Un testigo protegido ha situado este lunes en la casa de Alcanar (Tarragona) donde se prepararon los atentados del 17 de agosto del año pasado en Barcelona y Cambrils a dos de los terroristas que conformaron la célula yihadista. En concreto, ha reconocido al propio autor material del atropello mortal de Las Ramblas de Barcelona, Younes Abouyaaqoub, que fue abatido por los Mossos días después del atentado; y de Driss Oukabir, la persona a cuyo nombre se alquiló la furgoneta usada por el anterior y que se encuentra en prisión provisional desde el 22 de agosto.
El testigo protegido que ha declarado este lunes ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu es un vecino de Alcanar (Tarragona). Ha asegurado que había visto y saludado en varias ocasiones a Oukabir y a Abouyaagoub en la vivienda que explotó la noche anterior de los atentados dejando tres muertos, entre ellos Abdelbaki Es Satty, el imán de Ripoll que lideró el grupo terrorista.
El vecino de Alcanar, ha reconocido fotográficamente a ambos ante el juez Andreu y ha dicho que solían estar dentro de la vivienda, según ha explicado ante los medios Antonio Guerrero, abogado de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que ejerce de acusación popular.
Además, el testigo ha reconocido que se llegó a saludar en alguna ocasión con Driss Oukabir, hermano de uno de los terroristas abatidos en Cambrils y quien, en su declaración ante los Mossos, negó haber estado en el chalé de Alcanar y reconoció que alquiló dos furgonetas que fueron utilizadas por los terroristas pero dijo que lo hizo pensando que eran para hacer una mudanza.
El chalé de Alcanar fue el lugar donde los terroristas estuvieron preparando el golpe durante meses utilizando explosivos que manipulaban dentro de casa, lo que provocó una explosión en la que murieron varios miembros de la célula, incluido el imán de Ripoll (Girona) y presunto cerebro de los atentados, Abdelbaki Es Satty. Este hecho frustró sus planes y les obligó a actuar a la desesperada, con el ataque en La Rambla y en Cambrils, en el que murieron 16 de personas y un centenar resultaron heridas.
Otro de los testigos, un camarero de Tona (localidad situada entre Ripoll y Barcelona), ha explicado que atendió en el bar a Oukabir y a Abouyaaqoub, que llegaron al establecimiento en una furgoneta blanca como con la que se perpetraron los atentados.