Londres, 13 mar (EFE).- El caso de Sarah Everard, la joven presuntamente secuestrada y asesinada por un policía cuando volvía a casa en el sur de Londres, ha desatado la ira de las mujeres en el Reino Unido, que han unido fuerzas para gritar con una sola voz en defensa de unas calles seguras y libres de machismo.
La Policía Metropolitana de Londres (MET) confirmó este viernes que los restos humanos hallados en un bosque en el sur de la capital son de Everard, que desapareció el pasado 3 de marzo cuando regresaba andando a su casa, en el barrio de Brixton, tras visitar a una amistad.
La detención de un agente en activo de Scotland Yard, que comparece hoy ante la justicia acusado formalmente de secuestrar y asesinar a la joven de 33 años, no solo prendió la mecha del escepticismo contra la policía, sino que desencadenó una tormenta de críticas por la inseguridad que viven las mujeres en la calle.
La indignación todavía creció más al saberse que la policía recomendó a las mujeres de la zona donde residía la víctima que fueran con cautela cuando salieran a la calle solas, a lo que algunas voces sugirieron, en respuesta, un toque de queda para los hombres como medida definitiva para acabar con la discriminación.
“Todas las mujeres deberían poder regresar andando a casa seguras y sin miedo. Dejad de decir a las mujeres que cambien su comportamiento. Es esta terrible misoginia la que necesita ser abolida”, denunció en Twitter la escritora Elif Shafak.
A su crítica se unieron centenares de mujeres que compartieron su temor a ir solas por la calle: “todas alguna vez hemos llevado las llaves en la mano, hemos hecho una llamada falsa en el móvil o hemos doblado una esquina para echar a correr”.
Algunas usuarias cargaron también contra las personas que achacaron a Sarah Everard haber tomado “una mala decisión” al volver sola a casa de noche y las instaron a “dejar de centrarse en las elecciones de las mujeres y empezar a fijarse en los hombres que las atacan”.
Se sumó a las reivindicaciones la diputada laborista Jess Phillips, que intervino en la Cámara de los Comunes para denunciar la escasez de datos oficiales sobre feminicidios en el Reino Unido y leer el nombre de las 107 mujeres asesinadas por hombres en el país en 2020, según cifras de la plataforma “Counting Dead Women”.
Por su parte, la plataforma Femicide Census recordó en un comunicado que, entre 2009 y 2018, una mujer murió cada tres días de promedio asesinada por un hombre en este país, una de cada doce de ellas en manos de un desconocido.
Para canalizar toda la rabia emergió esta semana la plataforma “Reclaim these streets” (“Reclamemos estas calles”), que pronto se hizo viral y avivó el grito del movimiento “Reclaim the night” (“Reclamemos la noche”), surgido en Inglaterra a finales de los 70 para denunciar la violencia machista y, concretamente, el asesinato de 13 mujeres a manos de Peter Sutcliffe, conocido como el “destripador de Yorkshire”.
“Reclaim these streets” había convocado una treintena de vigilias en recuerdo de Sarah Everard para este sábado por la tarde, unas protestas que finalmente tuvieron que cancelarse tras fracasar las negociaciones con la policía, que sostuvo que celebrarlas es ilegal en el marco de las actuales restricciones por la covid y amenazó con multas.
Las organizadoras llevaron el caso a los tribunales, que rechazaron intervenir en la disputa, y recaudaron en pocas horas el dinero suficiente para cubrir su defensa legal si fuera necesario, algo que finalmente se descartó.
Sin embargo, se decidió seguir recaudando fondos hasta llegar al objetivo de 320.000 libras (unos 372.650 euros) para donarlos a causas benéficas en defensa de las mujeres.
Pilar Tomás