Una bandera republicana como detonante de tensión. De nuevo. Es lo que ha ocurrido en el pleno del Ayuntamiento de Sevilla cuando los ediles de IU han sacado una enseña tricolor. El PP ha afeado “la guasa y el cachondeo de la bandera ahí puesta”, retirada finalmente por la Policía Local.
El rifirrafe ha ocurrido al hilo de una moción –aprobada con el apoyo de todos los grupos y la abstención de Ciudadanos– para impulsar la ejecución de la ley de Memoria Histórica en la ciudad. El secretario municipal informó de la pertinencia de la retirada al entender “que no debe haber ningún símbolo de ningún sentido”.
“Ante todo tenemos que guardar respeto porque ésa ha sido la bandera de España”, pedía la presidenta del pleno, Carmen Castreño (PSOE), ante la beligerancia de la bancada popular. Que insistía definiendo el caso como “una falta de respeto a la ciudad y a la Constitución”, en palabras del concejal Ignacio Flores (PP). Ciudadanos no entró en el tenso debate por la colocación de una bandera republicana en el pleno.
La edil Eva Oliva (IU), ha recordado “la flor republicana que siempre me acompaña en homenaje a mi bisabuela que fue ejecutada y enterrada en una fosa común”. Y la portavoz de Participa Sevilla, Susana Serrano: “lo de la retirada de una bandera que no puede insultar a nadie sólo retrata la falta de madurez democrática de algunos grupos, ya que seguimos teniendo simbología franquista en la ciudad y no nos llevamos las manos a la cabeza”.
Mientras, el alcalde Juan Espadas (PSOE) llamaba a la calma: “esto no puede ser una bandera de unos en contra de otros”. Se trata, continuaba, “de hacer justicia histórica” y “no intentar abroncarnos los unos a los otros con esta cuestión”. Y para este objetivo “se ayuda trabajando” como en las comisiones de trabajo de Memoria Democrática en las Juntas Municipales de los diferentes distritos sevillanos.
“Los españoles no votaron la tricolor”, dice el PP
El PP insistía. “La bandera que preside el pleno la han elegido los españoles libremente y podían haber votado la tricolor y no lo hizo, la roja, amarilla y morada, eligió otra bandera”. Señalaba que “millones de españoles” prefieren “un régimen monárquico y con esa bandera”. “Usted están intentando hablar más de una bandera y la República, que demuestra que le importa más que los que murieron en la guerra civil”, ha sentenciado.
El portavoz de IU, Daniel González Rojas, había señalado “que nadie está incumpliendo la norma y si alguien sabe cuál es, que lo diga. Preguntaba además si iban a retirarse otras alusiones a la enseña tricolor como ”el pin“ de la concejal Eva Oliva. Sí fue retirado también otro banderín aunque se mantuvo un dispositivo electrónico –una tableta– con la bandera republicana en la pantalla.
El momento de tensión vivido en el Ayuntamiento de Sevilla surgió en el debate de la moción de IU que pide dar cumplimiento a la recién aprobada Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía. La iniciativa pide la retirada de toda la simbología fascista en los plazos establecidos. Recordaba Oliva la existencia de calles “como la de García Morato”, el aviador golpista “que bombardeó Andalucía” y es calificado como “un héroe indiscutible por el Ejército del Aire” como adelantaba eldiario.es Andalucía. “Una vergüenza y una deshonra”, finalizaba.
El alcalde de Sevilla señaló que el voto favorable del PSOE es “un sí a la recuperación de la memoria y a seguir haciendo lo que está pendiente”. Como el trabajo de investigación “que supone que 479 empleados municipales represaliados por Franco serán objeto de restauración de su dignidad en sus expedientes de 1936 a 1939, de lo que nos sentimos orgullosos”.