Margarita Toledo lleva quince meses esperando una respuesta que le ayude a cerrar su duelo. Su hijo, el cabo Francisco Javier Soria, falleció en enero del año pasado por fuego israelí cuando formaba parte de una fuerza de interposición promovida por la ONU. El Gobierno israelí explicó al Ministerio de Defensa que el ataque contra la base en la que se encontraba el Ejército español fue un error “sin intencionalidad” y que indemnizarían a su viuda. Esa respuesta dio carpetazo a la investigación española.
Insatisfecha con esta actuación, Margarita denunció a Israel ante la Audiencia Nacional. Quiere que se depuren responsabilidades. Actualmente el juez continúa recabando toda la información del caso. Toledo se ha sentido “maltratada” por el Ministerio de Defensa y, junto a otras víctimas, ha iniciado contactos con partidos políticos para informarles de su situación.
Ha pasado más de un año desde que su hijo falleció. ¿Algún portavoz de Defensa se ha puesto en contacto con usted para darle información sobre el caso?
Jamás. Ni para darme el pésame, ni a mi ni a mi marido. Lo único que sé es que el ministro salió en la televisión diciendo: “Estamos contentos porque Israel ha reconocido que han sido ellos los culpables y que ha sido una cadena de errores pero sin intencionalidad”. Esas palabras me duelen en el alma, ¿de qué están contentos? La información que tengo a día de hoy me ha llegado por periodistas y AUME (Asociación Unificada de Militares Españoles).
¿Qué información tiene sobre la muerte de su hijo?
Mi hijo estaba destinado en misión humanitaria con la ONU en el Líbano. Se encontraba en la torre de vigilancia cuando le mató un obús disparado por el Ejército israelí, no fue un tiro aleatorio. Israel sabía perfectamente dónde estaban los españoles y les estuvo disparando durante dos horas. Los compañeros de mi hijo se tuvieron que meter en un búnker porque si no les hubiesen asesinado a todos. El Gobierno ha vendido la muerte de mi hijo a Israel por 200.000 euros, que es la indemnización que le han dado a mi nuera. Me parece muy bien que ella la haya aceptado, pero yo no quiero dinero, quiero que Israel asuma responsabilidades, quiero saber por qué murió mi hijo.
¿Cómo se enteró de que su hijo había fallecido? ¿Se lo comunicó algún portavoz de Defensa?
No, a mí no. Mi marido se entera por la televisión, empieza a escuchar que ha muerto un soldado malagueño en Líbano y asumimos que era mi hijo. Nadie se puso en contacto conmigo para decirme que le habían asesinado.
¿En qué momento decidió denunciar a Israel?
Cuando el ministro dijo que ya no se iba a investigar más porque Israel admitió el error e iban a indemnizar a mi nuera, ahí supe que iba a denunciar. Quiero saber por qué dispararon, cómo fue y quiero que se investigue. Todos los españoles tienen derecho a justicia y a mí me gustaría que este Gobierno pidiese responsabilidades a Israel.
¿Qué valoración hace de la postura del Ministerio de Defensa?
Estamos viendo cómo todos los días el Ejecutivo llama a consultas al embajador de Venezuela porque consideran que eso es muy importante. Pero parece que la muerte de un militar no es importante. Yo tendría que estar llorando la muerte de mi hijo en mi casa. Pero ya salgo llorada de mi casa para pedir justicia por el cabo Soria, ya que no la pide su Gobierno.
¿Qué respuesta se encuentran las víctimas por parte de Defensa?
Nadie te ayuda, te tienes que mover tú. En el caso de familiares de heridos, se tienen que poner en contacto con abogados para poder conseguir una pensión digna, que por derecho les corresponde. Defensa tendría que tener más tacto con las familias, apostar por un trato más cercano y que no seamos nosotros quienes tengamos que acarrear con todo. Apostamos por la creación de un departamento donde una persona específica explique a las víctimas a qué tienen derecho y que se encarguen de proporcionárselo.
¿Qué obstáculos se ha encontrado durante estos meses?
Mucho hermetismo. En cuanto te ponen el sello de 'información confidencial' ni la hermana ni la madre del fallecido o del herido tienen derecho a saber. En nuestro caso, incluso le denegaron a diputados el acceso a la información argumentando que su divulgación pone en peligro la seguridad del país. ¿Cómo va a afectar que yo conozca lo sucedido a la seguridad de España?
¿Qué supondría para usted tener acceso a la información sobre el caso de su hijo?
Me serviría para cerrar mi duelo. Lo que más me gustaría en la vida sería que este Gobierno y este país, por el que mi hijo dio la vida, le defendiese. No me vale que se vanaglorien de patriotismo, ni de banderas.
Por ahora, han encontrado apoyo de PSOE, Izquierda Unida y Podemos. ¿Qué reivindican?
Pedimos justicia para todos los militares. Para los heridos queremos que Defensa les garantice una minusvalía en condiciones y una pensión digna con la que puedan vivir. Ellos van a las misiones que les ordenan y luego si les pasa algo les dan una patada en el culo. Les conceden unas valoraciones de discapacidad mínimas. También pedimos que se defienda a los muertos. La foto del primer día de las autoridades acompañando a los familiares es muy bonita, pero el olvido llega.
Creo que es un buen momento para exponer este tema durante la campaña electoral. Queremos que cuando se forme nuevo Gobierno se haga un protocolo a seguir en cada caso: en asesinatos, heridos, suicidios... Que también se contemple una estrategia a seguir para aquellos militares que no tienen a nadie. ¿Quién les ayuda si no tienen apoyos?