Nuevo terremoto en Ciudadanos justo pocos días después de que el partido haya intentado en su Asamblea General cerrar las heridas abiertas tras la cruenta batalla que han mantenido Inés Arrimadas y Edmundo Bal por el liderazgo del partido. El detonante ha sido esta vez la información que ha publicado este viernes el diario El País, que desvela que la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, les dijo a cargos de su partido que había que valorar la posibilidad de entrar en las listas del PP como “una corriente interna”.
“Valoro ser una corriente interna dentro del PP”. La frase salió de la boca de la vicealcaldesa de Madrid en semanas recientes, justo en medio de la asamblea de la refundación de Ciudadanos y se ha conocido ahora, cuando la nueva dirección intentaba pacificar a los dos bandos. La dirigente madrileña ha reconocido que esta opción, la de integrarse como corriente dentro del PP, es una “de las miles” que se están contemplando ante la inminencia de unas elecciones municipales y autonómicas que pueden suponer el final del proyecto.
Sus explicaciones, realizadas a través de un vídeo subido a su cuenta de Instagram, han llegado horas después de guardar un inquietante silencio. Y las ha hecho presionada por las llamadas de muchos periodistas y de compañeros de su propio partido que querían saber qué tenía que decir. En su alocución Villacís reconoce que esa posibilidad “estuvo sobre la mesa” y “se valoró”, pero explica que se hizo “como se han valorado miles de otras opciones más”.
También reconoce que Ciudadanos “es un partido que está en la situación en la que está”, y “tienen que ser realistas” y dado que a ella y a mucha gente “le preocupa el proyecto”, “ahora mismo hay gente que le estamos dando muchas vueltas” al futuro del partido.
“Queremos dar viabilidad a este proyecto del centro liberal en España por eso se valoraron miles de opciones”, insiste. Al final, sin embargo, reconoce “que el debate está abierto” pero que hay diferentes posturas: “Hay compañeros que entienden que la mejor manera es hacerlo con nuestras siglas”, pero otros, no. Villacís luego da a entender que la nueva dirección dará libertad a que cada territorio haga lo que considere mejor cuando llegue el momento.
De hecho, la vicealcaldesa de Madrid no asume que su posición sea exactamente la de integrarse en el PP, algo que ha descartado y negado por activa y por pasiva en todas las ocasiones en las que se le ha preguntado, pero sí dice que hay que pensar en la “supervivencia del centro político” y en que la fórmula para lograrla será diferente en según qué sitios y circunstancias.
En la dirección nacional del PP han recibido la filtración con sorpresa y cierto enfado. Si el pasado mes de diciembre todo eran invitaciones a la incorporación de valores de Ciudadanos como Villacís o Arrimadas, de quienes se dijo que “si llaman al timbre, les abrimos la puerta”, el titular de El País ha hastiado un poco a quienes intentan sumar al “talento” del partido, informa Aitor Riveiro.
“En el PP no hay corrientes”, aseguran a elDiario.es fuentes de la dirección. “Esto no es una coalición, es un partido de gobierno”, añaden. Otras fuentes apuntan que no se cierra la puerta a la incorporación de Villacís, o de otros, pero sí se advierte de que no tienen intención de comentar “cada capítulo” del proceso. “Cuando sea ya se verá. Es decisión de ella”, zanja.
Y eso que el propio Feijóo ha asegurado en alguna ocasión que no tiene intención de “pedir el carné” a nadie que quiera participar en su proyecto. Pero en el PP no parecen dispuestos a negociar incorporaciones masivas en pack, pero sí los fichajes selectivos. Por ejemplo, el del alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, quien logró el cargo como candidato de Ciudadanos y encabezará las listas del PP en las elecciones de mayo.
No obstante, la última palabra de las listas municipales de Madrid la tiene Ayuso. Según los estatutos del PP, la dirección nacional elige a los candidatos de las capitales de provincia, pero el resto de la lista la decide la dirección regional en manos de la presidenta madrileña desde el pasado mes de mayo. Génova confirmaba el pasado domingo a Almeida como cabeza de cartel en la ciudad de Madrid, pero ahora será Ayuso quien elabore el resto de candidatura y sus declaraciones públicas siempre han ido en la línea de considerar que Villacís no es necesaria.
Ayuso nunca ha querido ser clara sobre el posible fichaje de la vicealcaldesa como sí lo han sido desde Génova, donde llevan algún tiempo abriéndole las puertas. La presidenta regional, en cambio siempre ha defendido en público que Ciudadanos no representa ninguna amenaza para el PP. “No sé qué haremos. A mí intentaron [Ciudadanos] echarme de la vida política. Hay que ser coherentes, ver qué casos y qué han dicho en todo este tiempo porque tiene que haber unos principios y unos valores”, dijo Ayuso hace apenas diez días. La única baza de la vicealcaldesa es la consejera de Cultura, Marta Rivera de la Cruz, a quien la líder del PP incorporó al Gobierno tras los comicios del 4M y con quien Villacís tiene una buena amistad.
Bal le desea “mucha suerte”: “No vinimos a Cs para esto”
En el sector crítico que lidera Bal las declaraciones de Villacís han caído como una bomba. Bal, al que la nueva dirección ha mantenido en su cargo de portavoz adjunto del grupo parlamentario, pero colocándole un supervisor –Guillermo Díaz, el único diputado fiel a Arrimadas, que vigilará todo lo que haga-, ha reprochado en su perfil de Twitter a los ganadores que ahora se estén planteando esa salida para el partido.
“Una refundación con tantas horas de trabajo de técnicos, militantes y cargos, un proceso de primarias para debatir sobre el proyecto y tantos kilómetros visitando agrupaciones... No vinimos a Ciudadanos para esto. Que tengas mucha suerte, Begoña Villacís”, le ha deseado. La tensión entre los diputados es tal que algunos no descartan una ruptura definitiva en las próximas horas.