València, 24 nov (EFE).- El conseller de Educación del Gobierno valenciano, José Antonio Rovira, ha señalado que el colegio Lluís Vives de Massanassa (Valencia), donde este domingo ha fallecido un trabajador de Tragsa, no iba necesariamente a ser derruido, aunque se había catalogado como “rojo” por los daños sufridos por la dana.
“En ningún caso estaba calificado como un centro que podía colapsar, y no lo ha hecho; el accidente se ha producido simplemente en un porche, quizá por un daño en un pilar, y ha caído”, ha dicho Rovira en una comparecencia ante los medios de comunicación tras reunirse con el president de la Generalitat, Carlos Mazón, y representantes del Grupo Tragsa, para el que trabajaba la personas fallecida.
El conseller ha insistido en que los trabajadores de Tragsa que estaban en el colegio se han visto sorprendidos “por un imprevisible derrumbe” y ha señalado que, como en todos los accidentes laborales, el Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo (INVASSAT) investigará lo sucedido.