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El alcalde de Sevilla plantea derribar bloques de pisos vacíos para reurbanizar las Tres Mil Viviendas y “destruir el gueto”

Dos agentes patrullan a caballo por las Tres Mil el miércoles.

Antonio Morente

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La escena más propia de un campo de batalla que se vivió el pasado sábado en las Tres Mil Viviendas de Sevilla, con un tiroteo en el que se usaron armas de guerra, ha forzado una inédita reunión exprés entre el Ayuntamiento de Sevilla y la Subdelegación del Gobierno sobre todo para lanzar un mensaje de tranquilidad a una ciudadanía atónita con los vídeos que circularon por redes sociales. Y aunque en el encuentro de este jueves no se han abordado “propuestas concretas”, sí se han puesto sobre la mesa medidas como derribar bloques enteros de viviendas que ahora están vacías, para así reurbanizar el barrio y “destruir el gueto” en el que se ha convertido.

La idea no es nueva, pero la ha recuperado el alcalde hispalense, José Luis Sanz (PP), que ya ha solicitado para estudiar esta opción una reunión con la consejera de Fomento, Rocío Díaz (PP), ya que la mayoría de estos pisos pertenecen a la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) del Ejecutivo andaluz. El objetivo, ha añadido, es “regenerar” los espacios públicos e incorporar zonas verdes, un cambio en las políticas urbanísticas imprescindible porque “hemos convertido estos barrios en auténticos guetos y eso es totalmente contraproducente”.

En el encuentro también ha estado presente el comisionado del Polígono Sur, Jaime Bretón (PP), un cargo que nombra la Junta de Andalucía. El Gobierno central (representado por el subdelegado en Sevilla, el socialista Francisco Toscano) y el Ayuntamiento han salido con un mensaje de unidad y de que, básicamente, cada administración tiene que seguir haciendo “su tarea” dentro de sus competencias. El regidor ha garantizado que los servicios municipales se van a seguir prestando “como no puede ser de otra forma”, lo que incluye controles de la Policía Local. Eso sí, ha admitido que en determinadas zonas, y a determinadas horas, sólo se accede si es junto a la Policía Nacional, “si no, no se puede entrar”.

“Llevar una vida normal”

El objetivo, en esencia, es que los “sevillanos de bien” que habitan en las Tres Mil Viviendas “puedan seguir llevando una vida normal”. “No hemos comprometido entre todos a seguir haciendo cada uno lo que tiene que hacer para mejorar la calidad de vida” de estas personas, ha incidido Sanz.

Las partes coinciden en que es inasumible lo que ocurrió en una zona que es la más castigada del Polígono Sur, siempre en cabeza como el barrio más empobrecido de España. Pero hasta la fecha cada administración ha visto las cosas con un enfoque que implica el reproche político a la contraparte. El Consistorio hispalense, por ejemplo, insiste en que lo fundamental es más mano dura policial, y que eso es responsabilidad del Ministerio del Interior. El Ejecutivo central admite que sí, que la seguridad es clave, pero que no sirve de nada sin esfuerzos sociales, educativos, en empleo, en vivienda... que son competencia sobre todo de la Junta de Andalucía, que por su parte se alinea con el alcalde insistiendo en más policías.

Que haya más redadas

En la reunión se ha reiterado que el Gobierno debe mantener redadas como la de este miércoles, con un enorme despliegue de 300 agentes que se saldó con más de una decena de detenciones y la incautación de drogas y armas. El gobierno local, por su parte, se compromete a seguir aplicando políticas sociales como ahora, “articulando planes de empleo y metiéndonos en los colegios para atajar el problema desde el origen”.

“Hoy es el momento de que las administraciones implicadas estemos unidas y tengamos claro que entre todos queremos solucionar los muchos problemas que tienen las Tres Mil Viviendas”, ha recapitulado Sanz.

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