Sobre este blog

Este es un espacio donde opinar sobre Sevilla y su provincia. Sus problemas, sus virtudes, sus carencias, su gente. Con voces que animen el debate y la conversación. Porque Sevilla nos importa.

El 'Ironman' cofrade

Cristo de la Paz con capote resguardándose en la Catedral de Sevilla en la Semana Santa de 2024

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Madrid, 21 de septiembre de 2024, sábado, 21.00 horas. Un centenar de cofrades, hombres y mujeres, recorre la calle Delicias acompañando a sus imágenes titulares, el Cristo del Camino y la Virgen de las Delicias, ambos pasos con banda de música, en procesión extraordinaria con motivo del 25 aniversario de la fundación de su hermandad. Este cronista asiste atónito al paso de las imágenes con las que se ha encontrado de forma inesperada al salir de la boca de Metro. Y reflexiona: ¿Es una señal? ¿Una tendencia, una moda? ¿Es posible que el fenómeno de las salidas extraordinarias se convierta en trending topic más allá de la Muy Noble, Muy Leal, Muy Heroica, Invicta y Mariana ciudad de Sevilla? ¿Me persiguen?

Sevilla, 9 de diciembre de 2024, lunes, 5.00 horas. La Virgen de la Macarena se recogerá en su basílica y dará por cerrado un fin de semana histórico para las cofradías sevillanas tras casi 40 horas consecutivas con procesiones en la calle después de que el Cachorro salga de su templo a las 15.15 del sábado 7 de diciembre. Estas dos imágenes, y otras seis de capital y provincia, protagonizarán ese domingo la Procesión Magna con motivo del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular, organizado en Sevilla por Vaticano y Archidiócesis. Más de 20.000 sillas (todas de pago, of course) estarán repartidas por el recorrido oficial de este auténtico maratón capillita, el ironman cofrade definitivo, a lo largo de Puerta Jerez y Paseo de Colón.

Imagino a devotos y aficionados, locales y visitantes, preparándose para la cita de diciembre durante meses, con entrenamiento específico, como lo hace un triatleta para la mayor prueba deportiva de resistencia física. Será curioso, por ejemplo, ver a hombres y mujeres, durante horas, parados en la esquina de su calle un día cualquiera de octubre, haciendo tiempo, para estar en forma y poder así aguantar el palizón de diciembre a la espera de la llegada de los pasos. O entrando en un bar y cronometrándose qué tiempo tardan en tomar un refresco y un bocadillo e ir al baño. Practicando lo que en Fórmula Uno sería un pit stop, parada en boxes para repostar combustible y cambiar neumáticos. Sólo así podrán salir airosos, y habiendo disfrutado, de un compromiso histórico como el que se avecina.

Roma, 17 de mayo de 2025, sábado, 17.00 horas. El Cristo de la Expiración, el popular Cachorro de Triana, saldrá en procesión, también extraordinaria, también con música, por las calles de Roma tras haber sido escogido por el Vaticano para celebrar el Año Jubilar de las Cofradías. La valiosa talla, de Ruiz Gijón, viajará de Sevilla a la capital italiana y católica por vía terrestre con las máximas garantías de seguridad a cargo de una empresa especializada y con unos costes que asumirá, en parte, la Junta de Andalucía. ¿Qué pensará un vecino de la ciudad transalpina al paso del Señor? ¿Se conmoverá por la imponente imagen barroca? ¿Valorará la talla? ¿Comprenderá el significado cofrade y religioso de la misma? ¿O se limitará a protestar por el atasco que el cortejo añada al ya caótico tráfico romano?

Las citas extraordinarias empiezan a dejar de serlo. Procesiones fuera del calendario penitencial de Semana Santa que, con el más diverso motivo o justificación, están proliferando en Sevilla y, por lo que parece, en el resto de España y el mundo

Son algunos ejemplos de estas citas extraordinarias que, por frecuentes, empiezan a dejar de serlo. Procesiones fuera del calendario penitencial de Semana Santa que, con el más diverso motivo o justificación, están proliferando en Sevilla y, por lo que parece, en el resto de España y el mundo. Sólo este otoño en la capital hispalense, y desde que saliera la Piedad del Baratillo camino de la Catedral el 7 de septiembre, hay 10 cortejos programados, idas y vueltas incluidas. En primavera hubo otras tres: Hiniesta, Cristo de Burgos y Alcosa. Y para 2025 ya hay previstas más de una docena, incluyendo grandes protagonistas del mundo cofrade como Amargura, San Gonzalo o la Esperanza de Triana.

Como imaginarán, tengo una opinión al respecto. Desde un enfoque agnóstico, pero con enorme cariño y respeto por la tradición cofrade sevillana, aficionado a salir a las calles en Semana Santa en busca de las hermandades de cada jornada, temo que el gusto por ver las imágenes en la calle pueda debilitarse o incluso morir por auténtico exceso. No termino de comprender el sentido de algunas salidas extraordinarias, entre misiones, coronaciones y aniversarios. Imagino que lo tendrá en el ámbito de la fe, pero como ciudadano me temo que la proliferación hace que, precisamente, pierda el valor que tiene la costumbre, el rito, la espera. Se dice que la cuaresma tiene el encanto de las vísperas. Pero igual ya no hay nada que aguardar si tienes un cristo o una virgen cada semana en la calle, con sus ciriales, sus flores y su banda de música.

Imagino a devotos y aficionados, locales y visitantes, preparándose para la cita de diciembre durante meses, con entrenamiento específico, como lo hace un triatleta para la mayor prueba deportiva de resistencia física

Es que, incluso desde la fe cristiana, no termino de verlo. Y agradecería que algún entendido me lo intentara explicar. Hasta donde mi entendimiento alcanza, las imágenes se realizan para su adoración en los templos. Y salen en procesión por las calles en Semana Santa como parte de un cortejo, la cofradía, que realiza una estación de penitencia. ¿Dónde encaja en ese esquema una virgen en septiembre o junio por la Avenida de la Constitución?

Reconozco, valoro y defiendo la labor social de las hermandades en Sevilla, auténticos ejes de articulación de la vida colectiva en barrios y collaciones, y protagonistas de una intensa y valiosa actividad asistencial. Pero no logro entender este fenómeno de las extraordinarias que, como decía antes, deberían empezar a llamarse, por frecuentes, salidas ordinarias o habituales. Entiendo que todas están aprobadas y validadas por la Archidiócesis. Y me extraña que, en el palacio arzobispal, todo este fenómeno les parezca perfectamente bien.

El Ayuntamiento de Sevilla, que debe velar por la seguridad y buena organización de estos eventos, incluidos ruido y limpieza, no sé si contempla desde el CECOP la necesaria protección de los intereses y necesidades de la población que no participa de este tipo de fenómenos de religiosidad popular.

Tampoco sé si hay mucho dinero de por medio, o si la notoriedad y visibilidad son tan importantes, pero creo firmemente que las hermandades corren el riesgo de terminar aburriendo al personal. Y que, con tanto partido amistoso, acabe perdiendo valor la competición oficial, la que va del viernes de Dolores (y ya estoy siendo generoso) al domingo de Resurrección.

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