Carmena tendrá que pagar a Cifuentes por la atención a niños con necesidades en las guarderías municipales

El Ayuntamiento de Madrid tendrá que pagar al Gobierno regional un millón y medio de euros al año si quiere que los niños y niñas con necesidades educativas especiales sigan atendidos en las guarderías de la red municipal, desgajada desde el próximo curso de la autonómica por decisión del Ejecutivo de Manuela Carmena. Ambas partes firmarán un convenio, como confirman a eldiario.es, para que los equipos de atención temprana, un recurso de la Comunidad de Madrid, trabaje en las escuelas infantiles del Ayuntamiento.

La Consejería de Educación justifica para explicar la supresión del servicio que las escuelas que salen de la red autonómica pierden este recurso. “Esto tiene un coste que tienen que asumir”, aseguran fuentes de la Consejería. Los equipos de atención temprana son unos grupos itinerantes que diagnostican y evalúan a los niños y niñas con indicios de tener necesidades educativas especiales. Acuden a las escuelas periódicamente, asesoran a las maestras y maestros y elaboran planificaciones para atender a los menores en función de sus necesidades.

Con las becas de comedor, el Gobierno de Cifuentes ha mantenido una posición similar. A partir del curso que viene, la Comunidad eliminará esta ayuda para los matriculados en una escuela municipal de la capital. 1.300 niños y niñas –un 16% del total de alumnos y alumnas de estos centros– se están beneficiando este curso de las ayudas.

“Nos tratan como escuelas privadas”

La primera teniente de alcalde Marta Higueras, encargada de mantener reuniones técnicas con la Comunidad, ha manifestado su malestar por estas decisiones. “No tiene ningún sentido. Nos tratan como escuelas privadas y no somos escuelas privadas. Si no logramos solucionar lo de las becas, asumiremos el coste”, explica a eldiario.es.

Estos cambios obligan al Ayuntamiento de Madrid a recalcular cuánto costará que eche a andar y mantener la nueva red municipal de escuelas infantiles: 56 guarderías que ya existen y cambiarán el modelo de gestión y otras siete que pretende abrir en el curso 2017-2018.

Descolgarse del acuerdo con la Comunidad de Madrid implica que el Ayuntamiento debe arrogarse la parte de la financiación que hasta ahora aportaba el Ejecutivo regional, un 60%. Lo que sobre el papel son, según fuentes de la Consejería de Educación, unos siete millones de euros anuales.

El nuevo servicio municipal mantiene el modelo de gestión indirecta, pero elimina el sistema de “subasta” y reintroduce un precio fijo, establecido por el Consistorio. Además de este cambio, anunciado en mayo, el equipo de Ahora Madrid apuesta por reducir las ratios de 1-2 y 2-3 años: las primeras aulas pasarán a tener 13 niños y niñas –ahora el máximo está en 16– y las segundas se quedarán en 16 –cuatro menos que actualmente–. Las de bebés de mantienen en ocho. La disminución de las ratios no será efectiva, no obstante, hasta 2018-2019, según la ordenanza municipal reguladora.