Teatro Lab, una compañía de 'profes' enamorados del teatro: “Ya no concebimos la vida sin subirnos a un escenario”

La compañía de teatro

Alejandro Luque

26 de enero de 2024 21:06 h

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Todo el mundo ha oído hablar alguna vez de los beneficios personales del trabajo actoral, de la mezcla de nervios y excitación que supone subir a las tablas a defender un personaje y ganarse los aplausos del público. Pero solo quienes se atreven a dar el paso saben de verdad lo que se siente. Un grupo de profesores de El Viso del Alcor (Sevilla) decidieron probarlo hace unos años, y ahora –con la incorerporación de otros compañeros ajenos al gremio– se disponen a conquistar la capital hispalense estrenando nada menos que en el Cartuja Center la obra Todo el tiempo del mundo, del dramaturgo argentino Pablo Messiez.  

La cita será este sábado, 27 de enero, a las 20.00 horas, pero en los ensayos la sensación general es que lo más difícil ya está hecho: vencer los miedos, aprender de sí mismos, incorporar una experiencia que les valdrá para siempre. Así lo cree también la responsable del proyecto, Edi Carrascal, quien recuerda que todo empezó en 2018 con un taller teatral para profesores del IES Blas Infante de la localidad sevillana. “Como eran doce y todos se dedicaban a la enseñanza, lo llamamos 12-Entes”, recuerda. “Más tarde, como tenemos varias compañías aficionadas en el municipio (una infantil, una de jóvenes y dos adultas) se fue volviendo más heterogéneo, con gente de otros sectores a la que le apetecía hacer teatro, procedentes no solo de El Viso, sino también de Mairena del Aljarafe, Alcalá de Guadaíra o Brenes”.

Con el fin de evitar caer en los textos más trillados, ya sean unos Álvarez Quintero, Federico García Lorca o los socorridos gigantes del Siglo de Oro, Carrascal buscaba autores contemporáneos para llevarlos a escena. “No es que no me gusten los clásicos, es que trabajar lo contemporáneo es otra forma de acercar otras propuestas a la compañía y a la población de El Viso para que las conozcan y las disfruten. Leímos El bar que se tragó a todos los españoles de Alfredo Sanzol, pero se trata de una obra muy política, y había gente que prefería no entrar en ese tema. Pasamos a Lucía Miranda, a Denies Despeyroux, hasta que llegamos a Pablo Messiez y nos gustó mucho a todos. La obra que hemos elegido es una reflexión sobre el pasado que nos llega a través de relatos, y sobre el futuro al que nos conectan los deseos”.     

Un montaje onírico

La obra, basada en los recuerdos del abuelo del propio Messiez, aborda la memoria y la sucesión de hechos que constituyen nuestra existencia. ¿Qué pasa si olvidamos algo que ocurrió y nadie más vivió? Si todo el mundo olvida algo que ha pasado, ¿sucedió realmente? ¿Dónde está entonces? Todas estas preguntas buscan respuesta a través de un montaje onírico que plantea también un profundo trabajo de interiorización.

“Esto no consiste solo en repetir un texto, sino en encontrar qué hay por debajo, que pasa por tu cuerpo cuando estás diciéndolo… Por eso lo del Lab, el proyecto es también un laboratorio de investigación en muchos sentidos. A algunos les ha cambiado la manera de entender la vida, han encontrado una manera de sentirse bien y expresarse, de hacer mejor su trabajo y hasta una motivación diaria. Incluso me dicen cosas como ‘Ya no concebimos la vida sin subirnos a un escenario’. El teatro conecta a las personas de una manera muy especial”.   

Lo confirma Ricardo Chain, uno de los profesores actores del grupo y actor principal del montaje, quien empezó todo como un juego “hasta que me enganché y me fui implicando cada vez más”, reconoce. Junto a él, debutarán en el Cartuja Center Matilde Benítez Santos, Doni Cortés, María Pilar Carrascal, Anastasio Pineda Benítez, Yolanda Roldán León, Carmen Roldán Guerrero y Penélope Calvo-Rubio Jiménez.

“Fue una pasada conforme íbamos entendiendo el texto, porque se trata de una obra de cierta complejidad”, señala Chain, quien considera que la experiencia “nos ha servido en los dos sentidos, tanto en el escenario como en el aula”.

Encajes de bolillos

El profesor confiesa que “en el aula soy muy payaso, hago de profe enrollado, pero después de probar con el teatro he notado que puedo ir un paso más allá, comprender mejor al alumnado, por ejemplo. También he notado que cuando notas que una clase no funciona y te atascas, tienes más recursos para sacarla adelante. Somos profesores diferentes después de todo esto”.

Edi Carrascal ha querido hacer hincapié en el esfuerzo, el amor y el respeto que el equipo actoral siente por el teatro y que lleva a sus actores y actrices a “hacer encajes de bolillos para cuadrar los horarios de los ensayos con sus profesiones y familias sin ningún tipo de retribución económica a cambio”.

Lo seguro es que Chain y sus compañeros han podido comprobar las propiedades adictivas de este oficio. “Siempre habíamos escuchado que las tablas enganchan, pero hemos descubierto hasta qué punto es verdad. ¿Estamos nerviosos antes del estreno? Claro, pero si no tienes ese pellizco en el estómago, es que todavía no estás enganchado. Además, entre nosotros hay muy bien rollo, nos hemos convertido en compañeros más allá de compartir o no una profesión”.

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