El código ético de las farmacéuticas no frena el incremento de los pagos a médicos, que sigue sin control oficial

Cinco años después de que la industria farmacéutica introdujese en su código ético la necesidad de publicar cuántos fondos destina al sector médico, los pagos –directos e indirectos– a los profesionales han crecido un 20%. Sin otro control que su propia autorregulación, las empresas gastan actualmente más de la mitad de ese dinero en financiar congresos médicos, abonar honorarios a profesionales y donar a organizaciones sanitarias. Esos capítulos sumaron 338 millones de euros, el 56% de todo lo gastado en 2018. Los contratos de I+D supusieron 259 millones, según los datos publicados por Farmaindustria.

La relación entre las empresas farmacéuticas y los profesionales médicos ha estado sobrevolada por los fondos que los sanitarios reciben de manera directa o indirecta de grandes corporaciones como Novartis, Roche, Janssen, MSD, Pfizer, GSK, Abbvie, Sanofi, Bayer o Gilead. Solo estos nombres acumulan casi la mitad de lo que conforma anualmente ese flujo económico. En cuatro años se ha pasado de 496 a 597 millones de euros. Estos pagos no son objeto de fiscalización oficial. La información disponible es fruto de un acuerdo voluntario de la patronal que modificó su Código Ético en 2014. El código dispuso que se publicaran las “colaboraciones con profesionales y organizaciones” con la idea, describían, de “prevenir conflictos de interés y generar confianza en la sociedad sobre la importancia de estas relaciones”

En este contexto, las empresas dedican cada ejercicio más dinero a sostener cursos, seminarios y congresos médicos. Entre sufragar los gastos de matrícula o alojamiento de los profesionales asistentes y aportar fondos a los organizadores, pagaron 216,5 millones de euros en 2018. Son 11 millones más que el curso anterior y un 17% más que hace cuatro años.

En este periplo, las principales beneficiadas han sido las entidades organizadoras de los eventos (por ejemplo una asociación de especialistas de una disciplina médica en su congreso anual). Si recibieron 66 millones de euros para montar encuentros en 2015, el año pasado se repartieron 98,5 millones (casi un 50% más). Mientras tanto, los fondos directos a profesionales cayeron de 119 millones a 112 en 2016 aunque han repuntado y ya han vuelto a los 118 millones. El curso pasado las farmacéuticas aumentaron todas sus partidas para los pagos a médicos.

La patronal explica que la financiación de congresos “hace posible la actualización de conocimientos” y califica estos encuentros como “instrumento clave” para que “los sanitarios españoles mantengan el más alto nivel en conocimiento”.

Consultoría y asesoramiento

La parte de pagos en forma de honorarios se abona por asesoramientos, consultorías o ponencias en congresos, según explican fuentes del sector. Si este apartado había visto una reducción en años anteriores, el año pasado las empresas le dieron un empujón considerable recuperando bastante del terreno perdido. Los médicos obtuvieron por estos conceptos hasta 84 millones tras haber caído a los 79.

La fiscalización de las llamadas transferencias de valor es voluntaria y solo se hace desde el ejercicio 2015. Ningún organismo oficial está encargado o tiene la capacidad para indagar en esas cuentas. Son las propias corporaciones las que publican sus datos que la patronal agrega. Y aunque tienen unas pautas comunes, algunas hacen la información más asequible que otras. No son totalmente homogéneas.

En esos listados se incluyen los datos de los particulares que reciben dinero o acuden a uno de los congresos con los gastos pagados. También de las organizaciones profesionales que disfrutan de financiación por parte de los laboratorios y de las donaciones y subvenciones que las empresas realizan “a organizaciones sanitarias que prestan servicios de asistencia sanitaria social o humanitaria”, explican. En la parte de investigación, si bien en 2017 se registró un fuerte incremento de casi el 30% que puso la inversión en 251 millones, un año después la partida ha sido de 259 millones de lo que la patronal denomina “cooperación externa”.