Las farmacéuticas se apoyan en EEUU y Alemania para frenar en la OMS un plan que haga más transparente el precio de la medicinas
Varios países están negociando el texto de una resolución sobre 'Mejora de la transparencia de los mercados de medicamentos, vacunas y otras tecnologías relacionadas' con vistas a la reunión de la Asamblea Mundial de la Salud que se celebrará entre el 20 y 28 de mayo. La propuesta fue presentada por Italia el pasado mes de febrero junto a otros 9 países, entre ellos España, y con ella se pretende que los gobiernos puedan tener más información sobre los precios que alcanzan los fármacos en el mercado. Sin embargo, un grupo de países encabezado por Alemania, Francia y Reino Unido, han presentado correcciones al texto que se alinean con los intereses de las farmacéuticas.
La resolución establece un plan para que los datos de los ensayos clínicos, la inversión en investigación y desarrollo, tanto pública como privada, y la fijación de precios de los medicamentos sean cada vez más transparentes. El objetivo es mejorar el acceso a la información y, por lo tanto, fortalecer la posición de los estados en las negociaciones con la industria sobre el precio de los tratamientos y evitar así algunos de los excesos que se han producido en los últimos años.
“La resolución, tal como la presentaron los patrocinadores, pondría fin a gran parte del secretismo sobre los precios, los costos, las patentes y los beneficios médicos y mejoraría el acceso a los medicamentos”, ha asegurado a eldiario.es el director de la organización Knowledge Ecology International, James Love, que ha estado en contacto con los delegados que participaron en las reuniones de la pasada semana.
Según este analista, el principal resultado de esta medida sería que los gobiernos tendrían “una mayor capacidad para desafiar los precios extremadamente altos de los tratamientos para el cáncer y las enfermedades raras, teniendo información más precisa sobre los costes de I+D y los ingresos obtenidos de las ventas”. Además, afirma Love, la resolución también podría suponer un beneficio para las empresas de medicamentos biosimilares, ya que habría una mayor transparencia en el ámbito de las patentes.
Sin embargo, tras las negociaciones mantenidas durante los pasados días 7 y 10 de mayo, el portal de información Politico publicó una versión del borrador de la resolución en el que figuran las correcciones propuestas por los representantes de los diferentes países, mostrando una división clara entre aquellos que se oponen a la resolución, como Alemania, Francia, Reino Unido o EEUU, y los defienden la propuesta original, entre los que destacan España, Italia o Brasil.
España se enfrenta a Alemania y Francia
“Alemania, Francia y Reino Unido han sido los países que se han mostrado más hostiles a los avances en materia de transparencia”, asegura Love. La batalla de correcciones comienza desde el primer párrafo de la propuesta, de forma que si en el texto original asegura que “los altos precios de los medicamentos impiden el progreso hacia la Cobertura Universal de Salud”, tras la edición realizada por Reino Unido y Alemania desaparece la referencia explícita a los elevados precios y el texto pasa a mencionar “otras barreras de acceso”. Además, se incluye el condicional, ya que estas barreras ya no impiden una cobertura sanitaria universal, sino que “podrían” impedirlo.
Según la ONG Médicos sin Fronteras, este tipo de modificaciones “intentan debilitar significativamente el lenguaje que busca abordar el problema de la falta de transparencia”. La delegación española, por su parte, ha tratado de contrarrestar las ediciones realizadas por otros países, proponiendo la eliminación de aquellas palabras que suavizaban en exceso el mensaje, un esfuerzo que ha sido reconocido por la organización española Salud por Derecho. “Apreciamos el compromiso y el paso adelante que ha dado España esponsorizando esta resolución en el seno de la OMS”, ha asegurado a este diario Vanessa López, directora ejecutiva de esta organización.
A partir de ese primer párrafo, se suceden las correcciones y ediciones a lo largo de todo el texto, en las que se observa como cada bloque trata de mantener su posición. Los países nórdicos, también han entrado en la batalla de correcciones y, aunque algunos como Noruega y los Países Bajos apoyan total o parcialmente la resolución, Dinamarca y Suecia han mostrado una oposición clara, defendiendo a su potente industria farmacéutica local.
Estos dos países han tratado de eliminar algunas de las propuestas más polémicas, como la exigencia de publicar cómo se invierten los fondos en investigación y han querido incluir la posibilidad de que la adopción de las medidas propuestas sea voluntaria por parte de las empresas, algo a lo que se han opuesto España y Brasil.
“Es muy desconcertante ver que Alemania, Dinamarca, Reino Unido, Suecia y otros cinco países de la OCDE están intentando hacer descarrilar este esfuerzo tan importante para crear una mayor transparencia en los precios de los medicamentos y el sistema de I+D”, ha asegurado la directora ejecutiva de la Campaña de Acceso a Medicamentos de Médicos sin Fronteras, Els Torreele.
EEUU da un paso adelante y otro atrás
EEUU, por su parte, mostró un cambio de actitud entre las dos reuniones, y ha pasado a apoyar la transparencia de precios, aunque se sigue oponiendo a la publicación de los costes de investigación y desarrollo de los fármacos, unos datos que López asegura que son “fundamentales para a dar más poder de negociación a los Gobiernos frente a la industria farmacéutica”.
Tras la filtración de las modificaciones propuestas por varios países, la organización Knowledge Ecology International, ha redactado una carta abierta dirigida a los delegados de la Organización Mundial de la Salud y que ha sido firmada por más de 70 organizaciones civiles de más de una veintena de países. En la misiva, se insta a los delegados “a que se opongan a los dañinos cambios propuestos al proyecto de resolución de la Asamblea Mundial de la Salud sobre la transparencia”, ya que dichos cambios “harían que esta resolución fuera confusa, débil y prácticamente inútil en muchas áreas”.
Tras no haber alcanzado un acuerdo sobre la redacción de esta resolución, se programará otra reunión antes de la Asamblea Mundial de la Salud, donde se presentaría la propuesta final y se decidirá el camino a seguir. Love asegura que “si la resolución tampoco tiene éxito en esta reunión, las negociaciones continuarán”, pero afirma que, mientras tanto, “no debemos subestimar los movimientos del lobby de la industria farmacéutica en contra de la transparencia”.