Tamames justifica la moción contra Sánchez porque “preside un Gobierno Frankenstein”
El candidato a la presidencia del Gobierno en la moción de censura de Vox, Ramón Tamames, ha tomado la palabra este martes, en la primera jornada del debate, manteniendo el eje inicial que había preparado a lo largo de las 30 páginas de su discurso, publicado por elDIario.es, aunque ha reducido enormemente su contenido y añadido algunas novedades para criticar al Ejecutivo de Pedro Sánchez, al que ha tildado de ser “un Gobierno Frankenstein”.
El exlíder del PCE ha comenzado su intervención recordando su paso por la cárcel “cuando con toda una serie de compañeros tuvimos que reflexionar en Carabanchel sobre lo que era la necesidad de una reconciliación nacional y de una conquista de las libertades”. “Lo dije en 1956 y tuvieron que pasar 22 años para conseguirlo”, ha recordado Tamames, que ha tomado la palabra desde el escaño del líder de la ultraderecha, Santiago Abascal, después del discurso de éste y las varias réplicas que le ha hecho Sánchez a sus intervenciones.
El candidato no ha tardado mucho en hacer algunos reproches al presidente del Gobierno, primero por la ley de Memoria Histórica que a su juicio “nos ha creado muchos problemas y nos los va a crear”. “Una memoria democrática que está faltando a la verdad y está por el partidismo”. Tamames ha sostenido que en la pasada guerra civil española “no hay solo un lado bueno y otro malo”, y le ha dicho al presidente que en la nuestra “se cometieron atrocidades en los dos bandos” pero que él está “tratando de limitarlas ahora prácticamente sólo a uno de ellos, cuando en realidad la II República fue una situación no tan angelical como pretenden demostrar actualmente”.
El candidato de Vox ha continuado con su discurso de forma bastante desordenada y deslavazada en el que ha aseverado que “la autodeterminación no existe”, criticando al mismo tiempo las concesiones que está haciendo ahora Sánchez a los “separatistas” y “a los herederos de Batasuna y ETA”. Y ha aprovechado para reiterar la idea de que “la Memoria Histórica ha significado un paso atrás y la democrática todavía más”. “Se alienta la división de la sociedad en dos mitades (...) Insisto, dejemos la historia a los historiadores, porque es la única forma racional de resolver el problema y no volver a los encontronazos. El Gobierno de la nación tiene que velar por todo eso”, ha afirmado.
Luego le ha dicho a Sánchez que “su Gobierno no respeta la división de poderes” y que, como dijo Alfredo Pérez Rubalcaba, preside “un Gobierno Frankenstein” para insistir en que “no pueden ir de la mano de partidos independentistas que quieren romper aquello que quieren gobernar [España]”. “Tiene que cambiar y apoyarse en otros partidos - ha añadido Tamames- y no con los que dijo usted que le quitaban el sueño”.
El candidato ha acusado al presidente de “arrogarse desde el Gobierno una potestad que no le corresponde”, para reformar el delito de sedición y el de malversación y para reformar un Código Penal provocando que salgan a la calle a miles de abusadores sexuales.
El exdirigente del PCE ha añadido a su discurso algunos episodios recientes de corrupción que no estaban en el documento, como el escándalo que ha afectado al PSOE conocido ya como el caso Mediador, al que se ha referido como caso del “Tito Berni”, afeando al Grupo Socialista que “esté tratando de impedir algo que ha ocurrido en sede parlamentaria”, permitiendo que un diputado haya convertido su despacho del Congreso en “su oficina para hacer sus transacciones ilegales”.
A Tamames se le olvida pedir elecciones generales junto con las del 28M
En Vox, el propio Abascal ha justificado este segundo intento de censurar al Gobierno de Pedro Sánchez ante la “grave situación económica y social” que a su juicio el líder del PSOE junto a sus socios han llevado a España por lo que ha exido la convocatoria inmediata de elecciones generales y que las haga coincidir con las municipales y autonómicas del 28 de mayo. Un fin de una moción “instrumental” que precisamente a Tamames se le ha olvidado en su primera intervención recordar.
Ramón Tamames llegó a primera hora de la mañana al Congreso de los Diputados, en donde ocupó un escaño hace más de 25 años años en representación de Izquierda Unida (partido que luego abandonó), confesando que afronta este debate “con toda la alegría del mundo” y admitía haber hecho “algunos cambios” en su discurso después de que elDiario.es publicara la semana pasada su contenido íntegro, un texto de 30 páginas y un índice en el que el dirigente comunista define España como una “autocracia absorbente”. Tamames entraba acompañado del líder de Vox, Santiago Abascal, y del portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros que le han acompañado hasta el escaño del líder de Vox desde donde va a tomar la palabra durante toda la jornada.
