“Larga vida al ficus de San Jacinto”: vecinos de Triana celebran el 110 aniversario del árbol que ha dado “cobijo” a todo el barrio
Cumplir años es motivo de celebración porque significa que seguimos perteneciendo al reino de los vivos. Y con más razón, cuando el cumpleañero en cuestión suma cifras a los tres dígitos y ha sobrevivido a una tala que amenazaba con arrancarlo del que ha sido su hogar durante 110 años. Por eso, Triana ha querido homenajear este martes con una fiesta de cumpleaños al vecino más longevo del barrio, guardián de la sombra y la memoria de todo aquel que ha pasado por la calle San Jacinto y “se ha cobijado” bajo su palio de hojas para jugar o tomarse un respiro.
Frente a este árbol centenario (que hoy ya luce brotes verdes de sus ramas amputadas), la plataforma en defensa del ficus de San Jacinto ha organizado un evento reivindicativo, sin restarle su carácter festivo, contando con tarta, velas y un programa de actuaciones. En este sentido, Isabel Galavís, portavoz de la plataforma, explica a elDiario.es Andalucía que más allá de “celebrar el 110 cumpleaños del ficus”, con este acto han querido “recordarle al Ayuntamiento las reclamaciones que venimos reivindicando desde el mes de agosto”, momento en que lograron frenar a medias el apeo al que estaba abocado este “pulmón verde” que llegó a medir 24 metros y del que solo quedó el tronco.
“Ahora mismo estamos parados, las partes hablaron para llegar a un acuerdo y decidieron que vinieran técnicos del CSIC para ver en qué estado se encontraba y en función de esas conclusiones, saber cómo actuar en adelante”, explica la portavoz. “Somos bastantes optimistas porque sabemos que el árbol está en óptimas condiciones, pero vemos que están tardando mucho”, continúa en referencia a la ausencia de novedades durante los siete meses que han pasado desde que el juez paralizase en última instancia la tala, dos días después de iniciarse a instancias de la parroquia de San Jacinto, propietaria del ejemplar por estar ubicado en sus terrenos. Al respecto, fuentes del Ayuntamiento hispalense consultadas por este medio apuntan que “ya existe acuerdo en torno al estudio que se va a realizar por parte del CSIC” y que este será el que determine “si se mantiene con vida y cómo”.
Valor natural, “paisajístico” y emocional
Entre los asistentes a una fiesta en la que estaba invitado todo el mundo, se encuentra Ana, una vecina de 57 años que lleva “toda la vida” viviendo en Triana. Cuenta que ha querido acercarse a celebrar el aniversario del ficus de San Jacinto porque lo considera “un emblema” del barrio. Y también, “parte” de ella, como confiesa esta trianera desde la nostalgia que aflora cuando toca despedir años. “Yo venía de pequeña a jugar debajo de él, ha sido muy doloroso verlo así, amputado vilmente”, lamenta aludiendo al episodio del 16 de agosto, día en que arrancaron los trabajos de apeo que se cobraron la parte más frondosa del árbol. Delante del ejemplar “maltrecho”, María y Tere también observan a su viejo desde la añoranza: “Era nuestro pulmón, estabas deseando ponerte de bajo para coger aliento, era pura belleza, un valor paisajístico único, ha dejado un vacío tremendo y en verano lo vamos a notar aún más”.
Recuerdos y sentimientos compartidos por el resto de presentes. José María Luján entiende que sea así porque “lleva 110 años viviendo con nosotros” y “a su sombra se ha cobijado todo el barrio, incluido Juan Belmonte”. En este contexto, David López, secretario de la asociación que lidera la lucha en defensa del ficus, ha recordado que fue un fraile dominico del convento de San Jacinto quien sembró este ejemplar allá por 1913 “para el disfrute de los trianeros y los sevillanos”, pues por entonces, la plaza donde todavía se asienta era de titularidad pública (pero dejó de serlo cuando se colocó el vallado que la rodea). Más de 100 años después, se da la paradoja a su entender, de que la actual propiedad, “constituida por otros frailes dominicos”, ha sido la promotora de talar el árbol que no solo es “un elemento ecológico y medioambiental”, sino también “patrimonio paisajístico, monumental e histórico”. “Y casi lo consiguen si la ciudadanía no se opone”, rememora David López megáfono en mano.
De ahí que hayan aprovechado este evento para volver a “instar al Ayuntamiento a que cumpla de una vez con lo que venimos exigiendo y retire la licencia de tala que el juez ha paralizado”. Además de esta reivindicación capital, la organización convocante ha pedido a través de un manifiesto leído durante el acto “que el atrio de la Iglesia vuelva a ser un espacio público”, a fin de que el Consistorio pueda asumir el mantenimiento del ejemplar, desde el convencimiento de que “los árboles no generan ningún peligro si son cuidados convenientemente”. A modo de ejemplo, señalan a otros ficus de la ciudad, como los que ocupan la plaza Cristo de Burgos, en cuyo interior “hay parques infantiles y juegan a diario los niños sin que ningún tipo de riesgo”. “Todos y cada uno de nuestros árboles son importantes, son seres vivos que merecen ser cuidados”, inciden en el manifiesto.
Poesía de raíces regeneracionistas
Además de los habitantes del barrio y otros viandantes que se han acercado curiosos al oír el pulso de las batucadas, se han sumado a la celebración y reivindicación de los vecinos algunos representantes políticos, como Susana Hornillo, candidata a la alcaldía sevillana por Podemos, e Ismael Sánchez, de Izquierda Unida. En declaraciones a medios, Hornillo ha respaldado la lucha de la plataforma vecinal entendiendo que el ficus - que tiene hoy “más fuerza que nunca a pesar de que quisieron acabar con él con nocturnidad y alevosía” - representa “un símbolo para todos ellos”. Asimismo, la candidata ha condenado las “políticas arboricidas”, apostando en su lugar por defender “el patrimonio verde” no solo “porque embellece nuestras calles”, sino “porque son un aire acondicionado natural”.
En cualquier caso, los organizadores del encuentro han querido remarcar que su plataforma es “transversal” y acoge a cualquier ciudadanos con independencia de sus ideas políticas. De hecho, los protagonistas han sido los propios vecinos que han contribuido al desarrollo del mismo interpretando canciones y dedicándole poemas propios y ajenos. “Triana sin ti no es Triana”, le ha escrito una vecina “trianera de nacimiento”, mientras que otro veterano del barrio ha recuperado los versos de Alberti en 'Han descuajado un árbol' para desearle a su añejo compañero que recupere “su vocación de cielo”.
“No sabemos qué va a pasar en un futuro”, manifiesta Isabel reconociendo que están “preocupados” por si después de las elecciones municipales del 28 de mayor “vuelven a la carga”. Lo cierto es que los meses de agosto y septiembre de 2022 estuvieron marcados en Sevilla por la polémica intensa que derivó del litigio por el ficus de San Jacinto. Pero ahora que “algunas hojas verdes le han salido” a este árbol centenario, vuelven a recordar los beneficios que un ejemplar de su “porte y edad” aportan al entorno: “purifica el ambiente, refresca y aporta biodiversidad”. Y mientras llega el desenlace final, a este barrio solo le queda esperar “hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera”, al igual que hizo Antonio Machado con aquel olmo viejo.
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