El Gobierno de Sevilla arremete contra las empresas de alquiler de patinetes y las acusa de no advertir a los usuarios de las multas
Tras diez días de la entrada en vigor de la nueva ordenanza que regula el uso en Sevilla de los patinetes eléctricos, la Comisión de Control y Fiscalización del Ayuntamiento de este viernes ha sido el escenario para un nuevo toque de atención por parte del Gobierno local a las empresas de alquiler de estos dispositivos que operan en la ciudad, que son Lime y Bird. Como un desembarco “salvaje y agresivo” ha descrito el delegado de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, la irrupción en la capital andaluza de estas firmas, a las que ha recriminado que no adviertan a las personas usuarias que son ellas, y no las empresas, las que tienen que pagar las multas en caso de sanción cuando los patinetes mal ubicados son retirados de la vía pública por la Policía Local.
En respuesta a un ruego efectuado en la Comisión por el Grupo Municipal de Ciudadanos para que se reconsideren las “restricciones” de peso y potencia que la ordenanza contempla (15 kilos y 250 vatios), el delegado del ramo ha acusado a estas empresas de tener “poca reserva moral” porque –según ha asegurado- no advierten al usuario, cuando es él el que debe pagar las sanciones en el caso de que las haya.
No obstante, lo cierto es que en las fichas que cuelgan de los patinetes eléctricos y van sujetas a éstos con bridas (aunque muchos no disponen de ellas) puede leerse una advertencia en color rojo sobre que el importe de las multas por el mal uso de los dispositivos será cargada en la cuenta del usuario correspondiente.
“En el mes de agosto estas empresa arrojaron a las calles de Sevilla miles de patinetes, sin que existiera una normativa al respecto, sin zonas para aparcamiento de los patinetes y sin pagar tasas”, ha manifestado Cabrera, que ha querido subrayar además que, a su juicio, “las empresas ya están tardando” en acudir al Ayuntamiento y en dirigirse a la Gerencia de Urbanismo, que es el área competente para la regulación de la actividad que desarrollan en la vía pública de la capital hispalense.
“500 patinetes a los pies de la Giralda”
El responsable local ha lamentado que en estos últimos meses se hayan reproducido escenas como “500 patinetes a los pies de la Giralda” o recargas de estos dispositivos “con regletas” en establecimientos comerciales sin la más mínima seguridad y el control que este tipo de procesos deben tener, ha explicado.
“Estas empresas han actuado con deslealtad a esta ciudad”, ha manifestado Cabrera, al tiempo que ha insistido en que se encuentran fuera de regulación. Una regulación que, precisamente, debe llevar a cabo la propia Administración local.
Por su parte, el Grupo de Ciudadanos ha demandado al Gobierno municipal que habilite con carácter de urgencia zonas de aparcamiento para este tipo de dispositivo de movilidad, de manera que los usuarios sepan dónde pueden dejarlos. Asimismo, ha lamentado que los umbrales de peso y potencia de los vehículos aceptados por la ordenanza son “los más restrictivos de España”, según ha indicado durante la Comisión de Control el concejal de la formación naranja Miguel Ángel Ausmesquet.
A este respecto, el delegado de Gobernación ha asegurado que el 90% de los patinetes que se fabrican en la actualidad cumplen esos límites, un extremo que niega Ciudadanos, al igual que la Asociación para la movilidad personal ecológica de Sevilla (Ampes).
La irrupción de los patinetes eléctricos en Sevilla continúa generando debate, después de que el Ayuntamiento haya regulado su uso. Además, aún queda pendiente la ordenación correspondiente a la actividad de las empresas de alquiler.
El sector mantiene su “voluntad de diálogo”
Pese a la contundencia de las acusaciones del delegado este viernes, desde la plataforma Adigital, que agrupa a las empresas que alquilan patinetes eléctricos en Sevilla, nohan querido entrar al trapo de las manifestaciones del responsable municipal y aseguraron que desde el sector reiteran “la voluntad de diálogo con la administración local para diseñar de manera conjunta un modelo de movilidad que sea beneficioso para los ciudadanos”.
