Sánchez ve en el asalto al Capitolio el resultado del “populismo reaccionario” y pide extraer una “lección” en España

Pedro Sánchez ve en el asalto al Capitolio que tuvo lugar el pasado 6 de enero el resultado de cuatro años de “populismo reaccionario” de Donald Trump. El presidente del Gobierno ha asegurado que esas imágenes que dieron la vuelta al mundo en tiempo real “son impactantes pero no son inesperadas”. “Ilustran cómo acaba el populismo reaccionario”, ha dicho en la Conferencia de Embajadores que ha reunido de forma semipresencial a los diplomáticos españoles en el exterior. Sánchez ha aprovechado para hacer un paralelismo con la situación en España, aunque no ha citado expresamente a la extrema derecha de Vox, pero sí ha dicho que existe un fenómeno que se ha convertido en un “enemigo nuevo” de la democracia porque “deslegitima las instituciones desde dentro y cuestiona el resultado electoral cuando es desfavorable”, por lo que ha pedido extraer una “lección” de lo ocurrido en EEUU.

“Al ver las imágenes del grotesco ataque al Capitolio, todos los demócratas nos sentimos atacados -ha afirmado en su discurso-. Confirman un principio universal: no hay democracia sin instituciones democráticas, respeto al estado de derecho y a las leyes”. Sánchez ha subrayado que la situación en Washington, donde los asaltantes irrumpieron violentamente en el Capitolio durante el proceso de certificación de la victoria de Joe Biden, debe dejar una “lección” en España: “Reforzar algo muy importante en nuestro país, nuestro apego a la Constitución y que nos incita a cumplirla de palabra y de obra de principio a fin, no por partes ni a ratos, sino a todas horas”.

Sánchez no ha citado tampoco al PP, pero en muchas ocasiones desde el Gobierno han lazando a Pablo Casado la advertencia de que debe cumplir con la Carta Magna “de la A a la Z”, incluyendo la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que lleva en funciones más de dos años.

“La democracia es una planta que no brota por sí sola ni crece sin protección ni cuidados”, ha proseguido el presidente, que ha insistido en que el “enemigo” que la acecha ahora es “muy peligroso”. “En primer lugar, lo que hace es utilizar y difundir la mentira a gran escala, sirviéndose de las redes sociales con una amplitud desconocida -ha enumerado-. En segundo lugar, polariza las sociedades y genera un ambiente de enfrentamiento y división cuando lo que necesitamos es estar más unidos por la envergadura de los retos que tenemos delante; deslegitima las instituciones desde dentro y llega incluso a cuestionar el resultado electoral cuando es desfavorable”. “La democracia está hoy expuesta a nuevos riesgos, nuevas amenazas y los demócratas lo que tenemos que hacer es cuidarla y protegerla hoy más que nunca”, ha zanjado.

También Pablo Casado se ha referido al asalto al Capitolio, pero su paralelismo con la política española difiere sustancialmente del que hace el socialista. Según ha expresado en un acto en Barcelona, lo sucedido en Washington, a su juicio, “enseña a tomar conciencia de cuál es el lado correcto de la historia”. “Con el populismo no se puede pactar y mucho menos ser compañero de viaje porque al cruzar el río ese escorpión siempre acaba clavando su aguijón”, ha sostenido. A su juicio, “el virus del populismo afecta a izquierda y derecha”, aunque el PP, dice, tiene una “vacuna”, que consiste en “la acción política con unos principios”. Entre ellos, ha citado la libertad individual, la propiedad privada, el libre mercado y el Estado de derecho.

“Las elecciones en Venezuela no fueron ni libres ni justas”

Sánchez ha expuesto las líneas maestras de la política exterior del Gobierno para los próximos años tras admitir que la situación política española -tras varios procesos electorales continuados y bloqueos parlamentarios- le ha afectado negativamente. “Nos ha tocado vivir difíciles momentos, complejos y convulsos; pero estoy convencido de que los vamos a superar”, ha dicho al comenzar su intervención. El presidente ha ensalzado la posición geopolítica de España ante el resto del mundo. “Nuestro pasaporte figura entre los cinco pasaportes más poderosos del mundo”, ha dicho el mandatario socialista, que lo ve una “enorme oportunidad”.

También ha reiterado el compromiso del Gobierno con la cooperación al desarrollo, cuya partida en los presupuestos se ha incrementado en un 20% tras años de abandono por parte del Gobierno del PP, y ha prometido que supondrá un 0,5% del PIB cuando acabe la legislatura en 2023. En ese sentido, ha puesto como ejemplo América Latina, con quien España es el principal nexo con la UE, que, según ha explicado, cuando acabe este año habrá “retrocedido cerca de 30 años en pobreza extrema”. “Tenemos que dar una respuesta comprometida para evitar retrocesos como este”, ha aseverado.

Sánchez se ha referido brevemente a la situación en Venezuela, pero ha sido tajante contra el Gobierno de Nicolás Maduro al asegurar que las elecciones del pasado mes de diciembre “no fueron ni justas ni libres”. La UE no reconoce ese proceso electoral, en el que no participó la oposición. El presidente ha enfatizado que se deben celebrar unos comicios con garantías y que “los venezolanos hablen”.

También se ha referido a Rusia, con quien ha asegurado que España tiene un diálogo constante con su Gobierno, pero ha apostado por involucrar en él a la sociedad civil. De hecho, se ha referido a la detención del líder opositor Alexei Navalny tras su aterrizaje en Moscú, a donde volvió tras recuperarse en Alemania de una sustancia tóxica militar de la que responsabiliza a Vladímir Putin. Sánchez lo ha definido como un “hecho lamentable”.

“Las relaciones con Rusia exigen un equilibrio en el que se tiene que combinar entre la firmeza en la defensa de nuestros principios, de nuestros intereses y del diálogo. No se trata tanto de hablar con Rusia, se habla todo el tiempo con su Gobierno, sino de qué queremos hablar con Rusia y con qué fin”, había dicho anteriormente. El presidente también ha apostado por priorizar la negociación para evitar “el colapso del sistema de armas nucleares tan importante para la estabilidad del orden internacional”. 

Respecto a otras prioridades estratégicas, Sánchez ha mencionado una gira por algunos países africanos que pretende llevar a cabo cuando lo permita la pandemia para reforzar los lazos con el continente y retomar un viaje a China e India que tenía planificado antes del coronavirus. También ha citado otras potencias, como Corea del Sur, y ha deslizado su intención de “potenciar las relaciones” con otros países, como Australia o Nueva Zelanda.