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Cientos de jóvenes salen a la calle para intentar que el cambio climático entre en la recta final de la campaña

Decenas de jóvenes, este jueves de sentada en el Congreso.

Belén Remacha

Los jóvenes que luchan por políticas públicas contra el cambio climático han vuelto a celebrar una docena de movilizaciones en toda España a tres días de las elecciones generales. Su objetivo era que el tema entre en la recta final de campaña y situar la lucha contra el calentamiento global “en un lugar prioritario dentro de la agenda”. Lo hacen tras unas semanas en las que, critican algunos portavoces convocantes, Fridays for Future (FFF) y Juventud por el Clima (JxC), “los partidos no han hablado de ello. En los debates, apenas un par de menciones”.

En Madrid, varios cientos –500, según la policía; más de 1000, según cálculos de los organizadores– han partido a las 18:30 de la Cuesta de Moyano. Los primeros protagonistas han sido los niños y niñas acompañadas de sus Madres por el Clima, que han animado el inicio con un pintacaras. “Que haya tantos niños es una alegría”, decía uno de los organizadores, estudiante. Como Itziar y Lola, hermanas de 9 y 4 años para la que la segunda manifestación que recuerdan, “también fuimos a las de las mujeres”. “¿Qué hacéis por el planeta?”, “reciclar”, responde Lola.

Bajo un lema que alertaba sobre la “emergencia climática”, han caminado después todos juntos hasta el Congreso, donde llevan reuniéndose casi todos los viernes desde febrero para decir que “no hay planeta B”. Hasta ahora la convocatoria más multitudinaria, que reunió a miles, fue el 15 de marzo, la que algunos llamaron 'el 15M verde'. Esta vez lo han hecho en jueves para no contraprogramar el Día de la Visibilidad Lésbica y el cierre de campaña. Sí competían, sin embargo, contra San Cemento, fiesta madrileña que congrega a varios miles de universitarios. “Yo pensaba que por eso iba a haber menos gente”, confesaba un participante, “ojalá hubiera más, no es como el 15M, pero está muy bien”.

Uno de los objetivos que se marcaban los organizadores de esta marcha era trascender al movimiento estudiantil, que viniese gente de todas las edades y sectores. Como resultado, se han unido a ellos, además de las familias con niños, algunos colectivos como Extinction Rebellion o el partido Equo. También yayoflautas, como Pilar: “Esto es imprescindible. El planeta, con 66 años que tengo ya, no me va a durar a mí, imagínate a ellos. Ojalá sea un movimiento para quedarse, porque lo que dicen es cierto. Nos ha tocado Trump en el peor momento, nos ha retrocedido, y no solo él. En este país no se ha apostado por la energía solar, por ejemplo. Esto hace 15 años no nos lo podríamos haber imaginado”.

“Somos un montón, jóvenes, niños, adultos. Es una lucha de todos y para todos”, defendía Rosalía, de FFF. “El domingo vamos a votar, y votaremos a la mejor solución para la emergencia climática que vivimos. No se nos va a olvidar frente a las urnas. Llamamos al voto, pero además llamamos a votar con consciencia de que ese voto deja en manos de un partido el futuro de todos”, razonaba. A la vez que hablaba, sonaban los cánticos. “Queremos un cambio pero no climático” o “no es momento de esperanza es momento de acción”. También en las pancartas se leían mensajes tan elocuentes como “quiero llegar a los 30”.

FFF y JxC no se mojan ni piden el voto por ningún partido político porque “el movimiento se define como apartidista, nos dirigimos a toda la clase política. Pero es evidente en los programas que hay algunos que intentan mirar hacia adelante, aunque no sea con la suficiente fuerza, y otros para atrás”, explicaba ayer miércoles durante  la preparación de la manifestación Alejandro Martínez, portavoz de JxC. 

Los jóvenes estaban saliendo cada viernes sobre todo después del '15M verde'. Esta, que pretendía repetir ese éxito, ha tenido menos afluencia pero los participantes se refieren todo el rato a que lo importante es transmitir la “constancia”. “Vamos a seguir las próximas semanas, hasta que se tomen medidas. Si nos vamos ahora a casa, ¿de qué ha servido? Cuantos más salgamos y más demostremos a políticos y medios que somos muchos y que no nos vamos a ir, mejor”, sostenía Rosalía este jueves.

“Quiero que entréis en pánico”

La marcha, tras más de dos horas, ha terminado con un minuto de silencio “por las víctimas del cambio climático” y con una sentada frente al Congreso de los Diputados. Ahí han leído el discurso que leyó ante el Parlamento Europeo Greta Thunberg, la estudiante sueca de 16 años precursora del movimiento, algo adaptado a la situación política española. “Quiero que entréis en pánico, porque la casa está en llamas”, clamaba Alejandro, portavoz, a los dirigentes y candidatos.

Minutos antes, a la altura del Museo del Prado –y saludando a las personas sin techo que llevan frente al Ministerio de Sanidad, “los primeros que sufren este clima”–, también habían hecho una parada para leer su propia carta, publicada recientemente en El País, que reza que “se nos acaba el tiempo y se os han acabado las excusas”.

La lucha estudiantil por el clima ha tenido mucho peso en Europa desde que Thunberg  dejara en agosto de asistir a clase para protestar. Pero en España no ha terminado de despegar hasta volverse masiva tras ese 15 de marzo.

Irene Rubiero, de FFF, explicaba que, en su opinión, “ha venido la campaña, los medios nos han hecho menos caso… Pero el cambio climático no descansa y nosotros tampoco. Estamos cogiendo tracción. El movimiento llegó más tarde a España, un país en el que históricamente hay menos asociacionismo juvenil que en el resto de Europa”, continúaba Rubiero la víspera de la manifestación. La próxima gran cita está prevista para justo antes de las europeas y, como el '15M verde', coordinada a nivel europeo. 

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