Dos millones y medio de personas residen en municipios urbanos –ayuntamientos de más de 20.000 habitantes– que tienen unos servicios sociales “pobres”. Son 37 consistorios los que se sitúan a la cola de la atención social. Cada uno de ellos afronta de media un gasto de 44,7 euros por habitante, advierten desde la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales de España. Esta organización alerta de que frente a esta inversión, otros ayuntamientos –como Alcalá la Real (Andalucía), Barcelona y Esparreguera (Catalunya)– superan los 200 euros anuales.
Este colectivo ha analizado los datos presupuestarios municipales de 2021 y ha concluido que los municipios “pobres” han invertido en servicios sociales de media el 5,2% de sus presupuestos, un parámetro alejado de la media nacional que se situó el año pasado en el 10,11%. La Comunidad de Madrid aglutina al 50% de los ayuntamientos incluidos en esta clasificación. Entre estos 19 consistorios también hay una brecha económica porque algunos de ellos, como Pinto (51,3 euros), Colmenar Viejo (51,2) y Getafe (50,6), se sitúan por encima de la media de gasto por habitante, mientras otros –Aranjuez (31,1), Galapagar (34,8), Collado Villalba (39,4), Leganés (39,8)– se alejan de esa cifra.
Pinto destina 51 euros frente a los 39 de Leganés
“El esfuerzo inversor realizado por los ayuntamientos incluye las transferencias que reciben de sus respectivas comunidades autónomas, por lo que, en buena medida, éstas también han de sentirse responsables de los resultados obtenidos por los ayuntamientos de su territorio”, indica en el informe la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales de España.
En particular, sobre el caso de Madrid, el presidente de la asociación, José Manuel Ramírez, explica que la comunidad gobernada por Isabel Díaz Ayuso es la autonomía “que tienen los peores servicios sociales”. Sostiene que se ha llegado a esta situación “por la insolidaridad y la falta de prioridad” del Ejecutivo que “no valora las necesidades más básica de la ciudadanía más vulnerable”.
La organización que promueve la elaboración de este informe, es el sexto año consecutivo que realizan este análisis, explica que los ayuntamientos pobres en servicios sociales son los que realizan “un gasto inferior al 60% de la mediana de gasto de los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes durante el ejercicio 2021”. Llegan a esta conclusión al tener en cuenta que “las estadísticas de la Unión Europea” consideran que las personas son pobres si “obtienen ingresos inferiores al 60% de la mediana de la renta de las personas del país”.
Municipios reincidentes
La mediana de la inversión de los 404 ayuntamientos estudiados, aquellos que tienen más de 20.000 habitantes, es de 86,8 euros por ciudadano. Por lo tanto, para entrar en el ranking de los municipios pobres en servicios sociales hay que destinar menos de 52,1 euros en estas prestaciones. Más de la mitad de los municipios que forman parte de esta clasificación son reincidentes, ya estaban en este ranking el año pasado. Es “un lamentable ejemplo de persistencia de sus corporaciones en mantener a sus vecinos y vecinas con unos servicios sociales pobres e infradotados”, indican desde la organización promotora de este informe.
Después de Madrid, la Comunitat Valenciana es la que aporta más municipios a esta clasificación. Los ayuntamientos valencianos señalados por la organización de gerentes sociales son Mutxamel, San Vicente del Raspeig, Villena, Gandía y Moncada. Murcia cuenta con cuatro –Águilas, Cieza, Mazarrón y Torre-Pacheco– y hay tres ayuntamientos extremeños –Don Benito, Mérida y Plasencia–. También hay representación gallega con Marín y Pontevedra; así como castellanomanchega, con Puertollano y Toledo. A ellos se suma el consistorio gaditano de San Fernando (Andalucía) y Piélagos (Cantabria).
El top tres del ranking de municipios pobres en servicios sociales está liderado por Aranjuez (Madrid) con una inversión de 31,1 euros por habitante; Galapagar (Madrid), con 34,9 euros y Mérida, con 35,6 euros. Por su parte, en la parte baja de la tabla de esta clasificación, se sitúan Moncada (51,9), Cieza (51,8), Don Benito (51,7) y Mazarrón (51,7).
Seis millones de habitantes tienen servicios sociales excelentes
Frente a los 31 euros por habitante que destina Aranjuez a sus servicios sociales, hay otros municipios que elevan esa cifra a más de 200 euros. La asociación promotora del informe asevera que hay 52 ayuntamientos con unos servicios sociales excelentes. Los residentes de Alcalá la Real (Andalucía) viven en el municipio que más invierte en prestaciones sociales, con una media de 255,3 euros por habitante. Barcelona destina 235,3 y Esparreguera (Catalunya), 221,3.
En total, 6,2 millones de habitantes residen en los 52 ayuntamientos que cumplen con los criterios de excelencia social determinados por la organización para elaborar esta clasificación. Andalucía es la comunidad que más consistorios aporta a esta clasificación, con 18 municipios. Le siguen Catalunya (11), Comunitat Valenciana (8), País Vasco (4), Castilla y León (3) y Aragón (2). Asturias, Baleares, Canarias, Castilla La Mancha, Galicia y Madrid únicamente cuentan con un solo representante. Por su parte, Cantabria, Extremadura, Murcia, Navarra y La Rioja no cuentan con ningún ayuntamiento “que atienda a esos criterios de excelencia social en la inversión”, indican desde la organización promotora del informe.
Desde la asociación de directoras y gerentes sociales también quieren destacar aquellos seis municipios que han destinado más de 200 euros por habitante en 2021. Junto al top tres –Alcalá la Real, Barcelona y Esparreguera– también se encuentran en esa clasificación Puente Genil (Andalucía) con un gasto de 214,1 euros; Vila Joiosa (Comunitat Valenciana), con 209,9 y Moguer (Andalucía), 208.
Ramírez destaca la importancia de apostar por una inversión social que concede a la sociedad “más recursos, más prestaciones y servicios relacionados con la convivencia positiva”, en oposición a gobiernos municipales “insolidarios” que generan “mucho más sufrimiento” a las familias vulnerables “que viven en esos municipios y que no tienen acceso a unos recursos que les daría más dignidad y mejores condiciones de vida.”