La Diputación plantea un único sistema que gestione el agua en toda Sevilla
“Un gran y único sistema de agua” para gestionar el recurso en toda la provincia de Sevilla. Esa es la propuesta que ha lanzado el presidente de la Diputación sevillana, Javier Fernández (PSOE), que ha puesto como requisito que la tarea la asuma “una gran empresa pública cien por cien”. El propio Fernández reconoce que la tarea no es sencilla, de ahí que apueste por “empezar a pensar y debatir” esta idea, y ha apelado a la “potencia” que tendría un organismo que aglutinaría unos 300 millones de euros de presupuesto.
El máximo responsable de la institución provincial ha incidido en la gran operatividad que aportaría este sistema único, “con capacidad de intervenir en todo el territorio”. A su juicio, el momento político es favorable para abrir un debate “serio y sereno”: como presidente de la Diputación, preside también Aljarafesa y el Consorcio del Huesna, y como alcalde de La Rinconada está en el consejo de Emasesa.
De hecho, esta última empresa de aguas ya vivió, a menor escala, una transformación parecida, al pasar del ámbito local de Sevilla capital a abarcar buena parte del área metropolitana. Por cierto, Fernández ha reconocido que hay que subir el precio del agua, pero no está de acuerdo con incrementos como los que barajan la propia Emasesa o el Ayuntamiento de Málaga. “Hay que actualizar tarifas, pero no subirlas un 30%”, sentido en el que ha anunciado que los alcaldes socialistas presentes en Emasesa han hecho una contrapropuesta para que la empresa metropolitana de aguas “se olvide de esta subida brutal del 30%”.
Dejar de beber de los pozos
“Ya decidiremos quién preside esta empresa, si empezamos a pensar en eso nos pasará como con la Gran Sevilla”, ha propuesto Fernández, que ha enlazado así con otra de las ideas que ha lanzado este lunes en un foro organizado por Radio Sevilla (Cadena SER): recuperar un gran organismo metropolitano de gestión como el que se planteó hace un par de décadas con escaso recorrido. Pero antes, ha hecho una última reclamación en materia de agua, y es que se integren en alguno de los consorcios existentes los 24 municipios sevillanos que todavía beben directamente de pozos.
Este objetivo requeriría sobre todo de la generosidad de los propios sistemas, “que van a captar pueblos que son deficitarios en ingresos y gastos”, pero también de la Diputación, de cada municipio implicado y de la Junta de Andalucía, que es “quien tiene que liderar y no puede estar confrontando con todo” y alegando que no tiene competencias en este campo. “Gobernar es liderar, cuando hay un problema ciudadano no hay competencias porque tienes competencias en los problemas de la gente”, ha resumido con puya incorporada al Gobierno andaluz.
Residencia universitaria en Miraflores
Fernández también ha anunciado la construcción de una gran residencia universitaria, para entre 300 y 400 estudiantes, en los antiguos terrenos del hospital psiquiátrico de Miraflores, además de apuntar que en 2024 se desarrollarán los suelos (1,3 millones de metros cuadrados) de Cortijo de Cuarto, en los que se reservará un espacio para la construcción de viviendas protegidas para jóvenes. Asimismo, ha avanzado que ya se han diseñado los presupuestos provinciales para el año que viene (con 535 millones de euros), a lo que ha añadido la movilización de 100 millones de euros de remanentes que en su mayor parte (70 millones) se repartirán entre los municipios para programas de empleo, sociales y de apoyo empresarial.
Y lo dicho, ha vuelto a sacar del cajón el proyecto de Gran Sevilla, un organismo para la gestión del área metropolitana que ya se barajó hace un par de décadas y que incluso provocó una crisis interna en el propio PSOE municipal en la capital cuando Alfredo Sánchez Monteseirín era alcalde. “No supimos explicar bien que no era una Diputación paralela para el área metropolitana, no supimos salir de ese debate”, ha admitido Fernández, quien ahora rescata el proyecto porque hablamos de un espacio que conforman 46 municipios, aglutina al 20% de la población andaluza (en los últimos años ha crecido un 12%) y concentra a 102.000 empresas. “Todo eso no puede ser ignorado”, ha resumido.
Puestos a desempolvar proyectos, ha apostado por impulsar de nuevo el Potaus (Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla), que monopolizó el debate político y económico hace tres lustros pero que a la hora de la verdad no llegó prácticamente a aplicarse al arrasar entonces la crisis económica con todo. El documento localizaba áreas de oportunidad residenciales y empresariales que ahora habría que actualizar, aunque lo primero tiene que ser terminar la gran obra alrededor de la cual se articulaban estas propuestas, la SE-40, sobre la que ha insistido en que hay que apostar por el puente que salva el Guadalquivir “para acabar ya con el debate” del túnel. “El puente es más rápido y económico, hay que tomar decisiones ya”, y es que persiste el riesgo de la parálisis por un exceso de análisis.
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