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Rosa Díez se impone a los críticos

Rosa Díez ha logrado salir victoriosa del órdago lanzado por el grupo de criticos que exigían su dimisión y la de toda la dirección tras el batacazo cosechado en las elecciones andaluzas. Al menos, por el momento. La resolución política presentada y defendida por la portavoz de UPyD ha logrado el respaldo mayoritario del Consejo Político reunido de forma extraordinaria este sábado en Madrid tras la dimisión de cuatro de los miembros de la dirección magenta, entre ellos los diputados Irene Lozano y Álvaro Anchuelo.

La votación ha sido secreta, como pidió el diputado Toni Cantó, y se ha saldado con 82 votos a favor, 38 en contra y dos abstenciones, lo que supone un respaldo a Díez de más de la mitad de los 130 miembros que han asistido al cónclave.

En su última intervención, Rosa Díez se ha comprometido a celebrar un Congreso Extraordinario para después de las elecciones municipales y autonómicas en lugar de una Conferencia Política como señalaba la resolución. En él se elegirá una nueva dirección y se aprobará la estrategia a seguir por el partido de cara a las generales.

La portavoz magenta, que ha comparecido ante los periodistas visiblemente satisfecha al finalizar la larga y tensa reunión del Consejo Político, no ha desvelado si optará entonces de nuevo al liderazgo del partido. Los pactos preelectorales con Ciudadanos han sido rechazados de plano.

El malestar por la decisión adoptada quedaba reflejado en algunos de los tuits de los críticos. El dirigente de Castilla y León, Miguel Ángel Quintana, que amagó con abanderar una moción de censura contra Rosa Díez, escribía: “No podemos decirle al electorado que no hemos cambiado nada pero que ya lo haremos en junio, que se aguante”.

La reunión ha durado más de siete horas en las que al final solo se han producido 54 de las 62 intervenciones anunciadas. Poco antes de conocer la derrota Toni Cantó salía de la sala ya visiblemente serio. En los pasillos del Hotel donde se ha celebrado el cónclave ha reconocido a los periodistas que estaba “muy triste” porque “el partido se va a la mierda”.

Sobre su futuro no quiso adelantar nada, pero fuentes próximas al diputado reconocen que va a ser difícil que se mantenga como candidato a la Generalitat Valenciana una vez que la posición de los críticos ha sido derrotada. Rosa Díez, sin embargo, ha sido condescendiente con el valenciano -cuyo discurso ha sido muy duro contra la portavoz magenta-, y ha asegurado que no le va a pedir que renuncie al puesto. “No le voy a pedir eso, estaría bueno. Ha sido elegido democráticamente por primarias y le han votado”, ha recordado Díez.

Algunos de los críticos que intervinieron se enfadaron porque cuando comenzaron a hablar, Rosa Díez y Carlos Martínez Gorriarán, uno de los miembros de la dirección fiel a la portavoz, abandonaron la sala.

Discurso íntegro de Toni Cantó

Voy a empezar citando a dos grandes: a Max Weber y a Rosa Díez.

Weber decía que hay una ética de fines últimos y una ética de la responsabilidad. Por lo tanto si la respuesta a la pregunta: “¿Ante quien respondemos?” es: “Ante los votantes” no podremos lograr nada para ellos si valoramos más nuestra conciencia que sus intereses.

¿Quiere decir esto que hemos de traicionar nuestra conciencia? Ni mucho menos.

Quiere decir que hemos de ser flexibles y lograr equilibrios que nos permitan influir en la realidad.

Rosa me dijo un día: Si se te presenta un dilema entre lo que quiere un afiliado o tu votante, no lo dudes. Escucha al votante.

Pues bien, nuestros votantes ya han hablado. Llevan haciéndolo durante meses y nuestra dirección no les ha escuchado.

Y eso debe cambiar.

No podemos seguir refugiándonos en la pureza moral.

¿Creemos en una política practicada por dioses o por seres humanos?

No pido en absoluto que renunciemos a nuestros principios, nada más lejos de mi intención, pero tengo claras unas cuantas cosas que me gustaría compartir con vosotros.

