Castells reclama más inversión de las CCAA y de empresas privadas en la Universidades públicas para que los costes no recaigan en los estudiantes
El Ministro de Universidades, Manuel Castells, ha negado esta mañana que haya estado desaparecido en los últimos meses, ha anunciado una rueda de prensa mensual a partir de ahora y ha defendido las medidas tomadas por su ministerio y las universidades durante estos meses en la gestión de la pandemia en una situación de “incertidumbre”. En una entrevista en Carne Cruda, Castells ha comentado que las comunidades autónomas pueden hacer un esfuerzo mayor en la financiación de la universidad para aliviar a las familias, ha explicado su deseo (intención) de que se duplique el porcentaje del PIB que se dedica a las Universidades y ha añadido que “uno de los grandes problemas de la universidad española es que las empresas no ayudan a financiarla, sin cortar su autonomía”.
Castells ha salido al paso de nuevo de las críticas por su supuesta ausencia durante los últimos meses. “No estoy desaparecido, estoy trabajando”, ha defendido. “Para mí la política consiste en hacer cosas para la gente. Paso el tiempo intentando que haya becas, que se bajen las tasas, que los profesores tengan una remuneración y unas carreras más dignas, que los estudiantes sepan lo que tienen que hacer en todo momento...”, ha repasado las medidas ya tomadas o que negocia su ministerio estos días, como el futuro estatuto del Personal Docente Investigador (PDI).
En cualquier caso, el ministro, que ha dado dos ruedas de prensa desde que es el responsable de Universidades (“y 12 entrevistas en tres meses”, ha reivindicado esta mañana), ha insistido en que si en los últimos tiempos se ha prodigado poco públicamente ha sido porque Moncloa decidía las comparecencias durante el confinamiento y no le requirieron más que una rueda de prensa, pero ha anunciado que tiene intención ahora de realizar una comparecencia ante los periodistas al mes.
“Solo se pueden hacer dos cosas”
Respecto a su papel durante estos meses de crisis, Castells ha explicado que “en una situación así solo se puede hacer dos cosas: tomar medidas para que la incertidumbre sea la menor posible y tener una flexibilidad psicológica personal para saber adaptarse, con buena comunicación a todos y la participación de la comunidad universitaria. Lo más importante”, ha remarcado, “es que los estudiantes estén bien informados de todo lo que se haga”, aspecto que precisamente es el que le reprochan los universitarios, que a pocos días de que empiece el curso no saben en muchos casos si tendrán clases presenciales o a distancia, si alquilar un piso o sacarse el abono transportes.
El ministro también ha hablado del curso que viene. “Las universidades están lo más preparadas que se puede estar, pero no es posible prevenir todo”, ha asegurado. Preguntado sobre la necesidad de que en pleno 2020 las clases sean presenciales –un aspecto en el que se está insistiendo mucho estos días, garantizar la máxima presencialidad posible–, ha negado la mayor (“gran parte de la interacción de profesorado y estudiantes es online, la universidad es un sistema híbrido”), pero ha admitido que “de momento” debe seguir siendo así, deslizando un atisbo de cambio del que nada más ha dicho.
Castells ha dedicado un rato también a hablar de financiación universitaria, uno de los grandes debes del sistema y más desde los recortes que sufrió tras la crisis de 2008, lo que el ahora político ha calificado de “la política más estúpida que se puede hacer: en vez de reforzar las universidades para salir de la crisis, se recortó”. El ministro, que ha alcanzado un acuerdo con las comunidades autónomas para fijar precios máximos y armonizar de esta manera el coste de estudiar un grado en toda España, es consciente de que los campus están infrafinanciados y ha mostrado su deseo de revertir esta situación, además de aliviar la carga que soportan las familias.
“No son los estudiantes los que deben financiar la universidad”, ha explicado. “Las comunidades autónomas podrían hacer un poquito más también”, ha añadido. Pero uno de los problemas para esto es España sigue con los presupuestos de Cristóbal Montoro. Además, el ministro cree que la falta de fondos privados también lastra a las universidades. “Uno de los grandes problemas de la Universidad es que las empresas no ayudan a financiar la Universidad sin cortar su autonomía. Las universidades deben fijar las condiciones para esos fondos”, ha explicado, aludiendo a su antiguo trabajo en la Universidad de Berkeley, en California, un centro público pero del que “gran parte de su prestigio mundial está ligado a la financiación de empresas privadas”.
Por último, Castells ha hablado del estatuto del PDI, que su cartera negocia estos días con los sindicatos de profesores. “Es una de las cuestiones por las que decidí implicarme en el cambio en la universidad”, ha asegurado. Respondiendo a una oyente del programa, que le ha preguntado por las promociones y los concursos públicos, el ministro ha recordado que “la ley establece –y es orgánica, por lo tanto difícil de cambiar– que el 51% de las plantillas de los campus deben ser funcionarios”, porcentaje que por un lado no se cumple y que por otro el ministro parece insinuar que quiere cambiar (una de las novedades que ha presentado el ministerio en su borrador de estatuto es establecer una carrera laboral paralela al funcionariado en la universidad).
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