La Fundación Nacional Francisco Franco ha pedido a la jerarquía de la Iglesia católica que frene la exhumación del cadáver del dictador, que se llevará a cabo gracias al real decreto aprobado por el Gobierno este viernes. Lo han hecho a través de un comunicado donde confiesan su incredulidad por que “la Iglesia Católica Universal no proteja a quién fue su salvador y protector en los momentos más críticos para esta en toda su historia”.
“Desde la Fundación Nacional Francisco Franco nos negamos a creer que la Iglesia Católica Universal no proteja a quién fue su salvador y protector en los momentos más críticos para esta en toda su historia. ¿Será necesario recordarlos? ¿acaso la defensa de la Cruz - siguiente objetivo - no merece un acto de valentía?
En su cruzada por defender la permanencia de los restos del dictador en la basílica de Cuelgamuros, la FNFF apunta a los acuerdos de España con la Santa Sede, “reconocidos por el Tribunal Constitucional y que tienen jerarquía supra-legal”, como sustento legal para que la Iglesia se oponga a la exhumación.
“Rogamos a Dios que ilumine a la más alta Jerarquía de la Iglesia Católica en su decisión y que no contribuya por dejación u omisión a la desafección de millones de católicos de todo el mundo en un acto que sería de colosal ingratitud y vejación no sólo con el Fundador de ese monumento sino con los miles de españoles que reposan en la Basílica construida como símbolo de reconciliación bajo el amparo de los brazos de la Cruz”, manifiestan.
Esta fundación, que se dedica a defender y ensalzar la figura de Franco, asegura que “la intención del Gobierno” es “netamente vejatoria y contraria a la dignidad de su memoria”. Además, apuntan que “pretende una humillación póstuma de carácter público de sus restos que alcanza a millones de españoles que están agradecidos por todos los servicios que hizo a la Patria y a la Iglesia Católica no sólo española sino del mundo”.
Aprovechando la ocasión que les brindaba la publicación de este manifiesto, la fundación ha recordado las que, dicen, fueron las últimas palabras de Franco antes de morir: “Al llegar para mí la hora de rendir la vida ante el Altísimo y comparecer ante su inapelable juicio, pido a Dios que me acoja benigno a su presencia, pues quise vivir y morir como católico. En el nombre de Cristo me honro y ha sido mi voluntad constante ser hijo fiel de la Iglesia, en cuyo seno quise morir”.
Finalmente, dicen que ignoran “cual será el desenlace de esta intención sectaria, llena de odio, revanchista y alejada de cualquier tipo de reconciliación del Gobierno”, pero advierten de que “la historia colocará en su sitio a justos y pecadores”.
La Iglesia “acatará el mandato legal”
Este viernes, el Arzobispado de Madrid dijo que “acatará el mandato legal” para la exhumación de Franco “una vez sea firme y ejecutivo”. En línea con la posición que venía manteniendo desde que el presidente del Gobierno anunciara su intención de exhumar a Franco, la diócesis dirigida por el cardenal Carlos Osoro, no pone objeción a la decisión, aunque mantiene la solicitud esgrimida durante las conversaciones con los responsables gubernamentales de que se cuente con la familia del dictador.
El cardenal de Madrid, Carlos Osoro, apuntó el jueves que entiende que “es una decisión que corresponde al Gobierno y a la familia” y prefiere mantenerse al margen.