- “No es un acuerdo. Es una imposición de Génova y la dirección regional”, clama Virginia Pérez sobre el compromiso de lista “única e integradora” que firmaron los dos el pasado miércoles
El PP de Sevilla sabrá en las últimas horas quién es el candidato a su presidencia para el congreso que se celebrará el 22 de mayo, pero mientras la militancia vota, los dos rivales, el aspirante a la reelección Juan Bueno y la que fuera su número 2 Virginia Pérez, mantienen un duro enfrentamiento que para nada refleja el ánimo de colaboración del acuerdo que firmaron hace un par de días por orden directa de Génova y con la mediación de la dirección regional.
Por dicho acuerdo, los dos se comprometían a una lista “única e integradora” en la que, en función de los resultados este viernes, el ganador sería el candidato a la presidencia y el segundo elegiría al secretario general. Lógicamente, se daba por hecho que ni Juan Bueno ni Virginia Pérez serían el número 2 del otro. Pero por si había dudas, Virginia Pérez ha insistido en dejar constancia de ello:
Pero es sobre todo en un contundente audio distribuido entre los suyos en el que Virginia Pérez carga contra el proceso: “No es un acuerdo sino una imposición que viene de Génova y la dirección regional y ellos sabrán por qué nos obligan. Nos han amenazado hasta con no votar porque tenemos un aparato que se pasa los estatutos por el forro”. Y ella se corta “la mano” antes que entrar por lo pactado.
De este modo, tras renegar de la “supuesta paz” que ha vendido la dirección regional tras este pacto, la también portavoz del PP en la Diputación de Sevilla puntualiza: “Queremos votar y para que no nos hurten esa capacidad, hemos tenido que firmar el acuerdo”. Es decir deja claro que ha tenido que tragar por algo con lo que no comulga y, de hecho, entiende que se ha hecho así porque si no, “se cargaban a la mitad del PP de Sevilla”, en referencia a lo ajustados que están los apoyos entre el bando crítico y el oficialista.
Ella quiere ganar y ser la presidenta del PP de Sevilla, e inicialmente cumpliría el acuerdo e integraría a los rivales, pero luego, está disputa a una limpia. O por lo menos eso se desprende de esta aseveración en el mismo audio: “El 22 de mayo habrá x cargos, pero el 22 de mayo del año que viene a ver quién queda”.
La situación ha llegado a tal nivel de crispación que el partido se vio obligado a suspender las votaciones previstas el pasado jueves tras detectarse un engorde artificial del censo que no ofrecía garantías.
Mientras, el presidente del partido en Andalucía, Juan Manuel Moreno, no logra contener la batalla abierta entre dos bandos que reflejan el pulso entre Dolores de Cospedal, con Juan Ignacio Zoido como el hombre que le intenta controlar la situación en Sevilla, y Javier Arenas, quien en este caso, paradójicamente, se ha convertido en parte de los críticos.