El Gobierno y el Poder Judicial dan los primeros pasos para contabilizar casos como el de Laura Luelmo como violencia machista
Los organismos del Gobierno y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) implicados en la recogida de datos sobre violencia de género han dado los primeros pasos para considerar violencia machista casos de mujeres asesinadas por hombres que no son su pareja o expareja. Sería el caso de Laura Luelmo de confirmarse que fue asesinada por un hombre con un móvil de género, es decir, por ser mujer. Agentes de la Guardia Civil han detenido este martes a un vecino de El Campillo (Huelva) en el marco de la investigación por la muerte violenta de la profesora de 26 años, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado lunes tras desaparecer hace una semana.
Tanto la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género como el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ trabajan para superar el concepto que impone la actual Ley Integral contra la Violencia de Género de 2004, que la restringe al ámbito de la pareja o expareja. Una reivindicación que se amplificó con el hallazgo del cadáver de Diana Quer, asesinada cuando volvía sola a casa y con indicios de agresión sexual, en la Nochevieja de 2017. Este enfoque, de hecho, está incluido en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, aprobado en septiembre del año pasado, que contempla la recogida de datos a otras formas de violencia machista más allá de la pareja o expareja.
La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, que contabiliza las víctimas mortales desde 2003, ha enviado circulares durante los últimos meses a todas las Unidades de Violencia de todo el país que dependen de Delegación del Gobierno para que les remitan todos los datos que tengan sobre homicidios y asesinatos contra mujeres, según confirman fuentes del organismo a eldiario.es. Una vez recopilados, se analizarán y se tratarán estadísticamente.
No hay plazos para que esa información sea pública. Actualmente, Delegación del Gobierno solo ofrece la cuenta actualizada de los asesinatos de mujeres perpetrados en el marco de la pareja o expareja, como contempla la Ley de Violencia de Género de 2004. La detección de otros casos no es tan inmediata, ya que requiere del análisis del componente de género que pueda incidir en cada crimen. Por ejemplo, en el de Laura Luelmo, aunque la investigación apunte a ello, todavía no puede confirmarse. Por ello, una vez todas las unidades envíen cada una sus informes, tendrán primero que tratarlos.
La Delegación del Gobierno lleva desde el año 2003 informando sobre las víctimas de violencia machista solo dentro de la pareja o expareja. De esa manera, son 974 víctimas mortales en 15 años. La Ministra de Igualdad y Vicepresidenta Carmen Calvo escribió, cuando se supieron los primeros datos sobre la muerte de Laura Luelmo, que “no se descarta violencia machista”. El envío de circulares como primer paso para la actualización de los datos es un trabajo que ha comenzado a hacerse con la nueva Delegada para la Violencia de Género, Pilar Llop.
Los jueces estudian feminicidios
Por su parte, el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ ya ha pedido a la Comisión Nacional de Estadística Judicial “que implemente las reformas pertinentes” para contabilizar denuncias y sentencias sobre casos más allá de la pareja o expareja, explican fuentes del organismo. Actualmente, los boletines estadísticos que trimestralmente publica el CGPJ se refieren a denuncias y sentencias dictadas por los Juzgados de Violencia sobre la Mujer, que ven casos de violencia de género en el sentido estricto del término. En el futuro, también se incorporarán otros delitos considerados por el Convenio de Estambul, ratificado por España en 2014, como violencia machista: violaciones, acoso sexual, trata, mutilación genital o matrimonios forzados.
Con el objetivo de dar cumplimiento al enfoque contenido en el pacto, el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial ya inició estos trabajos el pasado mes de mayo, cuando incluyó por primera vez en sus análisis de sentencias anuales casos de asesinatos y homicidios en los que el género convertía a la víctima en vulnerable. Así, incorporó nueve fallos de mujeres asesinadas en 2016 por hombres que no eran sus parejas o exparejas, entre ellas una prostituta asesinada por un cliente o el caso de una mujer asesinada por un hombre tras negarse a mantener relaciones sexuales con él.
Aunque la legislación española no reconoce el término feminicidio, que sí se utiliza en otros países para tipificar específicamente los crímenes contra las mujeres por el hecho de serlo, el CGPJ sí utiliza el concepto en su informe para englobar los nueve casos estudiados en los que el género de la mujer asesinada “era lo que la hacía vulnerable”, según cita el estudio.
Actualmente, el Observatorio trabaja ya en la publicación de su segundo informe con esta perspectiva, el referido a 2017. El hecho de que se trate de un análisis de sentencias firmes hacen que el caso de Diana Quer no pueda ser aún incluido, puesto que no se ha celebrado el juicio. Fue precisamente este caso el que motivó a la presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona, a asegurar pocos días después de que su cuerpo fuera encontrado que Diana sería contabilizada oficialmente como tal.