Panamá, 13 jul (EFE).- Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de los hospitales privados de Panamá ya están colapsadas por pacientes de COVID-19,y el resto de las instalaciones en esos centros al 60 por ciento de su capacidad.
Así lo advirtió hoy Manuel Terán, exministro de Salud y director Médico del Hospital San Fernando en la capital de Panamá, país que se ha convertido en el segundo de América que tiene más casos de COVID 19 por millón de habitantes.
“Tenemos en estos momentos un 100% de ocupación en las UCI en todos los hospitales privados del país y un 60 % en las salas”, dijo el exministro (1999-2001) a la cadena de televisión local Telemetro.
Según las últimas cifras, hay 159 pacientes de COVID-19 en unidades de cuidados intensivos y 1.005 en sala general en los hospitales de todo el país; unas cifras que elevan a un nivel crítico la situación de hospitalizados en Panamá, que en las últimas semanas registra un fuerte rebrote de la enfermedad.
“Hemos tenido que reinventarnos y abrir espacios para dar oportunidad a pacientes COVID positivo porque no podemos poner a pacientes COVID positivos en la misma área que a un paciente que viene con otras patologías”, apuntó Terán.
El sistema privado de Panamá, dominante ante el público, “tiene limitaciones en el traslado de pacientes”. algunos de los cuales, ante la falta de camas, deben estar hasta 10 horas en las salas de urgencias, añadió.
“(Los hospitales privados) no están en una situación muy diferente a la pública”, sostuvo el exministro, pues en las últimas semanas, profesionaesl sanitarios del sistema público han salido a protestar ante el posible colapso del sistema.
El Gobierno de Panamá construyó un hospital modular de 100 camas, 80 de sala y 20 para cuidados intensivos, para pacientes graves de COVID-19 y está habilitando otras instituciones públicas para atender a los casos positivos.
Ante la rapidez y propagación de contagio del virus, Panamá habilitó hoteles-hospitales para que aquellos pacientes con menor gravedad pudieran hacer aislamiento domiciliario sin contagiar a sus familiares que conviven en el mismo domicilio. Hasta el momento, hay 658.
“(Los hoteles que funcionan como hospitales) son realmente lo que ha demostrado que funciona, y por ello e hizo la recomendación de que se usasen los hoteles, ya que son instalaciones debidamente adaptadas para hospedar a personas”, apuntó.
Hasta la fecha, Panamá reporta 47.173 casos positivos y 932 fallecimientos con una letalidad de 1,97% una de las más bajas de la región.
Panamá paralizó a mediados de marzo toda la actividad económica no esencial. Organizó un proceso de apertura gradual dividida en seis bloques que comenzó el 13 de mayo y permitió el reinicio de dos de ellos, pero que se suspendió por el rebrote de la COVID-19.
Los sectores esenciales como alimentos, salud, seguridad, transporte, entre otros, nunca han parado en el país, pero permanece cerrado todo el comercio y las escuelas, y están suspendidos los eventos masivos culturales y deportivos.