“El discurso de Cifuentes es el mismo que el de ERC”

Juan Lobato (Madrid, 1984) se enfrenta al candidato de Pedro Sánchez, José Manuel Franco, y al 'tomasista' Eusebio González Jabonero para liderar el PSOE de Madrid. Es el alcalde de WhatsApp: le ha dado su teléfono a los vecinos para que se pongan en contacto con él y le trasladen sus problemas para solucionarlos de forma directa. Confía en esa estrategia para aumentar su ventaja en las elecciones de 2019 para seguir siendo alcalde de Soto del Real, localidad en la que obtuvo mayoría para el PSOE en décadas.

También es diputado en la Asamblea de Madrid, aunque promete dejar el acta si es secretario general del PSOE. Aunque no da nombres, cree que el apoyo en torno a Franco responde a una estrategia del pasado a la que atribuye buena parte de los males de los socialistas madrileños. Su principal propuesta para acabar con ese problema es que las listas electorales se rellenen por primarias.

¿Le ha dejado su falta de definición en las primarias de Pedro Sánchez, Susana Díaz y Patxi López en tierra de nadie?

Cada proceso es independiente. La ventaja de nuestra candidatura es que en el equipo se integra gente muy destacada tanto de los que apoyaron a Pedro como de los que apoyaron a Susana y a Patxi como de los que no tuvieron posición en ese proceso. Si hemos sido capaces de hacer una candidatura tan potente y con tanta ilusión y con tantas ganas de cambiar Madrid, ¿cómo no va a ser capaz el partido en Madrid de trabajar juntos independientemente de otros procesos anteriores?

¿Entiende que Pedro Sánchez esté más cómo con José Manuel Franco que con usted?

No. Yo creo que Pedro Sánchez lo que está ahora preocupado no es por temas orgánicos sino por temas políticos. Políticamente lo que mejor le viene al PSOE en Madrid es que entre con personas nuevas, equipos fuertes, y gente diferente que demuestre que el PSOE ha tenido esa capacidad de renovación y reconexión con la sociedad. A la dirección federal lo que más le interesa es hacer política y no temas orgánicos.

¿Qué le diferencia de sus rivales?

Lo primero que hayamos sido capaces de integrar a gente que ha estado en procesos anteriores en posiciones muy enfrentadas, pero que han tenido la capacidad de unirse en un proyecto ilusionante como este. Y, segundo, una transformación tremenda del partido. Proponemos darle la vuelta completamente; pasar de lo orgánico a lo político: de dedicar el 90% a peleas y a repartos y luchas por las listas electorales a ponernos a hacer política. La propuesta de cambio de organización interna radical que planteamos es que en vez de pelearnos por las listas electorales, que sean los militantes con su voto libre y secreto quienes decidan quiénes van en las candidaturas con un sistema de listas abiertas. Con eso ahorramos todos los procesos de lucha de poder y repartos de “doce para mí, quince para ti, etc”.

José Manuel Franco también ha integrado: Simancas estuvo con Patxi y ahora está con él; Cepeda, por ejemplo, le apoya y estuvo con Susana... Integración hay en todas.

Sí, pero nosotros entendemos integración como trabajar unos con otros más que suma de apoyos de barones por así decirlo. Nuestro equipo, que está publicado en la web, son la gente de los 20 equipos de trabajo que están redactando documentos en cada una de las áreas. Y haciendo ese trabajo hay gente que apoyó a distintas opciones y que tiene diferentes visiones del partido.

¿Está la otra candidatura en la mesa camilla?

Es una candidatura más clásica en la que se plantean los términos de unidad como de acuerdos de quienes han representado orgánicamente al partido en diferentes sectores. Creemos que más que sumar apoyos hay que sumar militantes. La unidad no es que el 3% de los que somos cargos públicos nos volvamos a repartir entre nosotros todos los cargos y así digamos que estamos todos muy unidos porque no hay nadie en contra de los cargos, claro. Pero el 97% restante que nunca ha estado en cargos se merece pasar a liderar el proceso y por eso queremos que sean ellos los que decidan ese reparto de cargos en las listas electorales.

¿Esa propuesta pacificaría la siempre liosa federación madrileña?

