Los siguientes pasos de Sanidad contra el tabaco: prohibir los cigarrillos electrónicos desechables y los sabores
El Ministerio de Sanidad ha anunciado sus siguientes pasos en la estrategia contra el tabaquismo en España. Una vez aprobado el plan que será la guía para tomar las medidas legislativas –quedó listo antes de verano–, el equipo de Mónica García está ultimando un real decreto que incluirá tres medidas: la prohibición de vender cigarrillos electrónicos desechables, el fin de los saborizantes y el establecimiento de un empaquetado genérico o neutro que no permita utilizar diferentes cajetillas para diferenciar las marcas.
Así lo ha anunciado este lunes el número dos del Ministerio, Javier Padilla, en un desayuno informativo. Los cambios formarán parte de la modificación del Real Decreto 579/2017 de fabricación, presentación y comercialización de los productos del tabaco y sus derivados. “La incorporación de los vapeadores hace que tengamos que actuar de manera preferente. No son solo políticas de salud pública sino de infancia y juventud”, ha asegurado el secretario de Estado, que ha insistido en que los cigarrillos electrónicos “son la puerta de entrada” al tabaquismo de los más jóvenes cuando “fumar ya había perdido la dimensión atractiva” del pasado.
El porcentaje de estudiantes de 14 a 18 años que fuma diariamente ha caído del 23,5% al 7,5% entre 1996 y 2023. Y la proporción de los que han probado los pitillos alguna vez se ha reducido a la mitad (del 66,4% al 33,4%) en las tres últimas décadas. Sin embargo, el consumo de cigarrillos electrónicos no ha experimentado el mismo descenso. Todo lo contrario. El 54,6% de los adolescentes admite que los ha probado, un porcentaje que solo era del 17% hace una década. Nunca la cifra había sido tan alta, advierte la encuesta Estudes, que llama la atención también sobre los chicos y chicas más jóvenes. Con 13 años, el 14,5% de los estudiantes ha consumido alguna vez en estos dispositivos; con 12, un 7,65%.
Esta prohibición, que va tener enfrente a muchos grupos de presión, admite Sanidad, ya estaba recogida en el plan antitabaco aprobado en abril que ahora debe ir aterrizándose en iniciativas concretas.
Otra cuestión pendiente a la que el equipo ministerial quiere dar prioridad, aunque todavía no hay fechas concretas, es la reforma de la ley 28/2005 para ampliar los espacios sin humo.
Este asunto fue el más polémico ya en las reuniones para sacar adelante el plan antitabaco porque había comunidades que, alineadas con los hosteleros, no estaban de acuerdo con medidas concretas como prohibir fumar en las terrazas. Sin embargo, ese extremo nunca quedó recogido expresamente en el plan a expensas de que se concretara en la modificación legal.
La Comisión Europea recomendó la semana pasada a los Estados miembros extender a zonas libres de humo a espacios al aire libre como terrazas, piscinas o paradas de autobús. “Todo aquello que dijimos que quedaría recogido es lo que la Comisión Europea ha incluido en las recomendaciones. Veremos cómo se sustancia en el texto”, ha confirmado Padilla.
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