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El drama de dejar a tu bebé en la guardería con sólo dos semanas en EE.UU.
Dos mujeres que perdieron a sus bebés de apenas unos días al poco de dejarlos en la guardería por la obligación de tener que volver a trabajar se han puesto al frente de la lucha por la baja de maternidad pagada en Estados Unidos, llamamiento que llegó hoy a las sedes de campaña de Hillary Clinton y Donald Trump.
Amber Scorah y Ali Dodd no tienen aparentemente nada en común. La primera, una mujer soltera y liberal de Brooklyn que se identifica como demócrata; la segunda, casada y de ideología conservadora de Oklahoma y votante del partido republicano.
Sin embargo, la tragedia de perder a sus bebés con solo dos semanas de vida las ha unido en una campaña para llamar la atención sobre la relación entre la mortalidad infantil y la carencia de unos derechos con los que sí cuentan el resto de madres del llamado primer mundo.
Tanto Scorah como Dodd se vieron obligadas a llevar a sus pequeños a la guardería dos semanas después de nacer para no perder el trabajo y, aún más importante, la cobertura de salud para ellas y los bebés.
Ambos murieron mientras estaban en las guarderías por accidente (cuando los fueron a atender las cuidadoras los bebés habían dejado de respirar) en abril y julio de 2015, respectivamente.
Aunque son conscientes de que sus casos son excepcionales, defienden que seguramente no les habría ocurrido si hubieran podido pasar más tiempo con sus bebés antes de volver al trabajo.
Estados Unidos y Nueva Guinea son los únicos países de todo el mundo que carecen de una ley nacional de baja maternal remunerada.
Scorah y Dodd han dejado a un lado sus diferencias ideológicas y han promovido una campaña en Change.org para que sendos candidatos demócrata y republicano se comprometan a aprobar una ley federal en los 100 primeros días en el cargo.
Este lunes hicieron llegar sus casi 150.000 firmas a la sede de la campaña de Clinton, en Brooklyn, y a la del candidato republicano en la Trump Tower, en Manhattan.
Tras ambas entregas, dijeron a Efe “sentirse honradas” por haber hecho llegar a los candidatos las firmas de miles de ciudadanos.
A propósito de la visita a la sede demócrata, apuntaron su satisfacción porque el equipo de la candidata les recibiera personalmente y les hiciera llegar su voluntad de hacer de la baja maternal “una prioridad”.
Por contra, mostraron su “decepción” a Efe al no recibir respuesta del equipo de Trump.
“Nos han dicho que no tenían tiempo para atendernos”, apuntaron. “Si Trump de verdad quiere volver a hacer grande a América, más le vale priorizar a los niños y las familias”, añadieron.
Según se denuncia en la petición, tan solo el 13 % de las empresas en Estados Unidos contemplan para sus trabajadores algún tipo de baja remunerada maternal o paternal por contrato o convenio.
“La mayoría de bebés no mueren en la guardería, por supuesto. Pero nuestro instinto es que tanto Karl como Shepard (los bebés fallecidos) habrían tenido más atención si hubieran estado con nosotras”, declaró Scorah, que añadió que “EE.UU. tiene el porcentaje mayor de mortalidad infantil entre países desarrollados”.
Dodd, por su parte, justifica su petición de una baja remunerada obligatoria pese a su ideología conservadora por el hecho de que “defiende los valores tradicionales y de familia proteger la salud de los bebés”.
“Si nuestros políticos hacen llamamientos pro-familia, deben poner realmente la familia lo primero a través de leyes como la baja remunerada”, añadió la ama de casa de Oklahoma.
Pese a la vivido hace un año, ambas volvieron a quedarse embarazadas. Y aunque no podrán disfrutar por una cuestión de calendario una posible nueva ley, esperan que sí puedan hacerlo todas y cada una de las futuras madres en EE.UU.
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