Educación cree que la semana que viene estará reubicado el 70% del alumnado afectado por la DANA

La Conselleria de Educación de la Generalitat Valenciana ha explicado este miércoles que dispone de unas 26.000 plazas educativas para reubicar a los 24.000 estudiantes que se han quedado sin colegio por las inundaciones derivadas de la DANA que sufrió la region la semana pasada. Un total de 92 centros se han visto afectados por el agua en diferente grado, ha informado Educación a la comunidad educativa en una reunión celebrada esta mañana. Sin embargo, la Conselleria cree que la paulatina apertura de centros permitirá reducir la cifra de afectados a 10.000 para la semana que viene y que el 70% de los niños sin colegio tendrán una plaza la semana que viene.

La idea del departamento que dirige José Antonio Rovira, es comenzar con la reubicación de alumnado cuanto antes, aunque, según varias fuentes presentes en la reunion, no ha explicado exactamente cómo se hará. Educación ha informado de que enviará una circular hacia el final de la semana con los detalles de la operación.

Uno de los principales problemas que afronta esta movimiento masivo de personas –si no el más– es el transporte: Educación calcula que harán falta unos 140 autobuses para establecer rutas escolares, pero que están buscando vehículos porque buena parte de la flota escolar –y en general– ha sido afectada por las inundaciones. Muchas familias también perdieron sus vehículos con las riadas, por lo podrían tener problemas para afrontar los desplazamientos por sus propios medios.

Tampoco está claro en este momento –Educación está trabajando en ello– cómo se van a repartir los alumnos por los diferentes centros. A día de hoy lo único que hay es una circular que establece que las familias se busquen la vida: las que así lo quieran pueden solicitar una plaza en un centro, que aceptará o no en función de la disponibilidad que tenga. En la reunión de esta mañana el consejero no ha especificado si hay un plan de reparto, aunque sí ha mencionado que muchos centros de Secundaria solo tienen turno matutino, lo que podría permitir desplazar centros enteros durante el turno de tarde.

“Hemos insistido en que todos los procesos de acogida, tanto los de centros enteros como los que no lo sean, debe hacerse el máximo esfuerzo para que los niños y niñas vayan juntos y no se desestructuren sus espacios de socialización. Ahí han puesto caras raras porque sí, es díficil. Pero hay que hacer todos los esfuerzos posibles.

Sindicatos y familias presentes en la reunión han valorado positivamente que por fin –ocho días después– la Conselleria les informe de primera mano, pero han lamentado que muchas interrogantes quedan sin respuesta: dónde irán los niños, cómo o qué va a pasar con los comedores escolares. A este respecto, Educación sostiene que los niños desplazados podrán disfrutarlos, aunque no ha respondido a la petición de las AMPAS de extender las becas comedor a todos los menores afectados, las tuvieran previamente o no.

También le han pedido al consejero, explica Rubén Pacheco, presidente de la Confederacio de Ampas Gonzalo Anaya, un esfuerzo comunicador para las familias, muchas de ellas aisladas, y que no tienen información concreta sobre lo que deben hacer con sus hijos.

Javier González, de UGT, ha explicado a este diario que también han solicitado a la Conselleria “permisos especiales por causa de fuerza mayor” para el profesorado que necesite gestionar cuestiones diversas relacionadas con las pérdidas humanas o materiales que hayan podido sufrir.

12 centros cerrados todo el curso

“Se ha llevado a cabo una batida con técnicos e inspección educativa para valorar la situación de cada centro educativo, y ver qué colegios pueden abrir a partir de ya, cuáles tendrán que esperar al lunes y qué centros –se estima que un total de 12– no podrían, en un principio, recuperar la actividad lectiva este curso”, ha explicado a la prensa el conseller de Educación, José Antonio Rovira.

Lo único que había ofrecido hasta ahora Educación a las familias afectadas es la posibilidad de que, gestionándolo ellas mismas, acudieran a un centro que esté operativo. Pero la Generalitat no ofrecía ayuda en forma de transporte –muchas familias han perdido su vehículo– ni de gestión. Solo abría la puerta a que se hiciera, para indignación de las familias.

“Entendiendo la dificultad de organizar algo, no puede ser que no haya ningún plan para los niños”, lamentaba el pasado lunes Rubén Pacheco, presidente de la Confederación de AMPAS Gonzalo Anaya, principal asociación de familias de la región. “Debería haber una alternativa que permita sacarlos del lodazal en el que están, que es insalubre, mentalmente, una mina. Sabemos que incluso el mero acceso [a algunos municipios] es complicado, pero que no haya ningún plan para que las criaturas –que deberían poder seguir yendo a los centros– tengan una alternativa es bastante preocupante”, reflexionaba.

Compra de material

Además, la FAMPA València y Confederació de AMPAS Gonzalo Anaya han comenzado una campaña para recoger material educativo. Pacheco explica que, en contacto con las asociaciones de directores de Primaria (ADEP-PV) y Secundaria (ADIES) se está elaborando un listado de las necesidades centro a centro, para a partir de ahí comprar o pedir “a todas las organizaciones que están ofreciendo material” lo que hace falta.

También se ha habilitado una cuenta corriente (ES07 3159 0073 2030 4890 6428) para ayudar con esta compra de material y organizar colonias infantiles y juveniles para sacar a la infancia del fango, “física y emocionalmente”.