La gestación subrogada ya es legal en Portugal. La normativa aprobada por el Parlamento a instancias del Bloque de Izquierdas hace más de un año ha entrado en vigor este martes. La ley 25/2016 del 22 de agosto regula esta técnica solo para mujeres que no puedan quedarse embarazadas por ausencia de útero, que sufran algún tipo de lesión o dolencia en ese órgano que se lo impida o cuando “la situación clínica lo justifique”. Por lo tanto, excluye a los homosexuales.
Se trata de una regulación que marca las reglas y condiciones bajo las que se puede acceder, entre otras, que la mujer gestante no puede hacerlo de forma remunerada ni existir ninguna relación de subordinación económica entre ésta y la pareja beneficiaria.
Lo que sí permite es que se haga cargo de los gastos derivados presentando las facturas o recibos correspondientes: “Se prohíbe cualquier tipo de pago o la donación de cualquier bien o cuantía de los beneficiarios a la gestante excepto el valor correspondiente a los gastos derivados del acompañamiento de salud, incluidos los transportes, siempre que esté debidamente justificado”, establece el artículo 8 de la norma.
El decreto, publicado el lunes, señala que la regulación de la gestación subrogada tiene en Portugal “carácter excepcional y gratuito” y cada caso deberá autorizarse por el Consejo Nacional de Procreación Médicamente Asistida, que es el órgano encargado de la supervisión de todo el proceso.
El proyecto contó con el apoyo de las formaciones ecologistas, de la inmensa mayoría de los diputados socialistas y de un tercio de los parlamentarios del Partido Social Demócrata (PSD, centroderecha), después de que estas dos últimas fuerzas dieran libertad de voto a sus miembros. Coincidieron a la hora de posicionarse en contra de esta medida tanto el Partido Comunista como el democristiano CDS-PP, el partido más conservador del arco parlamentario portugués.
El debate sobre los “vientres de alquiler” llegó a la Cámara en 2014, pero la medida era reclamada desde hace años por la Asociación Portuguesa de Fertilidad (APFertilidade), que en repetidas ocasiones advirtió de la existencia de parejas portuguesas que iban al extranjero para recurrir a la gestación subrogada. Parte de la sociedad sigue demandando que la regulación se abra también a parejas homosexuales.
La situación en España
El debate sobre la gestación subrogada se ha avivado en los últimos tiempos, sobre todo a raíz de la presentación de una regulación por parte de Ciudadanos, que considera que su modelo es “totalmente altruista”.
Actualmente, la técnica está prohibida en España en la ley 14/2006 sobre las técnicas de reproducción asistida, que califica de “nulo de pleno derecho” el contrato “por el que se convenga la gestación, con o sin precio, a cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna en favor del contratante o de un tercero” y establece que la filiación la determina el parto.
Pero no solo la gestación subrogada es objeto de debate en nuestro país. Hay pocos en el mundo con leyes que la regulen, solo 15 lo hacen por escrito. En ocho la gestación por sustitución se autodefine como altruista, entendiendo como tal que la gestante no obtenga un beneficio económico de ello ni que el proceso se desarrolle como una actividad comercial que permita el lucro.