El jefe de la Unidad de Familia y Menor (UFAM) de la Policía Nacional de Baleares y la jefa de grupo han sido apartados por haber detectado “fallos” en la información reservada que se abrió tras el asesinato de Sacramento Roca, apuñalada por su expareja en Palma días después de interponer una denuncia. Según publica Diario de Mallorca, los dos han sido apartados por el nuevo jefe superior de Policía, Gonzalo Espino, y serán sustituidos por la inspectora Janka Jurkiewicz, antigua responsable de la Unidad de violencia contra la mujer en la Delegación del Gobierno en Baleares y jefa de prensa de la Policía.
Sacramento Roca, de 36 años, acudió a la Policía para denunciar que habían pinchado las ruedas de su coche y apuntó a su expareja como posible autor porque había acudido varias veces a su trabajo y la acosaba por teléfono desde que puso fin a la relación. Entre otras cosas, según Dario de Mallorca, hizo constar en la denuncia que le había llegado a enviar una fotografía de sus hijas “con las caras tachadas” y se sentía acosada, algo que no se habría valorado por parte de los dos inspectores. La denuncia en un inicio se tramitó por un delito de daños, según informa la Cadena Ser, y más tarde el juzgado de instrucción entendió que podía tratarse de un caso de violencia machista y lo envió al juzgado de violencia contra la mujer.
El día en que la denuncia llegó a este juzgado fue el 15 de noviembre. Un día después, Roca fue asesinada por su expareja de varias cuchilladas en el pecho cuando ella estaba trabajando. El hombre, de 45 años, se dio a la fuga, aunque fue interceptado cerca del establecimiento. Se encuentra en prisión provisional comunicada y sin fianza, y el magistrado le imputa un presunto delito de asesinato, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares. Se ha abierto una información reservada para determinar si se produjeron errores en la tramitación de la denuncia.