“No se trata de imponer mi currículum, lo hago por la igualdad de las mujeres en el deporte”
Beatriz Manchón Portillo (Sevilla, 1976) es ex piragüista profesional y tiene un amplio y exitoso palmarés deportivo en esta modalidad. Ganadora de dieciséis medallas en el Mundial de Piragüismo –entre los años 1997 y 2009– y de veintidós medallas en el Campeonato Europeo de Piragüismo –entre 1997 y 2012. Participó en cuatro Juegos Olímpicos de Verano –entre 1996 y 2008. En 1998, la Junta de Andalucía le concedió la Medalla de Andalucía y en 2005 obtuvo el Premio Nacional del Deporte. Actualmente reside en Asturias.
Desde hace dos años, forma pareja en K-2 con el diez veces campeón del mundo en maratón, Manuel Busto Fernández (Villaviciosa, Asturias, 1975). Su gran ilusión es poder participar en el Descenso Internacional del Sella, prueba que se celebrará el próximo sábado, 5 de agosto, en la general de la categoría senior absoluta, pero el reglamento de esta mítica prueba se lo prohíbe.
Por ello, Óscar García Busto, amigo y deportista también aficionado a la piragua, ha lanzado una petición a través de la página web change.org, donde hay recogidas cerca de 57.000 firmas, casi un 6% de la población actual de Asturias, para que la organización de la prueba, CODIS, acepte la participación de la embarcación mixta, hasta ahora vetada a las mujeres. El reglamento interno de esta prueba deportiva establece una categoría K2 Mixta, en las que participan las piraguas tripuladas por un hombre y una mujer. Sin embargo, la Real Federación Española de Piragüismo les permite participar en la categoría máxima en las pruebas del campeonato nacional.
Vaya pulso que le tiene echado al Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella (CODIS).
Da la impresión que se ha convertido en un problema personal y nada más lejos de eso. No es Beatriz Manchón la que quiere imponer su currículum profesional para poder participar en la categoría absoluta en el Descenso del Sella, ya que tanto Manuel Busto como yo estamos retirados de la alta competición. Es un derecho que estoy reivindicando por la igualdad de las mujeres en el deporte y porque considero que es una medida discriminatoria. ¿A caso una mujer no va a poder competir con la élite si se siente con fuerzas para medirse en igual de condiciones? Y si lo reivindico ahora es motivada por la modificación realizada en 2015 por la Federación Española de Piragüismo, en materia de bases de competición, que defiende mi argumento para que las mujeres puedan decidir si quieren participar en la categoría senior masculina (absoluta) formando equipo con un hombre y clasificando bajo el mismo reglamento.
¿Y lo va a conseguir?
Este año lo veo difícil. Responsables del CODIS ya han dicho públicamente que si queremos participar en la prueba remando en una misma embarcación tendremos que hacerlo en la categoría Mixta K-2. Aunque no tenemos todavía comunicación oficial al respecto, el miércoles es la recogida de dorsales, así que en estos días se sabrá. Pero estoy segura que es sólo cuestión de tiempo que esta modalidad se abra a las mujeres.
¿Y participaran en esa categoría?
No bajaré el Sella sino es en la absoluta. No voy a hacer un recorrido inferior sólo por ser mujer. Y no se trata de salir primero o después sino de salir en igualdad de condiciones. Si no hay criba de nivel entre hombres, ¿por qué se nos veta a las mujeres?
Este caso está teniendo mucha repercusión ¿Se esperaba un volumen tan alto de recogida de firmas?
Es algo injusto y la gente lo ve y nos está apoyando. Desde mi punto de vista, el CODIS tiene un mal asesoramiento y esto está conllevando también una mala reputación para esta emblemática prueba, que además tiene un componente lúdico muy alto. Yo no quiero que el Sella se vea afectado y menos por un componente sexista. Hicimos la inscripción con la ilusión de competir y el tiempo nos dará la razón.
¿La organización tiene miedo de que una mujer gane el Sella?
No lo sé –dice nuestra entrevista entre risas–, pero voluntad de cambio veo poca. Este es el segundo año que los intentamos y estábamos dispuestos a correr en K-2 mixta en el puesto de salida que mandase el CODIS, pero con la condición de que se actualizase el reglamento para próximas ediciones. La organización no lo aceptó. Su negativa parece rotunda mientras esté este comité.
¿Qué espera para las próximas ediciones?
Que en breve sea una elección propia el poder participar y que las mujeres que lo deseen puedan competir en igualdad de condiciones con los hombres.