Sí, estoy absolutamente convencido. El PSOE en los últimos 20 años ha tenido problemas de falta de unidad, enfrentamientos entre sectores y familias... Pero estos enfrentamientos se han debido únicamente a luchas de poder, no ha habido diferencias por razones ideológicas o de proyectos, o de política sanitaria, educativa o fiscal. Las únicas diferencias han sido luchas de poder y por ocupar puestos. Con este modelo acabamos con esos problemas: ya no hay nada por lo que pelearse. Y si hay diferencias ideológicas, fenomenal, las discutiremos en mi partido; pero no puede ser que la única razón de la falta de unidad sea la lucha de poder.

¿Ese sistema de elección no puede perjudicar a quienes proceden de pueblos más pequeños, como usted en Soto del Real?

No, porque si los trabajos en las comarcas se hacen bien y sobre todo en el esquema de trabajo al que queremos dirigir el partido que es a hacer trabajo político y no orgánico, con los 20 grupos de trabajo convocados trimestralmente se verán los liderazgos naturales que hay. Si hay un grupo de sanitarios que se reúnen los 400 trimestralmente, se irán viendo los liderazgos y ahí habrá gente de todas las agrupaciones. De ahí saldrán de verdad los líderes que tengan capacidad de iniciativa y movilización y les votarán no por ser de un pueblo grande o pequeño sino por el trabajo político que ha hecho. Si la gente votara por que fuera de su municipio podría tener más votos, pero si hay siete personas en Getafe, por ejemplo, también es más difícil porque se repartirán.

También plantea reducir el número de miembros de las ejecutivas, ¿cuántos tendría la suya?

Las ejecutivas tienen que ser un órgano pequeño y ejecutivo, capaz de coordinar y hacer políticas con unidad de acción total y efectiva. Los secretarios de área tienen que ser un número reducido, pero sí creo que los vocales deben ser un número amplio de las personas que piensan de forma distinta para que estén presentes en esa ejecutiva y expresen sus opiniones y su disparidad y mantengan un control del cumplimiento de los compromisos. Lo que no puede ser es que una ejecutiva sea un órgano de colocación de apoyos de quienes nos han recogido avales o nos apoyan en no sé qué territorio. Tiene que ser una dirección ejecutiva pequeña, formada por quince o veinte miembros como mucho, no puede ser una ejecutiva de 80 como estamos oyendo en este proceso.

¿Dirá quiénes formarán parte de esa ejecutiva antes de las primarias?

Sí, lo que hemos hecho con total transparencia en la web es que está tanto el equipo como los contenidos que defendemos. Los nombres del equipo están ahí: no ha habido pactos ocultos ni acuerdos con gente que no sabemos quiénes son ni gente que se sabe si está o no está. Aquí están todos publicados con sus perfiles y currículums. La propuesta es que como vocales se integren representantes del resto de candidaturas y de toda la gente que piensa distinto.

¿Sus rivales deberían decir quiénes estarían en los puestos clave de su dirección?

Sí, lo creo firmemente. Por razones claras de transparencia debe publicarse el contenido de cada candidatura como los miembros del equipo que la conforman. Además no pasa nada: si recibes apoyos de gente clásica del partido como hemos visto en torno a la candidatura de José Manuel Franco está bien que se sepa, no hay ningún problema y es algo positivo que se sume gente con largas trayectorias en cargos institucionales en el partido. No veo razones para que no haga público la gente que va a formar parte de su ejecutiva en caso de ganar.

Si usted no gana, ¿se integraría en otra ejecutiva?

Tengo el compromiso de en caso de ganar integrar al resto de candidaturas para que nos ayudan a aunar criterio político y a controlar que cumplimos con nuestros compromisos. Me he comprometido con los otros dos candidatos a que les apoyaré en caso de que otro resulte vencedor para que haya un proyecto potente para Madrid. Contarán con todo mi apoyo y mi fuerza. Más que integrarme yo, que tengo mucho trabajo tanto en Soto del Real como en la Asamblea, sí creo que hay mucha gente que se ha sumado a nuestro equipo y es de mucho nivel: sería bueno que les convenciéramos de que participen en los equipos en caso de sea otro el que gane.

