Se venía rumoreando desde hace varios días, pero hasta ahora no se ha hecho realidad. Según ha podido confirmar en exclusiva elDiario.es, Fernando Giménez Barriocanal abandonará la Presidencia de Ábside Media, el grupo que controla la cadena COPE y la cadena de televisión TRECE, además de otros medios propiedad de la Conferencia Episcopal.
El nuevo presidente del grupo, sin facultades ejecutivas, será José Luis Restán, hasta la fecha adjunto al presidente. A sus 63 años, el cargo de Restán tendrá carácter simbólico, sin capacidad alguna de control de personal o línea editorial. Para esos cometidos, se nombrarán dos directores generales: uno responsable de la faceta económica, Javier Visiers; y una directora general que se ocupará de la parte editorial, Lucía Fernández.
El papel en las relaciones con el Gobierno, clave de la decisión
Entre las razones que se esconden detrás de esta decisión, que ha sido tomada con el máximo sigilo y que ha de ser refrendada por el Consejo de Administración –y por Roma, adonde viajan Barriocanal y el hasta ahora secretario y portavoz de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, en los próximos días–, está la dificultad de compaginar el control de una línea editorial como la de la emisora de los obispos, muy crítica con el Gobierno, con la realidad que supone participar directamente en las negociaciones con el Ejecutivo desde su cargo de vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal, un cargo que Barriocanal mantiene. Las responsabilidades de Barriocanal se incrementarán, de hecho, toda vez que Argüello, el actual secretario, abandonará de facto su cargo este verano tras ser nombrado arzobispo de Valladolid
Barriocanal, que lleva al mando de COPE desde la caída de Alfonso Coronel de Palma en 2010, continuará, no obstante, controlando con mano férrea todo lo relacionado con la economía de Ábside Media. Así, desde la Conferencia Episcopal, máxima accionista de COPE, se arbitrará un sistema de control “muy intenso” para controlar la parcela económica. Un control que tendrá carácter semanal y que fiscalizará el trabajo de los nuevos responsables. Porque Giménez Barriocanal se va, pero seguirá mandando. Al menos, en lo económico.
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