“Pablo Iglesias reescribe con mentiras la historia de Andalucía. El 28F reclamamos igualdad dentro de la Constitución Española. No es ignorancia, sino mala fe”. Esta frase fue tuiteada por Susana Díaz este viernes, mientras enlazaba una noticia de ABC con el siguiente titular: “Pablo Iglesias compara en Sevilla el 4D andaluz con el procès catalán”.
¿Por qué titula eso el ABC? ¿Por qué se lo arroja la presidenta de la Junta al secretario general de Podemos? El 4 de diciembre de 1977 se produjeron numerosas movilizaciones en Andalucía para reivindicar un estatus propio en la Constitución que se comenzaba a negociar: en las de Málaga fue asesinado Manuel José García Caparrós por un policía.
En aquellos momentos, planeaba en el Gobierno de UCD de Adolfo Suárez la idea de reproducir el esquema de la Segunda República: tres estatutos espaciales y 14-15 regiones sin parlamento.
Pero las movilizaciones del 4D levantan la bandera del autonomismo andaluz más allá de la letra de la Constitución de 1978, y se terminaron traduciendo en abrir el hecho diferencial a Andalucía tras el referéndum del 28 de febrero de 1980. Año y medio después de aprobarse la Constitución, el régimen territorial mutaba, y Andalucía lograba su estatuto de autonomía, interpretándose así de manera flexible el texto constitucional.
¿Por qué? Porque el artículo 151.1 de la Constitución preveía “un procedimiento especial de acceso a la autonomía, en virtud del cual se podía obtener, inicialmente, un mayor nivel de autogobierno, cumpliendo con unos requisitos más gravosos que los establecidos en el procedimiento común, regulado en el artículo 143”.
Entre aquellos requisitos había uno que no cumplió Andalucía en su referéndum de 1980: era necesario que tal iniciativa autonómica fuera ratificada mediante referéndum por el voto afirmativo de la mayoría absoluta de los electores –no votantes– de cada provincia, cosa que no ocurrió en el caso de la provincia de Almería.
Para solucionar ese problema, se cambió la ley del referéndum, para facilitar su aprobación por medio de la ratificación por los diputados y senadores de las provincias donde hubiera fracasado –Almería–. Así, se confería a las Cortes un poder de intervención en relación al proceso autonómico no previsto en la Constitución. Tal previsión se aplicó al caso de Andalucía, mediante la promulgación de la Ley Orgánica 13/1980, de sustitución en la provincia de Almería de la iniciativa autonómica.
Y esta es la línea de puntos entre el 4D, el 28F y el momento actual de Catalunya: que a veces desde fuera de la institución se puede empujar para cambiar leyes o para abrir su interpretación.
¿Está Iglesias defendiendo la independencia catalana? Nunca lo ha hecho, aunque a menudo se le acuse de secesionista por defender un referéndum pactado. Este jueves, decía Iglesias en un debate con Teresa Rodríguez organizado por la Cadena Ser: “Ojalá ese espíritu informe a las actuales élites políticas, que tienen muchas dificultades para sentarse a dialogar, para que entiendan que cuando la constitución territorial ha saltado por los aires, hay que intentar buscar un acuerdo y, si es necesario, modificar las leyes como se hizo entonces para dar conducto democrático a la voluntad del pueblo andaluz”.
En la misma línea ha tuiteado el coordinador andaluz de IU, Antonio Maíllo, en respuesta a la presidenta andaluza:
¿Están diciendo Iglesias y Maíllo que las movilizaciones actuales en Catalunya son como las del 4D de 1977 en cuanto a métodos y fines? “Fue la lucha de un pueblo por cambiar las reglas de juego y negociar otras diferentes, es un elemento útil ahora para tratar de construir un acuerdo” en Catalunya, explicó Iglesias el jueves. Lo que pide, como se constató en el manifiesto firmado también por el PDeCAT tras la reunión de parlamentarios de Zaragoza, es un diálogo que culmine en un referéndum pactado en Catalunya.
Pero no es la primera vez que Susana Díaz ha acusado a Pablo Iglesias de “mentir” con la historia de Andalucía. En de 2015, tras el debate a cuatro de Antena 3 celebrado el 7 de diciembre, Díaz dijo en repetidas ocasiones: “No es de recibo que alguien que pretende ser presidente del Gobierno, manipule y mienta, y quiera utilizar a Andalucía para hacer lo que él quería hacer, entregar un instrumento para romper Catalunya y para romper España”.
Pero, ¿qué fue lo que dijo realmente Iglesias ese día en el debate a cuatro de Antena 3? “En 1977, Andalucía decidió que como Andalucía querían estar en España, y eso es un ejemple para nosotros frente al inmovilismo. Cientos de miles de andaluces salieron a la calle el 4 de diciembre de 1977 a reclamar el estatuto de autonomía de Andalucía, y tiene que ver con la voluntad de formar parte de un proyecto colectivo”:
40 años después del 4 de diciembre de 1977 que culminó en la equiparación de Andalucía con las nacionalidades históricas de Galicia, Catalunya y Euskadi, aquellas movilizaciones se cuelan en el procès: como ejemplo para forzar una interpretación laxa de la ley o como todo lo contrario.