Debate por una Sevilla verde y habitable: coincidencia en movilidad y polémica en vegetación
“Si estamos de acuerdo en tanto, ¡¿por qué no se ha hecho nada hasta ahora?!”. La frase, pronunciada por el número dos de la candidatura de Ciudadanos de Sevilla, Miguel Ángel Aumesquet, resume el alto grado de coincidencia que entre los cuatro partidos con representación en el Ayuntamiento hispalense mostraron en el debate Respuestas para una Sevilla habitable, acto organizado este martes por el movimiento de entidades Por el clima de Sevilla. En una tarde de mediados de mayo, con 35 grados a la sombra, el cambio climático y la necesidad de dar soluciones no es discutible en términos políticos y, por tanto, no hubo tanto debate en materia de movilidad, aunque sí espacio para el desacuerdo sobre vegetación y gestión de la masa forestal en la ciudad.
El impulso del metro, la necesidad de autobuses de tránsito rápido con plataforma exclusiva, una tarjeta única de transporte intermodal, aparcamientos disuasorios, favorecer puntos de recarga para los coches eléctricos, la ampliación del carril bici o el refuerzo de horarios de los trenes de Cercanías fueron algunas de las propuestas que se desgranaron para las elecciones del próximo domingo 26 de mayo. EN muchas de ellas hubo consenso, aunque también lugar para los matices.
Desde PP y Ciudadanos, Ricardo Librero y Miguel Ángel Aumesquet, respectivamente, dejaron claro que no están dispuestos a prohibir el tránsito del vehículos privados hasta que los ciudadanos no tengan una alternativa de transporte público, ni tampoco parecieron proclives a la peatonalización “sin planificación” de nuevas zonas de la ciudad por el impacto que puede tener el tejido empresarial. Según Librero, que se presenta en las listas del PP como independiente, el modelo de ciudad al que aspiran es el de Copenhague.
Frente a su postura, el número 6 de Adelante Sevilla, Esteban de Manuel, erigió el modelo de la ciudad de Vitoria como extrapolable a la capital andaluza, a pesar de que ésta triplica su población, y eso sin contar su área metropolitana, que la dispara al millón y medio de habitantes, como le criticó el candidato naranja. Para De Manuel, Sevilla puede aspirar a ser como la capital alavesa: una ciudad sin coches, que sigue funcionando económicamente y recuperando el espacio para el peatón. El objetivo, a su juicio, podría ser alcanzable en el horizonte de 2030.
Compartiendo esa visión de menos coches con más restricciones de tráfico en determinadas zonas y micropeatonalizaciones, desde el PSOE, el delegado de Deportes, David Guevara, fijó una fecha más lejana en el tiempo para que Sevilla puesta estar preparada para asumir medidas de calado profundo para luchar contra el cambio climático, y se la llevó a 2050.
La vegetación
Si bien la primera parte esta mesa redonda apenas generó debate con el casi centenar de asistentes al encuentro, más vivo, por momentos acalorado, fue el apartado relativo a la vegetación. “Alcorques vacíos”,“árboles aprisionados por el cemento o por el carril bici”, y las “talas indiscriminadas” fueron las principales quejas, en especial, dirigidas al representante socialista en el Gobierno. Mientras desgranaba el incremento del 15% del presupuesto de parques y jardines o la plantación de 6.500 árboles y de más de 10.00 arbustos en esta legislatura, se escucharon murmullos de desaprobación y un reproche: “¡Secos están!”.
Aunque también coincidieron las cuatro formaciones políticas en la necesidad de más arbolado y de mayor resistencia, con una vida útil “más allá de los perales con fecha de caducidad en doce años” que Librero denunció. También se planteó la necesidad de propuestas en materia de edificación.
Librero planteó la necesidad de que se llegara a 150.000 árboles plantados, a la creación de huertos escolares y que los edificios, sean públicos o no, se construyan con criterios bioclimáticos y de emisiones cero. En esta misma línea, desde Ciudadanos, Aumesquet formuló la necesidad de que “si hay que quitar coches, también habría que quitar los 350.000 aires acondicionados”, replanteando no sólo el tipo de construcción sino los materiales, en especial, “de acerados y asfaltos que provocan efecto calor, que evitan además el drenaje del agua que se podría aprovechar para los árboles”.
La cercanía programática (con diferencias) que mostraron los candidatos durante el debate en materia verde habrá que ver si una vez escrutados los votos dentro de diez días es tanta o no. De ser así, a tenor de esta charla, no habría espacio político para el bloqueo de iniciativas. También habrá que ver alianzas, aunque De Manuel ya dejó caer lo “interesantes” que son los Gobiernos de coalición, porque “algunos hacen cosas, como lo fue el carril bici”, recordando así uno de los proyectos emblemáticos del cogobierno de PSOE e IU y que ha convertido a Sevilla en referente internacional en esta materia.
Los cuatro miembros de las listas electorales recibieron un mensaje claro de la ciudadanía de Sevilla: el cambio climático es una emergencia global y en Sevilla hay que actuar ya.