Ahora que dice que tiene mucho trabajo en Soto y en la Asamblea. Está en contra de la acumulación de cargos. ¿Por qué es alcalde y diputado a la vez?

No es que esté en contra de la acumulación de cargos, es que al presentarme a secretario general me comprometí a renunciar como diputado para dedicar las horas que dedico a la Asamblea al proceso de transformación profunda del partido porque no me siento capaz de ser alcalde de Soto del Real, diputado y secretario general del PSOE de Madrid y además padre dentro de dos días. Es una cuestión de coherencia e incapacidad personal.

Si no gana, ¿sí que mantendrá la alcaldía y el acta de la Asamblea?

Claro, si no gano no se produce esa incompatibilidad. El problema de de la incompatibilidad es la incapacidad para dedicarme además a ser secretario general del PSOE de Madrid.

¿De quién se siente más cerca: de José Manuel Franco o de Eusebio González Jabonero?

Una de las virtudes de este proceso es que yo con los otros cuatro candidatos, también los que no llegaron a los avales, tengo una relación estupenda tanto en lo personal como en lo político. Ahora qui´zas por la relación de trabajo con José Manuel tengo más trato y, por tanto, una relación más de proximidad en lo personal y humano; pero con Eusebio que también trabajé en otras etapas también tengo una relación estupenda.

Lo pregunto porque estas primarias son a doble vuelta si uno de los candidatos no llega al 50% de los votos. En el caso de que pasen a la segunda vuelta Franco y Eusebio, ¿a quién apoyaría?

Es un escenario poco probable porque por la fuerza que estamos viendo en las agrupaciones que estamos visitando y los apoyos que se nos suman cada día tenemos claro que en la segunda vuelta quien sabemos seguro que va a estar somos nosotros. En todo caso, lo que buscaría es que alguno de los candidatos se pronunciara sobre las propuestas de transformación del partido que estamos haciendo y hay un caso clarísimo que es que las listas no se hagan en los despachos como hasta ahora sino que las hagan los militantes. Me llama la atención que ninguno de los otros candidatos se pronuncie sobre esto.

Dice que Gabilondo le gusta como candidato para 2019. ¿Cómo lo van a hacer para que lo sea si no se puede presentar a unas primarias porque no tiene carnet de militante?

Defiendo que se pueda presentar a las primarias y me gustaría que se presentara. Sería un candidato ideal, pero espero que haya otros candidatos y que hagamos unas primarias abiertas a la ciudadanía que nos permitan recuperar iniciativa, liderazgo y atraer talento al partido. Igual con la ciudad de Madrid.

¿Tiene algún favorito para el ayuntamiento?

Lo que tengo es una ilusión enorme porque creo que para el PSOE va a ser un proceso precioso. Dar el relevo a Manuela Carmena –con lo que ha supuesto en términos políticos para la izquierda pero también con lo que ha supuesto de problemas para la ciudad– con unas primarias abiertas para elegir al candidato del PSOE va a ser precioso y vamos a poder atraer perfiles realmente interesantes y hacer ver a la ciudad de Madrid como dinámica, que es la segunda movida madrileña y hacer un cambio de paradigma pero con una gestión seria y eficaz. Seguro que hay candidatos muy interesantes.

¿Tiene a alguien mente?

No te puedo decir porque si digo que tengo a alguien en mente porque desvirtúo el proceso pero ojalá se animen varios candidatos.

¿Narbona entre ellos?

Si decide presentarse sería muy bueno para el proceso de primarias.

Si Manuela Carmena decide seguir, ¿se lo pone más complicado al PSOE?

No. El proceso será el mismo, elegiremos candidato... El problema de Carmena será el mismo: el problema es que necesita ayuda y no tiene ayuda en su grupo. Los problemas de gestión en Madrid, que se ven poco, pero van a generar consecuencias a medio plazo graves para los madrileños. Necesitamos tomar decisiones en Madrid cuanto antes y de eso la alcaldesa es consciente y yo creo que por eso es también gran parte de la decisión del porqué no quiere volver a presentarse.

¿La nueva apuesta plurinacional del PSOE complica el discurso a los socialistas?

