propuesto una ley integral para la protección de la infancia y la adolescencia.
“Una democracia no puede tener un mausoleo dedicado a un dictador”. La ley de memoria histórica también ha salido a la luz durante el discurso. No obstante, Sánchez se ha felicitado por lo conseguido en los últimos años, tras pasar el país por una guerra civil y una dictadura. “Esa historia nos lleva a veces a no apreciar en su justa magnitud lo que hemos logrado en los últimos 40 años, un país del que debemos sentirnos tremendamente orgullosos, que ha sabido convertir las amenazas en grandes éxitos colectivos. En 1975 salimos de la dictadura. Hoy somos una de las 20 democracias plenas del mundo y cuarenta años después el gobierno espera dar cumplimiento a la ley de memoria histórica y también al mandato de esta cámara, porque una democracia no puede tener un mausoleo dedicado al dictador”, ha dicho. En la misma línea, se ha propuesto dar un nuevo impulso a las políticas de reparación de la guerra y la dictadura.
“Nadie va a parar Madrid Central”. La política local se ha colado en el discurso en el apartado de medio ambiente. Sánchez ha pedido “máxima exigencia con todas las administraciones” y ha considerado que el intento de la nueva corporación municipal del ayuntamiento de Madrid, con PP y Cs al frente, de revertir Madrid Central, que la justicia ha frenado, es “una irresponsabilidad absoluta” porque “expone a España al riesgo de sanciones por parte de las instituciones europeas y, una irresponsabilidad aún mayor, el de renunciar al derecho de la ciudadanía a respirar un aire limpio”. Entre las medidas desgranadas por el candidato, está la de regular que las ciudades con más de 50.000 habitantes tengan sus propias zonas restringidas para reducir la contaminación.
“¿Qué sentido tiene levantar fronteras internas cuando tenemos que derribar las externas?” Ha habido pocas menciones directas a Catalunya, como han lamentado los líderes de los partidos independentistas. Sí han podido extraerse algunas referencias veladas. “Europa es la superación de egoísmo nacionales”, dijo Sánchez para hablar de los desafíos globales y a importancia de la cooperación europea. Y luego añadió: “¿Qué sentido tiene fomentar la desunión dentro de España cuando necesitamos más unión europea? ¿Qué sentido tiene levantar fronteras internas cuando tenemos que derribar las externas? Es ir contra la historia. La superación de nuestras divisiones territoriales no vendrá solamente de la Constitución, derivará de un proyecto colectivo de regeneración regional, de progreso y de inspiración europeísta”.
“El brexit es un proceso contrario a la lógica de los tiempos”. “Nadie es menos catalán, menos vasco, menos madrileño, menos andaluz por ser europeo. Reforzamos nuestras identidades a fuerza de ser europeos”, ha dicho el presidente en funciones, que ha hecho una petición: “Aprendamos de experiencias recientes, como el Brexit, un proceso contrario a la lógica de los tiempos, al sentido de los tiempos, construido sobre la mentira y que ha debilitado una democracia tan importante, a la cual miramos todos, como es la británica, y ha socavado hasta los consensos más primarios de la sociedad británica”. El discurso de Sánchez ha tenido un marcado carácter europeísta en el que el candidato ha defendido que esta es “una ocasión única para alinear la política de España, Europa y Naciones Unidas en la estrategia de la agenda 2030”. “España llega más tarde de lo que merecía a Europa” pero “hoy asumimos un renovado protagonismo” del que el mejor ejemplo, ha dicho, es la candidatura del socialista Josep Borrel, “un catalán español y un español catalán”, para estar al frente de la diplomacia europea.
“Estamos comprobando que no es sencillo alcanzar un punto de encuentro”. Aunque ha hablado a lo largo del discurso de “otros grupos” con los que el PSOE ha llevado a cabo medidas durante los últimos 12 meses, como la subida del Salario Mínimo Interprofesional, Sánchez no ha nombrado a Unidas Podemos hasta el final. El candidato a la presidencia ha afirmado que “los españoles nos han pedido avanzar y estamos en condiciones de hacerlo en base a acuerdos con distintos grupos políticos”, cuando está en plenas negociaciones con Unidas Podemos para la formación de un gobierno de coalición. Además, ha hablado de las dificultades para llegar a acuerdos pero ha matizado que “nada que merezca la pena es fácil y lo que tenemos por delante merece mucho la pena”. “Procedemos de dos tradiciones de la izquierda diferentes”, aseguró.