Este martes en el pleno del Congreso se han escuchado los nombres de las 1.081 mujeres asesinadas por violencia de género desde 2003, cuando comenzaron a recopilarse los datos oficialmente. Así es como el pleno ha querido responder a una propuesta negacionista con la violencia machista impulsada por Vox: con la lectura de todos los nombres de las víctimas mortales. La mayoría de partidos ha rehusado responder con los argumentos que ya se han reiterado en otras ocasiones en la cámara y han preferido utilizar su tiempo para mostrar una reacción unánime y homenajear a las mujeres asesinadas. PP y Ciudadanos no se han sumado, pero sí han mostrado su oposición a la norma y han participado en los aplausos que han acompañado a la lectura de los nombres de las víctimas de la violencia machista por parte de los partidos de izquierdas y a la ovación final tras la votación en la que se ha constatado que el partido de extrema derecha se ha quedado solo en su posición.
La mayoría de grupos ha usado el turno para fijar posiciones durante el debate de esta misma forma y ha comenzado su intervención con una frase consensuada entre ellos: “En recuerdo de las 1081 mujeres asesinadas desde el 2003 en el Estado y frente a quienes intentan negar la realidad, desde nuestro grupo queremos decir alto y claro que la violencia machista sí tiene género”. A la introducción le han seguido los nombres de las mujeres, que los partidos se habían dividido previamente. Nada más comenzar a leer, el resto de grupos ha empezado a aplaudir cada intervención. Así, se ha visto a diputadas y diputados de PP y Ciudadanos aplaudir, en una imagen infrecuente, a los portavoces de CUP o EH Bildu. El debate ha finalizado con un largo aplauso de toda la cámara y todos los parlamentarios en pie, excepto los de la formación de extrema derecha.
La iniciativa registrada por Vox proponía el impulso de una Ley Integral de Violencia Intrafamiliar que tiene por objetivo, entre otras cosas, derogar la Ley contra la Violencia de Género, aprobada en 2004, o acabar con los juzgados específicos que llevan este tipo de casos. La diputada Carla Toscano de Balbín ha cargado contra la norma en su defensa y ha usado el mito de las denuncias falsas para repetir el mantra que el partido de extrema derecha recalca una y otra vez de “la violencia no tiene género” o la idea de que la ley “vulnera la igualdad” entre hombres y mujeres, algo que el Tribunal Constitucional ya ha zanjado.
El Partido Popular y Ciudadanos sí han aplaudido las intervenciones del resto de grupos nombrando a las víctimas, pero han rechazado sumarse a la iniciativa organizada y han preferido utilizar su turno para argumentar su posición, que en ambos casos ha sido contraria a la proposición de ley. Los populares han defendido la necesidad de abordar todos los tipos de violencia, pero han criticado la iniciativa de Vox porque trata de “legislar contra las mujeres” y “es una coartada para alimentar su discurso negacionista”, ha dicho la diputada Alicia García Rodríguez, que nada más subirse a la tribuna se ha justificado: “El PP aplaude a las víctimas de violencia de género como también aplaudimos a las víctimas de terrorismo”.
Por su parte, Sara Giménez, de Ciudadanos, ha defendido su oposición a la proposición de ley, aunque sin sumarse a la respuesta colectiva: “Estamos totalmente conformes con abordar todo tipo de violencia, también a los mayores o a la infancia, pero no todas las formas de violencia tienen la misma causa. La violencia no tiene género, pero las víctimas sí, sí tienen género”, ha añadido.