Los estudiantes irán a la huelga la semana que viene. Han convocado 72 horas de paro desde el martes para protestar contra las subidas de tasas, los recortes en Educación y contra la aprobación de la Ley de Mejora de la Calidad Educativa, la polémica LOMCE. Pero, al parecer, los directores de varios institutos españoles no lo están poniendo fácil. El Sindicato de Estudiantes (SE) ha denunciado que varios centros, “concretamente siete en la Comunidad de Madrid, están impidiendo que los alumnos celebren asambleas informativas para debatir sobre la convocatoria de huelga”.
La secretaria general del SE, Ana García, puso como ejemplo de los centros que están negando “el derecho de reunión” de los estudiantes a los institutos Parque Aluche, García Morato, Iturralde y Gregorio Marañón de Madrid; Europa, de Rivas Vaciamadrid; Vicente Aleixandre, de Pinto, y Manuel Elkin Patarroyo, de Parla. Aunque ha matizado que, “tras hacer pública esta situación, alguno comienza a rectificar”.
Los directores de varios de estos centros mantienen no haber puesto impedimento alguno. “Simplemente los estudiantes no insistieron mucho: tienen que hacer las peticiones de forma organizada y regulada como hacen otros sindicatos”, ha justificado a eldiario.es Enrique Herrero, director del IES Parque Aluche. “El permiso se debe pedir de manera formal y por escrito, la petición del espacio la debe llevar a cabo un alumno del centro y no deben producirse altercados”, explica Rosa Santander, la directora del IES García Morato. “Otros cursos no hemos tenido problemas; recuerdo una reunión que se llevó a cabo hace un par de años”, rememora Santander.
“No insistir es un argumento un poco flojo para prohibir una asamblea”, responde la secretaria general del SE. “Nosotros hablamos con la dirección de los centros y pedimos un espacio para hacer una reunión en el recreo e informar. Si se prohíbe esto, que es una garantía para saber si secundar o no la huelga, no se impulsa la participación democrática de los estudiantes. Algo muy importante, sobre todo cuando se argumenta que los estudiantes hacen huelga sin saber por qué”, sostiene García. “Además, otros institutos de Madrid, no sólo estos siete que citamos, pusieron dificultades, pero nos pusimos en contacto con delegados sindicales de estos u otros centros próximos, padres y madres, que han hecho presión para conseguir celebrar el acto informativo”, explica.
“No veo correcto que unos niños hagan huelga”
Herrero, director del IES Parque Aluche, reconoce que no ve “correcto que niños pequeños hagan huelga. Si tienen claro para qué, están en su derecho, pero aquí hay alumnos desde los 12 y hasta más de 50 años. No se puede realizar una huelga si no hay información real. Y los padres, en ocasiones, tienen miedo y no permiten a sus hijos que vengan al instituto los días de huelga”.
“Si quieren que los chicos estén informados, habrá que explicarles para qué se realiza esta protesta”, sostiene la delegada sindical que se ocupó de organizar asambleas en la zona de Aluche y Carabanchel, Mónica Caballero. “Ahora dicen que no se hizo por escrito, pero tenemos copia de los faxes de los que no obtuvimos respuesta”, puntualiza.
Y para ilustrar la posición de ciertos centros, Caballero recuerda que, en la última huelga general de educación del pasado 9 de mayo, institutos como el Arturo Soria enviaron cartas a los alumnos en las que les avisaban de que los alumnos de 1º y 2º de ESO no tenían derecho a secundar la huelga y de que los de 3º, 4º y Bachillerato debían comunicarlo por escrito al centro.
Javier Chávez, estudiante de Gestión Administrativa, afirma conocer la huelga por los medios de comunicación o de oídas. “A mi hermana de 15 años, que estudia en otro centro próximo, el IES Emilio Castelar, sí le han dado una circular de las jornadas de protesta. Pensaba que nosotros, al asistir por la tarde, no teníamos esos paros”, apunta Chávez. Otros alumnos de grado medio reconocen que deberían estar enterados, pero que no han recibido ninguna nota en el centro. “Nuestro tutor sí nos ha comentado algo, pero en clase y por su cuenta”, confiesa un alumna que prefiere no dar su nombre.
El Sindicato de Estudiantes ya ha celebrado más de 1.200 asambleas y ha constituido 750 comités de organización para la huelga estudiantil de 72 horas, que el último día se sumará a la huelga general de educación convocada por los principales sindicatos de la educación, incluso de la escuela concertada, y las principales asociaciones de padres. La “semana de lucha” por la educación pública comenzará el lunes 21 con asambleas y encierros para organizar los días de huelga e incluirá una manifestación estudiantil el miércoles por la mañana y otra de alumnos, padres y docentes el jueves por la tarde, que esperan que sea “histórica”.
“Motivos, de sobra”
La huelga general educativa del 9 de mayo fue, a los ojos del Sindicato de Estudiantes, un “éxito”: cifraron en 120.000 asistentes las marchas en Madrid y un seguimiento en los centros de todos los niveles educativos de entre el 70 y 75%. Las razones de aquella protesta, aseguran en el SE, lejos de disiparse se han incrementado, sobre todo por la inminencia de la aprobación de la LOMCE. “Hay motivos de sobra”.
A este cambio se suma el decreto de becas, que fija requisitos académicos para acceder a ellas y para mantenerlas, y que amenaza con dejar fuera a 100.000 universitarios, o que 20.000 estén endeudados con sus facultades por no haber podido hacer frente a las tasas. Los estudiantes también se quejan de la falta de plazas en FP, que ha dejado a cerca de 20.000 alumnos sin posibilidades de estudiar, y de que en FP también ha habido una importante subida de tasas. García considera que es “necesario” continuar con la lucha comenzada el pasado curso y asegura que, si Wert no varía la reforma educativa o el decreto de becas tras la huelga del 24 de octubre, los estudiantes responderán “con más dureza y fuerza”.