La secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, ha asegurado hoy que “echa en falta” un movimiento masculino que diga no a la violencia de género y ha insistido en que la lucha por la igualdad es “un trabajo de todos, de mujeres y hombres”.
La asociación Mujeres Avenir ha celebrado un acto con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia en la residencia del embajador francés en España, Yves Saint-Geours, en el que ha participado Murillo y la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Pilar Llop, entre otras.
Murillo ha recalcado que la “complicidad de valores” es necesaria para abolir la desigualdad de las mujeres y, por ello, ha pedido a los varones que “no se rían de sus compañeras de trabajo o que repudien a sus amigos con actitudes machistas”.
“Hay que ser muy hombre para tener una relación en igualdad”, ha asegurado la secretaria de Estado de Igualdad y ha apostillado que la educación se está utilizando como “comodín” ya que ha criticado que las facultades de derecho, medicina o trabajo social “no se incluye en los programas educativos la violencia de género”.
En esto ha coincidido Llop, quien ha afirmado que uno de los principales puntos para acabar con la violencia a la mujer es a través de “la prevención con la educación, a todos los niveles” y ha señalado que hay que hacer “autocrítica” con esta tarea y llevar de forma “obligatoria la igualdad a la educación”.
Las primeras señales del maltrato, los micromachismos, el ciclo de la violencia o estereotipos de género deben ser, según Llop, algunos de los conocimientos que permitirán identificar las actuaciones y evitar la violencia de género.
El embajador francés ha pedido que se hable de la violencia de género por su nombre: “Son asesinatos, no muertas, y las cifras tanto en España y Francia son espeluznantes y tenemos que actuar ya”.