El ambiente ha estado estos días precedido de cierto malestar en la filas de Vox, no solo por el hecho de que se haya publicado el discurso, sino por las numerosas discrepancias con Vox que el candidato en la moción ha estado aireando en las numerosas entrevistas y declaraciones que ha ido realizando a los medios de comunicación. Sin embargo, a juicio de Abascal, “las coincidencias de Tamames con Vox son más que suficientes” y eso es lo importante,según comentó en una entrevista en la cadena COPE, en la que volvió a acusar a los medios de comunicación de destacar más las diferencias que las coincidencias, que a su entender son muchas más. “Creo que las diferencias que ha mostrado [Tamames] con Vox en algunos aspectos han sido llevadas a titulares por los medios de comunicación”. “Sabemos que esas entrevistas han durado mucho más y que luego las transcripciones solo han hecho referencia hacia donde había algún punto de discrepancia”, se quejó. “Nos sorprende la unanimidad mediática que ha habido contra Vox”, lamentó el líder de extrema derecha.
El candidato, que ha estado algo menos de una hora desgranando su discurso, no ha omitido la parte económica, y en su diagnóstico ha resaltado que España es uno de los pocos países que no ha logrado recuperar el PIB de antes de la pandemia. “Hay un desmadre generalizado del gasto público en pos de objetivos electorales más que de riqueza y creación de empleo”, ha añadido en otro momento. A la vez ha mostrado sus discrepancias sobre la subida del SMI, y ha llegado a sentenciar que “el Gobierno tiene aversión a los empresarios”, “parece que ven al Ibex como un índice oscuro del maligno capitalismo”, afirmando que si algunas empresas se van a España es porque tenemos una fiscalidad que les penaliza. Por criticar ha criticado también a las Pymes que a su entender “no son las empresas del futuro, no tienen arrastre, porque dependen de la industria”.
El candidato no se ha adentrado demasiado en materia medioambiental, ni sobre la crisis climática, un tema en el que sabe que choca con Vox por lo que ha preferido limitarse a hablar del los recursos hidráulicos y la situación de los bosques, asegurando “tenemos el problema de unos incendios que este año pasado llegaron a arrasar cerca de 250 mil hectáreas”.
También ha criticado a Sánchez por su política exterior, su cambio de criterio con el Sáhara, preguntándole si “sabremos algún día qué pasa en este tema, la razón de por qué ceder de la noche a la mañana” ante Marruecos. También le ha pedido “acabar con la situación de Gibraltar” ya que es “la única colonia europea que queda”, en donde “se blanquean capitales y se hacen contrabandos ilegales”. “Es intolerable”, ha dicho, para sentenciar a continuación que “en Europa no tiene más futuro una colonia”.
Tamames ha puesto el broche final a su intervención pidiendo “una meditación parlamentaria” y citando unos versos de Antonio Machado: “Mas otra España nace, la España del cincel y de la maza, con esa eterna juventud que se hace del pasado macizo de la raza. Una España implacable y redentora, España que alborea”. Después ha dado las gracias “por la luz y los taquígrafos”.
Tamames: “Hay que reformar el reglamento, no se puede estar hablando tanto”
Tras la réplica de Pedro Sánchez, que ha durado cerca de dos horas, Tamames ha contestado de nuevo sentado desde el mismo escaño y ha ironizado, dirigiéndose a la presidenta del Congreso, Meritxel Batet: “Tienen que cambiar el reglamento de la Cámara porque no se puede escuchar a alguien durante una hora y 40 minutos hablando de cosas que no hemos pedido que nos informe”. “Hay que seleccionar los temas, porque si no nos morimos aquí con tres días de discursos”, lo que ha suscitados aplausos y risas entre los diputados de Vox, pero también del PP y de Ciudadanos.
También ha ironizado por el empeño de Sánchez de sacar a colación a Blas Piñar, el líder ultraderechista de la dictadura y la Transición. “Eso no me ha gustado”, le ha dicho al presidente, para retarle después: “Usted sale a la calle y pregunta quién es Blas Piñar y no se acuerda nadie”, “ni siquiera usted que es muy joven, seguro que no se acuerda”. “¿Quién le ha apuntado ese nombre para sacarlo hoy aquí?”, le ha preguntado, respondiéndole que debe de ser alguien “con muy mala idea”. En cambio cree que mucha gente si se acuerda de Largo Caballero [líder socialista que presidió la II República], al que llamaban el Lenin español, que se lo creyó y acabó en Guerra Civil“.
El candidato de la moción de censura ha defendido a Vox que “está por la unidad de España, por la bandera y a favor de la monarquía” y no ha hecho como este Gobierno que ha derogado o modificado delitos para ayudar a “los amigos de la casa”. “Eso no se ha hecho ni en Polonia ni en Hungría”. “No veo a Vox que vaya a hacer nada contra la Constitución”, ha añadido.
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