Quince personas fueron fusiladas por la represión franquista el 24 de octubre de 1936 en la localidad sevillana de San Juan de Aznalfarache. Este martes se inauguró un monolito y azulejo en memoria de estas quince víctimas, entre las que se encontraban las “nueve aceituneras” de UGT homenajeadas con la rotulación de una calle. Pero el homenaje ha durado apenas una noche porque el monolito ha amanecido con todos sus azulejos levantados.
El Ayuntamiento gobernado por el socialista Fernando Zamora ha manifestado su condena al acto de vandalismo perpetrado sobre el monolito inaugurado hace apenas 24 horas. Durante el pleno ordinario celebrado esta mañana, los cuatro grupos políticos del Consistorio; PSOE, PP, San Juan Puede e IU, han mostrado su rechazo al expolio cometido sobre el citado monolito, que habría sido despojado de todos sus azulejos durante la madrugada.
El comité provincial del Partido Comunista de Andalucía en Sevilla (PCA) ha calificado el acto de “vandalismo fascista”. “Un acto vandálico más contra la memoria democrática” que, a juicio del secretario político provincial del PCA, Miguel Ángel Bustamante, “muestra el avance del fascismo en nuestra sociedad y la necesidad de combatirlo desde todos los frentes”. El comité provincial del PCA considera que “éste es un ejemplo más de la necesidad de reivindicar el cumplimiento íntegro de la Ley andaluza de la Memoria Histórica”.