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Los barones del PSOE apuestan ahora por que la militancia elija al sustituto de Rubalcaba

La mayoría de los secretarios generales del PSOE comunicaron al todavía secretario general del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, que prefieren ir a un Congreso abierto, donde los militantes elijan con su voto directo quién será el próximo secretario general del partido.

Los máximos dirigentes de Castilla-La Mancha, Extremadura, País Vasco, Asturias, Galicia, Madrid y, sobre todo, Andalucía, así lo creen, para intentar dar credibilidad al cónclave socialista de la tercera semana de julio.

Unos lo han dicho públicamente -como Emiliano García-Page que pidió este miércoles el voto directo y quiso zanjar su malentendido con la intervención en la Ejecutiva Federal-, pero de la misma opinión son Guillermo Fernández Vara, Patxi López e, incluso, Susana Díaz.

La convocatoria de un Comité Federal inmediato se da por segura. En ese órgano, el PSOE aprobará las reglas del novedoso proceso orgánico -nunca se ha hecho-, con la intención de mejorar el modelo que ya se ensayó en Galicia.

En el sistema de Galicia hubo dos urnas. Una, para elegir a los delegados al Congreso y la otra para votar al secretario general. Luego, los delegados tuvieron la responsabilidad de aprobar o no el equipo que forme el nuevo líder del partido. En ese modelo se mira ahora Ferraz para conjurar las críticas ante la convocatoria de un Congreso que, de facto, dinamitaba las primarias.

Ferraz ve algunas dificultades a nivel nacional sobre este sistema que, en el fondo, se improvisó en su primer ensayo, por lo que se busca ahora un consenso para hacerlo más práctico y transparente. Pero la decisión de que los militantes decidan quién es su secretario general está prácticamente tomada.

Ferraz ha cambiado de posición cuando supo que había serios riesgos de que, sin su apoyo, se convocara el Comité Federal y se forzara este modelo. De hecho, había una amplia mayoría para lograr un tercio de los votos y celebrar una reunión del máximo órgano entre congresos, que sería la última derrota de la dirección socialista.

Todo ello llevó a Rubalcaba a abrir una ronda de consultas, en la que se ha encontrado con una abrumadora mayoría en favor de una elección abierta de los militantes socialistas.

Los posibles candidatos

Si esta decisión finalmente se aprueba, se abre la puerta a que los cuatro candidatos que se iban a presentar a las primarias lo hagan ahora, aunque en esta ocasión aspirarían a la secretaría general del PSOE y no solo a ser el cartel electoral a la Presidencia del Gobierno.

Madina ya ha dicho que lo valorará sólo si el proceso es decidido por la militancia, por lo que es más que probable que se presente. Pedro Sánchez afirmó a eldiario.es que su decisión dependerá de qué proceso adopte el PSOE y de algunas consultas internas que tiene que hacer antes de pronunciarse. Chacón, con mucha probabilidad, lo volverá a intentar, si también es una votación de la militancia. Patxi López y Susana Díaz son todavía dos incógnitas.

El PSOE abre un proceso muy abierto, con muchos riesgos, pero sabe que no tenía más opción tras los resultados electorales y las críticas a un partido al que se critica por vivir encerrado en el aparato. Rubalcaba ha cambiado de opinión en cuestión de horas. La decisión vuelve a abrir el melón sucesorio y mete en la lucha a los aspirantes que hace tan solo unas horas veían como sus opciones quedaban cercenadas por el poder andaluz.