No. La clave del discurso de los socialistas para diferenciarse de los nacionalistas, tanto catalanes como españoles, es que tengamos la capacidad para separar los dos planos que tenemos en juego: primero el emocional, cultural, simbólico, de identidad y, segundo, el plano competencial, de financiación y de modelo de país, que es el realmente importante porque es el que afecta a los derechos de los ciudadanos.Si hay un consenso general en Catalunya de que se consideran nación y además hay un consenso general en España de que Catalunya también es una nación, no me da miedo que haya esa compatibilidad de términos de nación entre España y Catalunya siempre que sepamos diferenciarlo del plano de la organización de modelo de país, de las competencias del Estado y las comunidades y la financiación, que es lo que afecta a los derechos de los ciudadanos. Yo creo que el acuerdo así es posible.

¿Pero cómo le explica a los ciudadanos madrileños que Catalunya es una nación y Madrid, no?

Es muy sencillo de explicar: hay un consenso general de los españoles, incluidos los catalanes, de que España es una nación. También hay un consenso general de los catalanes de que se sienten nación y de los madrileños de que no nos sentimos nación de ninguna de las maneras y no pasa nada. Si hay un consenso compartido de que España, incluida Catalunya, es nación y además de que Catalunya es nación, no hay ningún problema. El problema es cuando hablemos de competencias y financiación y ahí es donde Madrid tiene que estar a la altura y decir que Madrid es una comunidad solidaria en términos de justicia y reivindicar un discurso de financiación lógico. No tiene nada que ver con el plano de los sentimientos y cultural.

Cifuentes dice que Madrid aporta más de lo que recibe. ¿Ese discurso de dar mayor autogobierno a Catalunya puede perjudicar a los socialistas madrileños?

No creo. El discurso de Cifuentes es el mismo que el de ERC y no pasa nada, lo plantea con naturalidad. Eso es discutir sobre el plano competencial y de financiación y yo estoy dispuesto a hacerlo. Las comunidades autónomas en un país como España deben tener un aporte a la financiación estatal solidario, es decir, que la comunidad que más capacidad tenga de aportar, que aporte más. Ahora, a partir de ahí, cuando el Estado tenga que invertir en derechos públicos, que el nivel de inversión sea el mismo en todas las comunidades, que el gasto por ciudadano en edad de escolarización sea el mismo en todas las comunidades, por ejemplo. Siendo todos solidarios y que quien más tenga, más aporte, a la hora de recibir y financiar los servicios públicos, que sea en plano de igualdad. Ese es el esquema, pero no es pedir que nos financien más que a otras, que es lo que ha dicho Cifuentes, sino que sea en plano de igualdad la financiación de servicios públicos.

¿Qué le parece la adhesión del PSOE al Gobierno en lo que está pasando en Catalunya?

Cuando hay una ruptura del orden constitucional y una ruptura jurídica, lo importante entre los demócratas es estar unidos defendiendo los principales valores jurídicos y constitucionales. Hay poco margen más allá de hacer el discurso político. Desde el punto de vista jurídico los procedimientos avanzan como avanzan, por desgracia, y es consecuencia de que políticamente no se ha hecho lo que se debía y no se ha empezado a hablar de separar planos emocionales y culturales de planos de competencias, jurídicos y de financiación.

¿Debería consultar a la militancia el PSOE la posición sobre este conflicto?

Una de las ventajas del PSOE es que es un partido federal y eso significa que las posiciones federales son fruto de las posiciones autónomas e independientes de cada una de las federaciones. Lo que debe es consultar a las federaciones, que son las que tienen que aportar su visión sobre el proceso y sobre la política territorial del país para definir esa posición federal. En eso tenemos líderes territoriales con mucha capacidad de aportar sensatez y aportar al debate.

Susana Díaz ya ha dicho que la definición de nación de naciones no va con ella. ¿Esto puede traer problemas?

No lo creo porque como vamos a tener esa capacidad de separar lo cultural de lo que realmente importa que son las competencias, la financiación y el modelo de país, no creo que esto para Susana Díaz vaya a ser un problema siempre y cuando seamos serios con las competencias, la financiación y el modelo de país.