La dirección de Vox se reserva la última palabra sobre recalificaciones y urbanismo allí donde tenga concejales
Vox ha hecho firmar a sus candidatos municipales un documento titulado “compromiso anticorrupción urbanística” que deja en manos de la dirección del partido las decisiones sobre recalificaciones de suelo o cualquier otra operación inmobiliaria en los municipios. Las decisiones de los alcaldes y concejales deben comunicarse al “órgano central correspondiente del partido” que decidirá el voto en los plenos municipales. Concejales y alcaldes de Vox no podrán ratificar ningún proyecto urbanístico sin que este departamento de la dirección haya apoyado esta actuación. Según las fuentes consultadas por esta redacción, el partido de Abascal ha distribuido este documento entre sus candidatos municipales a las elecciones del 26 de mayo al menos en tres provincias andaluzas.
El escrito, al que ha tenido acceso eldiario.es, se divide en tres puntos y se suscribe a través de firma electrónica. En el documento, en el primer epígrafe el “declarante” se compromete a no aprobar ningún acuerdo ni resolución relacionadas con “cualquier tipo de planeamiento urbanístico” sin que “con carácter previo se haya procedido a dictaminarse dicha actuación por parte del órgano central correspondiente del partido”.
Sobre las decisiones que tendrán que pasar por la dirección del partido aluden a “modificaciones puntuales” urbanísticas, “con fines de reclasificación o recalificación”, también a “la aprobación o suscripción de convenios o contratos”, así como a cualquier proyecto que pueda suponer “la alteración de parámetros del régimen urbanístico vigente”.
Enviar la documentación al partido
En el tercer punto reseñan desde la formación que cuando la aprobación de estas decisiones implique el aumento de la “edificabilidad” o “modifique los usos del suelo”, los candidatos tendrán que consultar al órgano de Vox, que tendrá la última palabra.
“La identidad de todos los propietarios o titulares de otros derechos reales sobre las fincas afectadas durante los cinco años anteriores a su iniciación, indicándose la posible existencia o no de algún tipo de relación personal o comercial con los mismos, según conste en el registro o instrumento utilizado a efectos de notificaciones a los interesados de conformidad con la legislación en la materia”.
Por su parte, en ese documento la dirección de Vox incluye otro apartado en el que reseña que el candidato, si finalmente sale elegido, deberá abstenerse de todas las votaciones relacionadas con este asunto si tiene “interés personal” o familiar en el tema, si afecta a alguna de sus empresas, si conserva “amistad o enemistad íntima” y si ha trabajado para alguno de los interesados en ese fallo. La formación hace firmar a sus candidatos este documento, oficialmente para fiscalizar las decisiones si finalmente salen elegidos y se convierten en los responsables del área de urbanismo.
Esta redacción ha tratado de recabar la versión de la dirección nacional de la formación para confirmar si han enviado este documento a todos sus candidatos nacionales, sin haber recibido respuesta por el momento.