El Consejo de Europa solicita a España la adopción una ley antidiscriminación

El Comité de Ministros del Consejo de Europa aprobó una resolución hecha pública hoy en la que invita a España a “adoptar sin demora” una ley global antidiscriminación.

Esa ley tendrá que apoyarse y complementar el proyecto de ley integral para la igualdad de trato y la no discriminación, aprobado en 2011.

El Comité, órgano ejecutivo de la organización paneuropea formado por los ministros de Exteriores o los embajadores ante el Consejo de Europa, constata una “falta de sensibilización general” en materia de discriminación en las autoridades judiciales y las fuerzas del orden.

La resolución sobre la aplicación del convenio-marco para la protección de minorías nacionales, lamenta la ausencia de un seguimiento y registro de datos de casos de discriminación. Al tiempo, aplaude que los incidentes ligados a la discriminación sean registrados por la Policía desde 2012.

El texto pide poner fin a la práctica policial del “perfil étnico”, por el que se realizan actuaciones dirigidas a personas pertenecientes a grupos minoritarios determinados.

El colectivo gitano es objeto de preocupación en el texto. “Los gitanos siguen siendo víctimas de una discriminación generalizada en el acceso al empleo y la vivienda, y en el sistema educativo”, asegura la resolución.

La crisis ha afectado al desempleo de los gitanos de una manera “desproporcionada” y puede incrementarse por acciones legales respecto a la venta ambulante, dice el texto. Además, una parte de este colectivo vive de manera indigna.

La resolución recomienda poner en marcha políticas para mejorar la situación e integración del pueblo romaní, que estén dotadas de fondos y no se vean afectadas de modo desproporcionado por las restricciones presupuestarias.

También se solicita poner fin a la “concentración persistente” de alumnos gitanos “en escuelas de barrios desfavorecidos y a que el proceso de admisión en los colegios no constituya una discriminación.

El texto del Comité de Ministros anima a promover el respeto a la diversidad cultural y religiosa, a condenar el racismo y la intolerancia, y a modificar el Código Penal para aumentar la eficacia de las infracciones inspiradas en el odio racial.

La resolución deplora el lenguaje racista empleado por algunos políticos, el avance de la islamofobia y las manifestaciones contra las mezquitas.

Los elogios van dirigidos a la mencionada ley de igualdad de trato; el Consejo para la Promoción de la Igualdad de Trato y No Discriminación, de 2009; la Estrategia global de lucha contra el racismo, de 2011; y el Instituto de Cultura Gitana, creado en 2007.