Hay un par de frases que quedarán en los libros de historia cuando hablen de esta apasionante época que vivimos en nuestro país, en esta nueva transición: “No nos representan” y “ el fin del bipartidismo”

Un fin al que este partido tanto ha contribuido, un fin que exige una nueva forma de practicar política y donde radica una de las razones fundamentales por las que nuestro electorado nos da la espalda de forma cada vez más mayoritaria.

Los españoles son conscientes de que el nuevo panorama político de este país, esta nueva transición, necesitará pactos y diálogo.

Y nosotros nos hemos convertido -esa es la percepción de nuestros votantes, no creo que nadie aquí lo pueda negar- en un partido rocoso y antipático que se ha cerrado cada vez más en sí mismo.

¿Queremos ser un partido que no es capaz de llegar a acuerdos ni siquiera con quienes más se nos parecen y seguir avanzando hacia el precipicio o queremos ser parte activa en esa nueva era que se abre en España dentro de un par de meses?

Esa es la pregunta.

La otra frase es: “No nos representan”.

¿Nos representa ahora mismo esta Dirección del partido?

A mi desde luego ya no. ¿Por qué?

Porque me ha demostrado, en primer lugar, que su estrategia estaba equivocada. Ha escenificado ser inflexible e incapaz de trabajar en ese escenario de pacto y diálogo que nos llega.

La dirección de este partido, además, se ha negado a eso que me piden todos los días en la calle nuestros votantes, a eso que me exigen en la inmensa mayoría de los wathsapps que recibo… ¿por qué no llegáis a un acuerdo con Ciudadanos?

Y además fue a “hacer que pactaba” de manera irresponsable, sabiendo de antemano que no iba a llegar a ningún acuerdo, -engañó a los afiliados, por lo que se ve al votante no- y sólo por eso debería dimitir.

Por último, tras estas últimas elecciones, cuando se cumplen los pronósticos que muchos vaticinamos y por si fuera poco todo lo que he dicho antes, esta dirección no ha hecho algo que nuestro partido pide siempre a todos los demás:

Asumir responsabilidades.

Un cambio de dos o tres cabezas no basta. Hay que cambiar la estrategia.

Un aplazamiento de tres meses tampoco.

Para entonces no quedará nada.

El resultado de las elecciones andaluzas os obliga a haceros a un lado. En bloque. De una vez por todas debemos pasar de ser una empresa familiar a una profesional donde reine la meritocracia.

Es lo que pedimos de puertas para afuera. Cumplámoslo.

Nos llamamos Unión Progreso y Democracia. Dejemos de retroceder. Mantengámonos unidos y practiquemos la democracia.

Ya sé lo que quiere esta dirección. Y respeto lo que decida este Consejo Político.

Pero me encantaría saber qué opinan nuestros afiliados y simpatizantes. Respeto lo que quieran hacer la decena y pico de miembros de este Consejo Político que son mis compañeros en la Comunidad Valenciana.  Pero respeto más todavía lo que quieren miles de afiliados y simpatizantes que llevan años trabajando, desviviéndose por este proyecto, sacrificándose y robando horas a la familia.

Pido que a ellos se les de la posibilidad de elegir, que sean nuestros afiliados quienes determinen si debemos alcanzar acuerdos para estas elecciones próximas en algunas comunidades autónomas y ayuntamientos, siempre manteniendo la integridad y los principios de UPyD como partido.

Repito, acuerdos, no fusión, que quede claro.

Estoy seguro de que coincidirán con lo que han dicho ya nuestros votantes,con lo que nos piden a todos continuamente por la calle.

Contribuyamos a que este proyecto sobreviva y por tanto a que la figura de Rosa Díez pase a la historia como ella merece. La mujer que lideró la regeneración democrática en este país y que supo entender lo que España necesitaba.

Por primera vez soy optimista. Llevo meses viendo que íbamos directos a la desaparición. Ahora tenemos la oportunidad de levantar este partido y ser parte activa del cambio que se avecina.

Quien solo aspire a sobrevivir no merecerá siquiera la supervivencia, en política se debe aspirar a ser mayoría, cualquier tendencia hacia la supervivencia de un pequeño grupo esencialista es el camino más rápido para convertirse en una secta, un refugio emocional de quien a fuerza de despreciar a la gente no llega a comprenderse a sí mismo, a la tumba política.

Cambiemos el rumbo.

España nos necesita.