La presidenta del Observatorio de Violencia Doméstica y de Género, Ángeles Carmona, ha señalado hoy que, aunque tradicionalmente el piropo ha sido una actitud permitida y asumida como algo normal en la sociedad, “lo cierto es que es una auténtica invasión en la intimidad de la mujer”, que hay que erradicar.
“Tenemos la piel demasiado fina en este asunto”, ha admitido en una entrevista en RNE la presidenta del Observatorio, dependiente del Consejo General del Poder Judicial.
Carmona ha subrayado “que nadie tiene que tener derecho a hacer un comentario sobre el aspecto físico de una mujer porque supone una invasión” y ha dicho que en algunas ciudades como El Cairo las mujeres van por la calle con auriculares o tapones en los oídos “para no oír comentarios de ese tipo”.
“Aunque (el piropo) sea bonito, bueno o agradable consideramos que es una auténtica invasión”, ha señalado Carmona, quien ha insistido en que se trata de “actitudes absolutamente permitidas” en la sociedad y que “deben ser erradicadas”.