En los últimos cuatro años las universidades públicas están perdiendo terreno frente a las privadas. La tendencia es evidente en los estudios de grado, según datos del Ministerio de Educación recogidos por CC OO, que apuntan a que mientras los centros de la administración han perdido 77.000 alumnos en este periodo, los gestionados por la iniciativa privada han ganado unos 5.000. Y es menos evidente, pero más significativa, en los estudios de postgrado, donde los centros privados tienen cada vez una porción más grande de la tarta y se ven favorecidos por las medidas del PP, según Francisco García, secretario general de la federación de enseñanza del sindicato. “La política universitaria del PP es letal y tiene como consecuencia la pérdida de capital humano y del principio de igualdad”, aseguró García en alusión a la subida de tasas y la caída de las becas.
La universidad arranca el curso 2015/16 pendiente del efecto que tendrán los varios decretos de reforma que el Gobierno ha aprobado, como el de la creación de nuevos centros, el de acreditación del profesorado o el que abre la puerta al cambio en la duración de los grados, conocido como el 3+2.
Estudiantes que renuncian
Mientras se ven los efectos que estos tienen ya se van observando algunas tendencias ocurridas durante los últimos años. Así, en los últimos cuatro cursos los 50 centros públicos de España han perdido en su conjunto 77.164 alumnos (un 5,8%).
Según García, esta caída se debe a que muchos jóvenes “han renunciado” a iniciar los estudios o continuarlos empujados por las medidas que ha ido tomando el PP desde que está en el Gobierno, como la subida de tasas (en algunas Comunidades Autónomas como Madrid o Cataluña se ha duplicado el precio estos años) o la caída de las becas, que han disminuido en cerca de 674 euros de medias, según los datos de CC OO.
En paralelo, las universidades privadas sí han visto cómo van teniendo más alumnos año tras año. Desde el curso 2011 hasta el presente hay 6.000 estudiantes más (un 2,8%), aunque Julio Serrano, responsable de universidad de CC OO, advierte de que la subida será mayor porque Educación siempre tira a la baja los datos provisionales del año en curso.
Esta “lenta tendencia” en el nivel de los grados se observa con mayor nitidez en el de los postgrados, según advierte CC OO. Aquí no es que la universidad pública esté perdiendo alumnos, pero sí está perdiendo la batalla contra la privada. Ambos tipos de centros van ganando estudiantes de máster, según Serrano, pero a un ritmo muy desigual. Desde que se instauraron los máster oficiales en el curso 2008-09 como consecuencia de la implantación del espacio superior europeo de Bolonia, las universidades públicas han pasado de tener 42.753 matriculados en este tipo de estudios, cada vez más necesarios, a 97.627 el año pasado (un aumento del 228%). En el mismo periodo, las privadas empezaron con 7.668 estudiantes y ahora están en 42.217 (550%).
Donde se nota esta diferencia de ganancia es en el reparto de los alumnos, explica CC OO. En el curso 2008-09 las públicas concentraban el 85% de los estudiantes que cursaban un máster y las privadas un 15%. En el 2014-15 esta relación ha pasado al 70%-30%, según los datos. Desde el sindicato no quisieron hacer una valoración de los motivos que han llevado a este cambio de tendencia, pero lo achacan en parte a las políticas del PP. La subida de las tasas ha provocado que la diferencia entre estudiar en una universidad pública y una privada sea cada vez menor, sostiene Francisco García. Unido esto a que las privadas ofrecen “una mayor flexibilidad a la hora de acceder a los máster” se explica en parte esta evolución. “Hay dos hechos. Las universidades privadas se están especializando en másters. El decreto del 3+2 favorece a las privadas, porque al alargar la duración de los máster les conviene”, afirma Francisco García.
Según opinan en CC OO, si el Gobierno bajara las tasas generales y, sobre todo, equiparara el precio del máster al del grado, “las matriculaciones en las universidades públicas crecerían mucho más”, porque “la carrera natural de un universitario es hacer el grado y luego el máster, pero con el aumento de precios ese camino se trunca”. Serrano se remite de nuevo a la caída de universitarios en los centros públicos para sostener su afirmación, y añade que “en la universidad pública los alumnos tienen dificultades para pagar el grado, y con la caída de las becas no pasan al máster”. Por contra, “los alumnos de las privadas tienen más dinero y pueden seguir”, añade García.