Cinco años después de la huelga del 8M que llevó a España a la portada de los medios internacionales, el foco feminista vuelve a estar estos días en nuestro país. Un gran congreso internacional feminista reúne estos días en Madrid a cientos de activistas, académicas y políticas de distintos lugares del mundo para compartir reflexiones y seguir construyendo la agenda de un movimiento que, a uno y otro lado, enfrenta una reacción conservadora. 'We call it feminism. Feminismo para un mundo mejor' es también la apuesta del Ministerio de Igualdad antes del último 8M de la legislatura.
Libertad sexual, distribución de la riqueza, ecologismo, paz, derechos LGTBI, cultura, antirracismo, justicia, maternidades, cuidados, familia... El encuentro busca arrojar una mirada amplia a un feminismo que en los últimos años se ha hecho más grande para mostrar que las luchas necesariamente se entrecruzan.
“Un encuentro para que nos acuerpemos, nos cuidemos, aprendamos y nos llevemos toda la fuerza necesaria para seguir”, decía la ministra de Igualdad, Irene Montero, en la apertura del Congreso. Montero describía al feminismo como “la principal fuerza democratizadora” de la actualidad.
En la mesa de apertura, junto a la ministra, se encontraban la ministra de Asuntos Sociales de Finlandia, Hanna Sarkkinen, la directora general de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe, María Noel Vaeza, la portavoz de la presidencia argentina, Gabriela Cerruti. Las tres felicitaban a Montero por las normas que ha impulsado, y mencionaban expresamente la ley de libertad sexual y la ley trans.
A la apertura del Congreso acudía también la vicepresidenta Yolanda Díaz y esa era la imagen más buscada de la jornada: Montero y Díaz entrando juntas al auditorio ante un público que aplaudía y entonaba cánticos feministas.
Acuerparse
Acuerpar es una palabra que se repite en el Congreso. Britany Castillo también utiliza ese verbo; ella es defensora de derechos humanos y transfeminista de El Salvador. “Esta es una gran plataforma para crear juntas, para acuerpar las luchas desde las diferentes regiones y poder expandir nuestros conocimientos, para crear juntas una sola agenda política”. Para Castillo, el feminismo en Europa debe fortalecer su mirada interseccional y reconocer la diversidad. Y defiende, sin duda, que feminismo y movimiento LGTBI deben ir de la mano, “luchamos contra el mismo sistema”.
La guinda de la primera jornada fue la intervención online de la teórica feminista Judith Butler, que reflexionaba sobre la potencia del feminismo en los últimos años, un feminismo, decía, que había sido “inteligente y bravo”. “El feminismo es y debe ser parte de cada discusión sobre el capitalismo, la pobreza, o el racismo”, aseguraba. Butler también defendía la necesidad de un feminismo que luche por ampliar todos los derechos y trabaje codo a codo con el movimiento LGTBIQ. Y destacaba la lucha por la libertad sexual y reproductiva como ejes fundamentales.
También la directora general de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe, María Noel Vaeza, destacaba la necesidad de un feminismo interseccional que se apoye mutuamente: “No podemos olvidarnos de las mujeres en toda su diversidad”.
La portavoz de la presidencia argentina, Gabriela Cerruti, hablaba de cada feminista y de cada lucha como la antorcha para prender el feminismo que vendrá. La aprobación del derecho al aborto en Argentina le sirvió para defender la necesidad de resistir ante la reacción y de perseverar en la esperanza. “De las derrotas aprendemos. Si algo tiene el feminismo es que es persistente, somos obcecadas, nos caemos y volvemos, esto es la sororidad”.