El PSOE de Cantillana niega estar tras la abstención que impidió un pacto PP-IU y se guarda dos sueldos para quien le apoye
Fue una de las grandes sorpresas en los plenos municipales de investidura tras las elecciones del pasado 28M: el PSOE, el partido más votado (logró siete concejales), iba a perder la Alcaldía de la localidad sevillana de Cantillana merced a un pacto de ultimísima hora que convertía en alcalde al candidato del PP (con cinco ediles) gracias al apoyo de los cuatro capitulares de IU, que en e mandato anterior habían gobernado en coalición con los socialistas. Pero a renglón seguido todo saltó por los aires cuando un voto en blanco en las filas populares, y el respaldo al PSOE de un concejal independiente, propició que la vara de mando recayese en la socialista Rocío Campos, que más de tres semanas después da su versión para subrayar que el PSOE no propició la abstención de una edil popular y que se dispone a afrontar un gobierno en solitario aunque, eso sí, se guarda dos sueldos municipales para quienes estén dispuestos a darle estabilidad.
La resaca que ha dejado todo lo anterior ha sido especialmente convulsa en el PP, donde primero se anunció una investigación para averiguar qué había pasado para a continuación darle la portavocía del grupo no a su candidato, Luis de Luque, sino precisamente a la concejal que votó en blanco. Hasta la fecha nadie ha querido hablar desde el PP, que se ha visto también sacudido por la renuncia de su número 5 en la lista al acta de concejal, lo que evidencia el terremoto que están atravesando los populares. “No sé qué está pasando internamente porque hablamos de otro partido, pero evidentemente algo está pasando”, apunta la regidora de esta localidad de casi 11.000 habitantes, Rocío Campos, que insiste en que su formación ha actuado en todo momento de manera “serena, firme y coherente”.
El caso es que ahora el PSOE gobierna con sus siete concejales, a dos de la mayoría absoluta, aunque por ahora ha contado con el respaldo de Manuel Camacho, único edil de Levantaos Cantillana, un partido independiente. Ante el reto de un mandato que se intuye intenso, Campos se ha guardado “dos comodines”, nada menos que dos sueldos (uno al 100% de dedicación y el otro al 75%) para “quien esté dispuesto a apoyar al gobierno”. En su decreto de organización del Ayuntamiento cantillanero, la alcaldesa ha previsto que nueve concejales tengan retribución municipal, siete de ellos los integrantes del gobierno local (cuatro al 100% y tres al 75%).
“Quien quiera trabajar por Cantillana los va a tener”
Quedan así dos puestos por cubrir, que según la regidora ha ofrecido a los partidos de la oposición a la vez que asegura que “no voy a entrar en chantajes”. “Quien quiera trabajar por Cantillana los va a tener”, apostilla, al tiempo que reconoce que se está en un mandato municipal que obliga a “alcanzar acuerdos” vista la compleja composición del pleno. “Esos dos puestos son un comodín que está ahí”, admite, y con esa carta pretende afrontar cuatro años “en los que puede pasar de todo”. ¿Hasta una moción de censura que la desaloje? “En el mismo momento que no tienes la mayoría absoluta, no se puede descartar”.
PSOE e IU (que el 28M concurrió como Con Andalucía, en coalición con Podemos) gobernaron juntos en Cantillana entre 2019 y el pasado 17 de junio, cuando Rocío Campos accedió a la Alcaldía por primera vez. Según su versión, desde el principio trasladó al resto de grupos su intención de gobernar en minoría, confirmándole tanto Levantaos Cantillana como el PP que votarían en blanco. La negociación de verdad fue con IU, hasta el punto de que Campos asegura que anunció que si había que hacer un pacto, sería con sus anteriores socios, lo que le habría garantizado una solvente mayoría de 11 concejales, dos más por encima de la absoluta. La regidora asegura que IU le exigió una propuesta por escrito que hizo llegar, aunque alega que nunca recibió ni respuesta ni contrapropuesta.
Así las cosas, subraya que la noche previa al pleno de investidura el candidato popular le garantizó que se mantenían en la abstención, aunque ya por el pueblo corrían rumores de un acuerdo PP-IU que no llegó a concretarse por el famoso voto en blanco de una edil popular. “No sé qué pasaría dentro del PP para cambiar su postura inicial de abstención”, apunta, al tiempo que insiste en que “jamás he cerrado la puerta a IU”, que concurrió con Javier Mesa como candidato. De hecho, lo que tiene claro es que Cantillana votó izquierdas (de ahí los siete concejales del PSOE, los cuatro de IU y el edil independiente), aunque la maniobra que finalmente no se concretó le habría dado la Alcaldía al PP.
IU critica que se reserven dos sueldos
Tras aquel vertiginoso pleno de investidura del 17 de junio, Campos señala que ha vuelto a mantener reuniones con todos los partidos políticos, aunque por los populares su interlocutor ya no ha sido el que había sido candidato. Ahí IU habría hecho una propuesta de pacto que, según la alcaldesa, era “muy exigente” porque era un calco del que estuvo vigente entre 2019 y 2023 y no tenía en cuenta que ahora el PSOE dispone de dos ediles más. En la coalición de izquierdas, por su parte, esgrimen que el pacto con el PP fue refrendado por el 88% de la asamblea local para que el pueblo contase con un gobierno “fuerte y estable”, y defienden las bondades para los cantillaneros del acuerdo que se suscribió con los populares.
“Va a ser un mandado municipal distinto”, vaticina la regidora, que reitera que está obligada a negociar y pactar para que funcione la maquinaria municipal. “Voy a escuchar a todos”, apostilla, con el poderoso argumento añadido de los dos sueldos municipales que están ahora mismo en barbecho. “No entendemos por qué consignan dos concejales más en el presupuesto, pensamos que tarde o temprano las prebendas de votos de la constitución de este pleno van a salir”, augura Javier Mesa desde IU. Desde luego, y con estos mimbres, todo apunta a que, más que “distinto” como dice la alcaldesa, en Cantillana van a tener un mandato de lo más convulso...
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